Señores Diputados, señoras Diputadas, el poder popular exige que trabajemos mancomunadamente en el rescate de valores y principios de convivencia ciudadana.
El Estado Social de Derecho y de Justica, consagrado en la constitución bolivariana, al que la mayoría del pueblo venezolana sigue apostando, exige una revisión profunda, rectificación y reimpulso de los valores y principios con los que se construye el estado social de derecho y de justicia, porque estamos experimentando que una cantidad importante de los jerarcas encargados de guiarnos en ese tránsito, siguen actuando con los anti valores o valores negativos de la cuarta república.
El pueblo venezolano está satisfecho con el trabajo legislativo, claro que si, pero es que el problema del trabajo legislativo no está en la elaboración de leyes, el problema radica en la formación ética de algunos(as) de los elaboradores de las leyes, pero sobre todo, en la formación ética de la mayoría de los encargados(as) de aplicar las leyes, y es allí señores diputados(as), donde hemos fallado y seguimos fallando.
El pueblo venezolano celebró los cinco motores, pero hubo gente interesada en que el 3er motor moral y luces no arrancara, hubo gente que puso su mejor esfuerzo para que el 3er motor constituyente no marchara, entonces nos preguntamos ¿será que el liderazgo político tradicional le tiene miedo al liderazgo natural? ¿Será que el liderazgo político tradicional le tiene miedo al liderazgo comunitario? Eso tenemos que revisarlo para rectificar y reimpulsar los liderazgos auténticos, los liderazgos genuinos.
Hemos mejorado mucho, los millones de hermanos y hermanas tradicionalmente excluidos de los pocos programas sociales que durante la cuarta república se implementaron, solo para satisfacer intereses de la oligarquía y de quienes se alinearon en la derecha; hoy gracias a la revolución tienen garantizada la satisfacción de sus derechos humanos fundamentales.
Pero el poder popular exige trabajar en la formación ética de todos, especialmente de quienes dirigen las instituciones públicas, el poder popular exige que cuando Juan Bimba acuda a una oficina pública, sea atendido con prontitud y respeto, ese valor del respeto por el otro que hemos perdido, el poder popular exige que sea rescatado.
El artículo 51 constitucional que impone a los funcionarios(as) públicos(as) el deber de dar oportuna y adecuada respuesta tiene que dejar de ser letra muerta y ello depende de quienes dirigen las instituciones; señores(as) diputados(as), la administración pública tiene dolientes, el poder popular exige trabajar en la transformación profunda de las estructuras del poder público, lo cual exige una profunda transformación de las estructuras mentales de los individuos que se sirven del poder público, tanto como de aquellos que sirven al país como funcionarios públicos.
Vicepresidenta del Frente Nacional de Abogados Bolivarianos
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