Nos hemos caracterizado a través de los artículos que por este medio hemos escrito relacionados al tema de salud, en ser críticos y ácidos.
No es posible lo que está sucediendo a nivel de los hospitales tipo III del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en donde la muerte juguetea con la vida.
Ha sido política de la administración Mantilla en no llamar a concurso a los profesionales de la medicina en los cargos vacantes que se están generando en esas dependencias por jubilación o renuncia del titular.
A la par de esto, se pretende cubrir esas vacantes con profesionales médicos a los cuales no se les elabora un contrato con un salario digno, sino que por el contrario se pretende que los mismos laboren sin ningún tipo de beneficio socio económico, con estipendios vergonzosos y humillantes a la condición del profesional universitario más importante que tiene cualquier sociedad.
La consecuencia de todo esto es que la población asistida se queda, varias veces a la semana, sin la atención especializada generando el consabido peloteo de paciente de un centro asistencial a otro simplemente, porque no hay la disponibilidad del recurso humano cuando este se requiere por parte del usuario poniendo en peligro la vida del mismo.
Es necesario decirle al presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales comandante Jesús Mantilla, que esto es un delito; que en cualquier legislación moderna sería demandado por no garantizarle la salud al ciudadano consagrada en el librito azul que con tanto orgullo exhibe el Ciudadano Presidente Hugo Chávez Frías y que el 70% de nosotros, los que creemos en el proyecto revolucionario lideralizado por Chávez, votamos en el año 2000 con entusiasmo y alegría. Es necesario decirle a este señor que no se diferencia en nada de ninguno de los saboteadores del grupito de la gente del petróleo cuando pusieron en jaque a los venezolanos con el paro criminal cuando él hace lo mismo pero usando en lugar del petróleo la salud. Es necesario decirle, que no se diferencia en nada del más consumado escuálido en este país.
Para hacer realidad la promesa presidencial de un socialismo de cara al siglo XXI, se impone remover de sus funciones a funcionarios como Jesús Mantilla que actúan negligentemente al dejar sin asistencia médica a los venezolanos y en particular a los zulianos.
Eliécer Alvarado
Médico
