La primera especie venezolana de un Dinosaurio ya tiene aprobación de la comunidad científica internacional, con nombre y apellido propio: "Laquintasaura venezuelae"
En 1992 fueron contratados varios especialistas para estudiar específicamente en la formación geológica "La Quita" ubicada en La Grita municipio Jáuregui, una serie de variables importantes de esta formación, por lo que geológicamente representa.
Vale la pena acotar que esta formación geológica "La Quinta" debe también su nombre a que fue localizada y estudiada por primera vez, en el sector La Quinta, lugar cercano a La Grita en su puerta de entrada.
Luego de toda la investigación, se encontraron con este hallazgo de la primera especie en Venezuela de un dinosaurio, que vivió según las estimaciones de la investigación, hace 201 millones de años, en la etapa del Jurásico.
Curiosamente y como parte de las contradicciones de esta Venezuela, ya en Caracas tienen una réplica del dinosaurio, que están exhibiendo y los propios investigadores ofrecen conferencias sobre este acontecimiento científico; pero en La Grita, lugar de su hallazgo, solo el pueblo conoce por noticias de prensa, tal acontecimiento.
Por eso, La Gobernación del estado Táchira y La Alcaldía del municipio Jáuregui, a través de sus direcciones "de cultura" deben hacer las diligencias para traer a La Grita una réplica del dinosaurio "Laquintasaura venezuelae" que debe tener un lugar adecuado con personal preparado técnicamente, para que sea mostrada al público y que sobre todo los niños, conozcan este hecho histórico y no pierda el Táchira y Jáuregui este acontecer de su historia local, tan necesario en estos tiempos, para afianzar los valores que todo ciudadano de esta comarca debe conocer.
El dinosaurio de La Grita es otro elemento científico - cultural, que puede contribuir a apalancar el desarrollo económico diverso del municipio Jáuregui y los municipios vecinos de Las Mesas, Seboruco, El Cobre, Queniquea, San José de Bolívar y Pregonero; todos estos municipios tienen excelentes condiciones turísticas con escenarios naturales de gran valía, unido a un buen desarrollo de instalaciones turísticas.
Imaginen por un momento las atracciones turísticas naturales de estos municipios, junto a su desarrollo agrícola y artesanía, además del Santuario del Santo Cristo como centro de peregrinación, y ahora el dinosaurio, el vuelco social y económico que puede producirse en estos municipios de montaña.
Esto será posible si los gobernantes y gobernados logran entender que el desarrollo de los pueblos es tarea de todos, que para que un pueblo logre bienestar social y económico, deben verse como una gran orquesta filarmónica, donde cada uno tiene una partitura musical que lee y toca al pie de la letra, para evitar disonancias y desafinos musicales, que es lo que hoy se observa y se vive en el país, ojala y el dinosaurio de La Grita sirviera de auténtico ejercicio democrático.