¿Cuántos siniestros personajes que se hacen llamar venezolanos podrían ser enjuiciados por traición a la patria? Muchos de ellos han pedido la muerte del Presidente Chávez a través de los medios de comunicación golpistas. Uno fue Rafael Poleo, adeco de vieja data que insinuó el ahorcamiento del mandatario venezolano, ¿qué razones podrían tener este sujetos para semejante prueba de aberración y que el pueblo le tolere su evidente desequilibrio psíquico? Sí Rafael Poleo es político, ¿por qué no actúa como tal? ¿Por qué no acude a los dictados de la democracia que es plena en Venezuela a ver si logra derrotar a un hombre al que la mayoría respalda? ¿Hasta cuándo nos vamos a calar eso sin hacer nada para que estos infelices dejen la prepotencia? En el mundo inteligente los pueblos solo anhelan la paz, la convivencia, pero también no podemos obviar que EL HOMBRE ES LA GUERRA y que algunos que se imaginan que el pueblo es dócil, o son estúpidos o pertenecen a otra raza sacada de alguna letrina de la vida.
Al Presidente Chávez siempre lo respaldaremos, porque él es un gran personaje que se ha hermanado con la mayoría. Cualquier intento de magnicidio, recibirá la dureza que un soldado pone en su corazón cuando la injusticia ciega se envalentona en contra de la verdad. Los soldados que nacen del pueblo, están ojo avizor. La bota del extranjero no marcará su huella en el suelo patrio y si lo hace solo servirá de tumba a los irresponsables, a los enfermos, a los disociados, a los VENDE PATRIA, a los salvajes acomplejados de la oligarquía venezolana que no entienden cuanta es la inmensidad de esta revolución. No se trata de una amenaza, cuando el amenazado es el pueblo.
Cinco párrafos extraídos de Aporrea
Romero fue asesinado por un francotirador
el 24 de marzo de 1980, de un disparo al corazón mientras se aprestaba
a conducir una misa. Una comisión de la verdad acusó a Roberto d'Aubuisson
(fundador del Partido ultra conservador ARENA, derrotado en las pasadas
elecciones) y al capitán Álvaro Saravia de ser los responsables del
asesinato.
Previamente, en la mañana se efectuó el acto oficial que contó con
la presencia de mandatarios latinoamericanos, entre ellos la presidenta
de Chile, Michelle Bachelet; de Colombia, Álvaro Uribe Vélez; de Brasil,
Luiz Ignacio Lula da Silva; de Ecuador, Rafael Correa; y de Nicaragua,
Daniel Ortega, entre otros. No obstante, el mandatario recién juramentado
convocó a los salvadoreños al estadio Cuscatlán, situado en la capital
de El Salvador, para reunirse con ellos y manifestar sus primeros planes
gubernamentales.
Según el reporte de Venezolana de Televisión (VTV), la celebración
se convirtió en un acto sin precedentes, debido a que es la primera
vez en la historia de ese país en que se traspasa el mando a un gobierno
de izquierda.
El vocero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
y vicepresidente del Legislativo, Sigfrido Reyes, indicó que se decidió
hacer una celebración paralela en el referido estadio, ya que en la
oficial no hubo espacio suficiente para albergar a la ciudadanía salvadoreña.
Para el político de izquierda esta fiesta será auténtica, pues significa
la oportunidad de escuchar las palabras de Funes, luego de su juramentación,
ocurrida a primeras horas de este lunes.
Peña Exclusa llevaba cerca de dos meses en El Salvador, asesorando la campaña del temible partido derechista ARENA, con alusiones constantes a las relaciones de Chávez con el candidato del FMLN (izquierda). Peña Exclusa fue mencionado recientemente por sus enlaces con grupos terroristas que planificaban también un atentado magnicida contra el presidente Evo Morales en Bolivia. Escarrá dijo que había que investigar los lazos que mantienen en El Salvador personajes como Leopoldo Castillo (alias "Matacuras"), conductor de un programa en el canal venezolano de la derecha golpista, Globovisión, quien en funciones diplomáticas, durante la etapa de la lucha guerrillera en ese país, fue señalado por estar presuntamente relacionado con crímenes de la ultraderecha, entre ellos la muerte de religiosos.