Feria y circo parejo para nuestra población empobrecida e históricamente excluida, y también para aquella ideológicamente vulnerable al discurso de la ultraderecha y los aparatos de dominación a su servicio, donde lo que se plantea es la perpetuación de la tesis del consumismo, el alcoholismo y el desenfreno como modelo.
Todo ello; mientras la ciudad continúa sumida en el abandono por la monumental ineficiencia que durante los dos últimos años, ha caracterizado el desgobierno del alcalde interino, y que invariablemente, la consorte del filósofo prófugo de la justicia, quien por cierto, ya ha sido anunciado como su asesor, amenaza con ser la continuidad de esta desastrosa gestión, y que para colmo, como una bofetada a nuestra inteligencia, pretenden maquillar torpemente, con un vergonzoso e improvisado “programita” de bacheo de algunas calles y avenidas, escondiendo la basura debajo de la alfombra.
El venidero 5 de diciembre los electores de nuestra ciudad deberán expresarse fuerte y claro, para elegir un gobierno que verdaderamente se ocupe de los gravísimos problemas que nos afectan a todos por igual.
Que así sea.