“La justicia, la igualdad del merito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad del derecho: eso es la revolución”.
José Marti…
La otrora ciudad de El Tigre en el Estado Anzoátegui tiene que ser declarada como zona de desastre por el Gobierno Nacional Bolivariano. La ciudad por sí misma ya no puede enfrentar esta situación, porque el municipio sigue siendo un enfermo con cáncer en estado terminal, y las inversiones brillan por su notoria ausencia, esta situación causa grandes problemas a la ciudadanía que perciben que se requieren del triple del gasto con que cuenta el municipio, para su recuperación en que la tiene sometida el incompetente alcalde de esta pujante, y petrolera población que tanto le ha aportado a Venezuela.
Se tendrá que solicitar el apoyo del Ministro de Transporte y Comunicaciones Francisco Garcés, para que haga la solicitud necesaria al gobierno nacional para que envíe los recursos que requiere nuestra ciudad para volver a la normalidad.
La infraestructura urbana de El Tigre, está severamente dañada. No hay una sola calle sin huecos. El transitar por la ciudad deja la notable sensación de estar haciéndolo por una pica con lomos de perro. Hasta el paliativo bacheo que era una constante, brilla en la total ausencia. Cada vez que llueve, el agua se lleva el poco asfalto que esta bueno de la vialidad urbana. No se ve la maquinaria necesaria para hacer el bacheo como una solución para paliar la grave situación.
No sabemos donde está yendo a parar los recursos del municipio. Realmente, no nos imaginamos por qué ni el aseo urbano domiciliario funciona, pavimentar la ciudad. Costara una fortuna, si sigue esta desidia de la administración municipal. Este desastre nos costará la pérdida de los dos aspirantes a la asamblea nacional en esta ciudad.
Desde hace dos años, no se invierte una buena cantidad de recursos en la repavimentación de las principales avenidas, en nuestra ciudad. Que seria muy bueno para mantener la vialidad. Pero ahora con las abundantes lluvias que azotan la ciudad, hasta las principales avenidas están afectadas e inundadas por los cráteres y la huecamentazón.
La avenida íntercomunal Tigre/Tigrito, y la avenida Jesús Subero (El vea), que es utilizada por miles de vehículos que cruzan hacia los centros de operaciones petroleras de la faja del Orinoco hay tremendos huecos, acompañadas de la falta de drenajes que forman un cuello de botella, y las colas de vehículos son, sencillamente, terribles. Y no hay ningún funcionario de cualquier nivel que ayude a buscarle solución a esta gravísima situación dejando a la ciudadanía, y a los conductores a la “buena de Dios”.
Si entramos, por ejemplo, a las calles de todos los sectores inclusive en el centro, donde los huecos se encuentran en todos lados. Esto parece un paisaje lunar. La mayoría de las calles están totalmente destrozadas, intransitables.
Hay que gestionar con el Presidente Hugo Chávez un presupuesto que sea lo suficiente para arreglar toda la ciudad. Y destinar una gran cantidad para el mantenimiento de la red eléctrica, acueductos y drenajes que son una calamidad pública, notoria y comunicaciónal.
Vivimos en esta otrora ciudad una crisis terrible, como ocurre en Haití. No hay de dónde echar mano. ¿Cuánto aguantará la ciudad para que le arreglen sus problemas? ¡Realmente no lo sé! Pero creo que la cercanía del proceso electoral del 26-S la pavimentación de la ciudad tiene que ser un hecho real, porque de no comenzar estos trabajos la factura a la revolución va a ser de consecuencias impredecibles. Será necesario montar un proyecto con personal altamente calificado para empezar la pavimentación y repavimentación de la ciudad. En los sectores populares se pavimentaría una calle sí, y otra no. Los sectores populares hay que reconocerlo nacieron de asentamientos irregulares. Y sus habitantes no aportan nada en materia impositiva, esperando siempre que el gobierno les haga todas las obras: electrificación, agua, drenajes, cloacas, pavimento etc.
Por lo general mucho pueblo pobre utilizan predios que están en zonas no autorizadas como habitables, porque siempre se inundan. Es ahí donde nacen los damnificados de siempre.
Queremos ver una ciudad completa, con sus calles enteras, que los trabajadores del acueducto no las rompan para poner una toma. Y que todo funcione bien, como una ciudad digna. ¿Sencillamente todo esto será, un sueño?
Requerimos que cuanto antes comience la repavimentación de la ciudad.
Percasita11@yahoo.es