“El Gato” y sus serviles, que anda de fracaso en fracaso, después de haber agotado los amaños de la descalificación personal, el show mediático de las encuestas chimbas y el deprimente espectáculo de la jaladera a la MUD para implorarle “Échame una ayudaíta” ahí; armó de nuevo una de esa marramuncia -que es la comprobación de la orfandad ideológica y política que padece- en su inútil pretensión de detener el avance arrollador de la candidata de Chávez, rumbo a la gobernación del estado.
Y como no ha dado pie con bola. Esta oposición traidora, en su afán de encontrar una estrategia salvadora a ver si la pega, se dedicó a la ociosidad en la política. O sea, una nueva forma de poner la torta y “morir sin pena ni gloria. Y precisamente, ese ha sido uno de los dramas de esa oposición en pañales, sin organización, sin ángel, sin atributo ni siquiera para arriar un mensaje creíble, que motive y levante el ánimo a los electores.
Pero estos felinos- que no aprenden de los errores, que no rectifican, que no razonan- persisten en seguir actuando con negligencia absoluta y sin contemplación alguna, se lanzan otra vez por el tobogán de la ridiculez “echando mano” a su ultima tabla de salvación: “YELITZA SANTAELLA NO ES DE MONAGAS”. Cuña electoral que no puede ser más balurda, sin nada nuevo, a tono con los tiempos actuales. Y se la tienen jurada- con esta truculenta payasada-a Yelitza Santaella para execrarla del escenario político electoral.
Uno de ellos – nacido en esta tierra de gracia- es el traidor- el felino más furibundo y arrogante. Declarado y confeso antichavista, quien trajina ahora- como ánima sola- con su prédica anticomunista. Desempolvada del baúl de las cosas viejas e inservibles, manoseadas antiguamente por la ultraderecha para aterrorizar al pueblo. Pero estos farsantes de la política, brinca talanquera, aún no están convencidos que el pueblo de Monagas ha madurado políticamente. Que ya no se deja meter “gato por liebre”, que la revolución bolivariana está arraigada en su corazón, y la defenderá a capa y espada, y aún con más fervor, en contra de los traidores, vengan de donde vengan.
Y con igual pasión este pueblo heroico de Monagas, también, defenderá “con rodillas en tierra” a quienes han puesto alma, vida y corazón en la lucha por un futuro mejor, de Justicia Social, Igualdad y Libertad. Por eso, Yelitza Santaella no importa de donde vienes, y menos aún, a donde vas… sino ¡DONDE ESTÁS! ¡QUIEN ERES¡ Y ¡QUE DAS!.
A estas inquietudes. La respuesta popular ha sido contundente en todos los espacios y todos los momentos: YALITZA SANTAELLA ES PUEBLO. Eso se palpa. Se nota y vibra en la gente. Porque es una mujer – como otras- que enarbola con orgullo el estandarte de la Revolución. Bolivariana. Apoyándola en toda su dimensión, para consolidar, así, este nuevo orden social, de pleno de derecho y de justicia. Este sublime esfuerzo de compromiso, de valentía y de coraje que ha demostrado, Yelitza Santaella, estando siempre en la vanguardia de todas las actividades y tareas que hay que desarrollar para construir la patria socialista, son razones humanas suficientes para que nuestro líder, el Presidente Chávez, reconociendo ese rol, exprese “La Revolución en Monagas tiene Rostro de Mujer”.
Con Chávez y Yelitza Gobernadora, gana el pueblo.
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