En el programa Jose Vicente Hoy (7/10/18), el entrevistado fue el Contralor General de la República; quien informo que una de la mayor traba de la Contraloría General de la República, es la falta del control previo y sugiere a la Asamblea Nacional Constituyente reformar la actual ley para devolverle al Ente Contralor la atribución del ejercicio del Control Previo.
No obstante la Contraloría debería de asumir el control ambiental contemplado en la Ley Orgánica del Ambiente (LOA) (Gaceta Oficial 5833 del 22/12/06) que incluye tanto el control previo como el posterior y cumplir con la responsabilidad asignada a la Autoridad Nacional Ambiental, hasta ahora inexistente, para ejercer el control ambiental sobre las actividades y sus efectos capaces de degradar el ambiente.
En la LOA el control ambiental comprende el control previo ambiental (art, 82); el cual se implementará a través de los siguientes instrumentos: • Autorizaciones.• Aprobaciones.• Permisos.• Licencias.• Concesiones.• Asignaciones. • Contratos.• Los demás que establezca la ley. Además, contempla la evaluación de impacto ambiental (art. 84); y el control posterior ambiental (art 93) se ejercerá a través de los siguientes mecanismos: • Guardería Ambiental. • Auditoría Ambiental. • Supervisión Ambiental. . Policía Ambiental.
Ese control ambiental debe aplicarse al Arco Minero del Orinoco (AMO) ante las diversas actividades mineras capaces de degradar el ambiente cuyos efectos aparecen en su mayoría en el art. 80 de la LOA. Es urgente usar ese control preventivo por la gran cobertura de intervención que implica esa megaminería; y tomar medidas de restauración, rehabilitación o remediación de las zonas afectadas, porque de lo contrario estaremos permitiendo la presencia de un inmenso terreno desolado.
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