La distintas universidades están ante la coyuntura actual, en pleno siglo XXI, de ver fallecer todo lo relacionado con las estadísticas en sus pensum de estudios; igualmente los distintos laboratorios y demás entes u organizaciones que hagan uso de métodos estadísticos para toma de decisiones y otros fines. Ya no será considerado como parte de la ciencia ninguna referencia o procedimiento estadístico que empleen como validación de sus datos. La Estadística pasa a ser una práctica social comprendida en lo mágico-religioso, especie de acto de brujería y hechicería.
Se considerara a todo aquel que haga referencia, entre sus argumentos a cualquier tema, de algún dato estadístico como alguien ignorante e inculto y falto de estudios.
Ya no más estadística en ningún quehacer del ser humano.
Seguro que el lector se preguntara si me volví loco al proclamar lo que parece una desfachatez de mi parte. ¿Cómo es posible que diga que la estadística no es confiable y que no tiene validez científica? Pues compatriotas así es y se lo demostraré con hechos y hechos que todos nosotros hemos visto, no es nada inventado de mi parte ni traído del mundo de las fabulas.
Vamos a los hechos: es conocido de todos nosotros que el Abogado Henrique Capriles Radonsky anunció al país que no reconocería el triunfo de Nicolás Maduro, porque necesitaba que se hiciera un reconteo de todos los votos. De esta manera hecha por tierra los cálculos estadísticos que realizo el CNE, argumentando que no eran confiables. Sabemos que las maquinas electorales en Venezuela funcionan parecido a los cajeros automáticos: cuando usted retira una cantidad de su cuenta en uno de estos cajeros, la maquina le emite un recibo en donde se refleja lo que usted retiró, de no ser así usted puede realizar un reclamo para que le reintegren el dinero faltante. Por cierto, muy pocas personas harán un reclamo si le dan más dinero del que pidió. Algo así le pasó a Capriles, cuando ganó las elecciones en Miranda por un margen aproximado de 40 mil votos, en ningún momento reclamo ante el CNE que eran muy poquitos votos y que pudo haber ganado Elias Jaua, por lo que pediría revisión completa de los votos. Claro, obviamente no lo iba hacer.
Si en aquel momento en que fue electo gobernador de Miranda, eran las mismas maquinas, los mismos rectores, el mismo procedimiento y hasta los mismos testigos de mesa y personal que participo en las elecciones del 14 de abril, cómo es que ahora dice que hubo fraude, que el presidente es el. La explicación es sencilla: las estadísticas no sirven, son brujería. No tiene validez ni confiabilidad alguna que el CNE decida analizar el 52% por ciento de los votos, hay que contar el 100%.
Se supone que mediante una muestra estadística buscamos inferir las propiedades de una población, también se supone que el muestreo puede ser más exacto que el estudio de toda la población porque el manejo de un menor número de datos provoca también menos errores en su manipulación. Existen múltiples estudios de cómo analizar una población basándose en muestras representativas. En el caso de los votos es más que suficiente el 54%, exagerado, diría cualquier estudioso de la estadística, pero para el Doctor Capriles esto no es suficiente y siendo esto apoyado por connotados representantes de nuestras universidades, intelectuales y científicos de distintas áreas no nos queda más aceptar la sabia propuesta de estos seres excepcionales y con esta aceptación damos sepultura a la Estadística como ciencia.
A partir de ahora todo el que vaya a realizarse un examen de “heces” no podrá llevar una muestra sino el envase completo en donde se hizo…Tamaño problema para los bioanalistas si les toca analizar más de 20 pacientes al día. Lo mismo será para los exámenes de orina y si le mandan a realizar una hematología completa pues tendrá que dejar toda la sangre que haya en su cuerpo porque los bioanalistas no podrán realizar un reconteo en base a una muestra contenida en un tubito de ensayo.
En el área empresarial no se podrá hacer control de calidad basados en muestras de los artículos producidos. Ejemplo, en una vinícola, para poder medir la calidad del vino no se podrá tomar una copa y probar del tonel, habrá que ingerirse el barril completo, es decir, el 100%.
En tamaño problema nos hemos metido ahora. Los hombres de ciencia tendrán que inventar un método no estadístico para medir, analizar o evaluar los resultados de cualquier cosa que se esté estudiando o investigando. De usarse alguna muestra estadística se correrá el riesgo de ser catalogado o tildado como tramposo y fraudulento, excepto el abogado Capriles y las altas esferas opositoras, quienes si pueden darse el lujo de decidir cuando los datos estadísticos son válidos o no y cuando será aceptado su uso o no.
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