El lunes 22 de abril Día Mundial de la Tierra, oyendo al Presidente de la República, en su alocución, donde llamó la atención al cuidado de la Pachamama y unos decretos correspondientes que lanzó a favor de la conservación.
Pero al revisar la pasividad con que tratan en Barinas la masiva destrucción boscosa de nuestro estado donde apenas quedan trazos de la gran reserva de San Camilo, Caparo y Ticoporo.
El filósofo de las invasiones en su época invadía las propiedades que tenían maderas junto con los bachacos madereros, en estos días este personaje sufrió las embestidas de los profesionales vende tierras en una de sus propiedades, pero el gobierno actuó inmediatamente para desalojar a los ocupantes. Para no ser tan necios en lo que aquí escribimos, recomendamos repasar https://www.aporrea.org/regionales/n322797.html a consecuencia de la destrucción de más de 10 mil hectáreas de bosques húmedos en el Municipio Bolívar donde nacen los ríos Masparro, Calderas, La Yuca y el Pagüey (parte alta del estado Barinas) donde hay un pico de 4008 metros y donde el agua de estos manantiales es comparable con las mejores aguas del mundo, según estudios realizados por instituciones internacionales.
Este crimen ecológico cometido, contribuye potencialmente a las inundaciones en la parte baja de los llanos barineses, solamente ha ocurrido la primera inundación y ya se notan los estragos que causan en Santa Inés y Santa Lucía y los amortiguadores de inundaciones como son los bosques vírgenes de la familia Parra Parada, Gavilán - La Chaqueta, El Barro y tantos otros bosques de la zona, que vienen siendo diezmados por nuevos potentados del estado Barinas.
Sin ser pitonizo, esperamos un año catastrófico para Barinas, donde hay carencia de estado.
Los únicos en el mundo que se oponen a la racionalidad en el cuido del medio ambiente son el cavernícola Trump y los irresponsables políticos gobernantes barineses que permitieron y permiten la desolación de la fauna y la flora de barinas, hasta el Papa Francisco en su Enciclica “Laudato si” se dispara la alarma sobre la destrucción del medio ambiente .
Como colofón le recordamos a los incompetentes que dirigen la materia ambiental, que el estado venezolano tiene el satélite Miranda que es capaz de obtener imágenes en tiempo real y en alta resolución, llegando a cuantificar la cantidad de pasto que tiene un potrero en cualquier finca en la República Bolivariana de Venezuela.
Vemos casi a diario como en el único medio escrito de Barinas, aparecen castigos para un humilde ciudadano que corte un árbol sin el permiso burocrático exigido, cuando hasta incluso éste le esté socavando las bases de su vivienda.
Esto no acontece en contra de los nuevos ricos barineses cuya riqueza proviene del erario público o el narcotráfico y donde a pesar de la crisis que padecen los productores agrícolas, grandes medianos y pequeños vemos entradas a predios agrícolas que parecen palacios escoceses.
Nuestras severas críticas no deben confundirse con los que piden la invasión gringa a nuestra patria.