Francisco Javier García de Hevia, héroe venezolano, nativo de La Grita, (16 de febrero de 1763) hermano del Capitán Comunero Juan José García de Hevia, Abogado, administrador de las salinas de Zipaquirá y gobernador de Cundinamarca. Desde julio de 1910, se vinculó al frente patriótico bajo el mandato del neogranadino Camilo Torres. Fue hecho preso por las huestes de Pablo Morillo. El 5 de julio 1816, otorgó testamento – la crónica recoge que éste dio un escudo de Oro a cada soldado de la escolta que iba a fusilarle, para que no le dejara penar. El día siguiente fue pasado por las armas en la Huerta de Jaime junto a otros esclarecidos patriotas; el cadáver de Francisco Javier víctima del "Pacificador Morillo", fueron echados en fosa común de la iglesia de la Veracruz. El nombre del revolucionario Francisco Javier García de Hevia, está grabado en Lápida de Mármol en el Obelisco levantado en La Plaza de Los Mártires de Bogotá. (Datos tomados del Libro REMINISCENCIAS DE LA GRAN REVOLUCION, autoría de Luis García de Hevia hermano menor de éste, publicado en Boletín de Historia de Bogotá, II-756. Anotación hecha por el cronista Raúl Salcedo, en Anuario del Liceo Militar Jáuregui año escolar 1967/1968
Hace varios años escribí un artículo referido a que en mi criterio el Municipio García de Hevia con su capital La Fría, a la fecha debería ser lo que Valera del Estado Trujillo y/o El Vigía del Estado Mérida, eran en cuanto a desarrollo industrial y comercial a esas entidades federales.
Comente entonces que este espacio geográfico y humano caluroso por excelencia tiene todos los factores habidos y por haber, para convertirse en un emporio de desarrollo generador de bienestar y felicidad para su gente y aquellos que sin ser de esa planicie hubieren asentado y asumido como su hábitat la tierra caliente que propios y extraños conocemos como La Fría.
¿Y de dónde deviene ese sugestivo epónimo de La Fría? Se dice que los invasores y ocupantes de los tiempos de la Colonia, siempre encontraron en esta geografía templada una barrera inhóspita que nos les dejo hacer abiertamente de las suyas, los escalofríos, o calenturas los diezmaron cada vez que trataron abrirse camino por ese clima que quema la piel y que de tarde noche las angoletas y zancudos hacían de las suyas al picar preferiblemente la piel blanca de aquellos hombres, mientras que los motilones se movían viendo tiritar al moribundo invasor. Solo la quina, en bebedizo y emplastos elaborados por los propios aborígenes daban alivio en algunos casos a los palúdicos europeos que osaron asentarse en el pie de monte de la sierra andina.
Fue y sigue siendo una ruta de paso para el progreso; caminos, trochas y las aguas de los ríos que se desplazan hacía El Lago como autopista permitía el intercambio entre los grupos provenientes de la guajira y los Umuquenas, Caquetriras y Tirapajé; que subían del sur, aguas y caminos que con el pasar del tiempo sirvieron igualmente a los extraños para hacer su comercio entre la tierra del sol Amado como se le conoce ahora y los pueblos asentados mucho más cerca de la Sierra Nevada.
Para el año de 1875, un pequeño vapor traído desde los Estados Unidos, por una empresa privada surco aguas del río Escalante hasta llegar al caño Umuquena, así lo narra en carta enviada al presidente Guzmán Blanco, el ciudadano José Gregorio Villafañe. Reseña la epístola entre otras cosas lo siguiente: - "Tenemos pues la gloria, mi general, de haber hecho penetrar al territorio Tachirense, el primer penacho de vapor, debido a la benéfica protección que Ud. Tan acertadamente viene dispensando al Estado Táchira".
Luego años más adelante del siglo XIX vendría la construcción de la red del ferrocarril, entre Encontrados, La Fría, Orope, Boca de Grita y su conexión internacional con El Puerto Santander, además de un línea o brazo que recorría de ida y vuelta desde La Fría San Félix, por donde a velocidad rauda el mechón de humo de la locomotora trajo el progreso a la siempre calurosa comarca de La Fría, Claro aquel espectáculo que serviría por lo menos de atracción turista hoy, duro solo hasta que los acuerdos del pacto de Punto Fijo, convenido con el artífice imperial, que esa vetustas vías ferroviarias serían sacada de circulación, tal cual aconteció a mala hora.
Así puedo decir que de esta lamentación o triste historia un día hace ya algunos años, igualmente escribí un artículo titulado bajo el sugestivo nombre: "Volver Al Trigo y Al tren", especie de reclamo ante aquella inconcebible desaparición del viejo ferrocarril del Táchira que, a principios de la década de los ochenta del siglo XIX, una empresa francesa y capital de pudientes regionales comenzaran a construir.
Recuerdos aquella vieja locomotora, les puedo contar que quien esto lee, si mi memoria no falla - logre ver un día la llegada del tren, por andar por estos lares, acompañando a Vicente Elías, un vendedor de frascos de Chocolate Royal, y tocador de sinfonía, quien dejaba a crédito aquel producto, que más luego la gente cancelaba a cuotas desde un real en adelante, hasta cubrir el precio de tres o cinco bolívares de aquellos días del año 1960. Aquella locomotora anunciaba su llegada a La estación La Fría, en medio de mi inolvidable emoción, ya que hasta entonces ese tipo de vehículo de transporte sólo lo había observado en las películas gringas donde escenificaban el genocidio que aquellos anglosajones hicieron con los pueblos aborígenes de ese espacio norte del continente americano, o en las películas mexicanas donde nos enteramos de una tal revolución que los hijos de Benito Juárez, llamados Emiliano Zapata y Pancho Villa, hicieron en defensa de la patria que siglos antes había sido de los Mayas y aztecas.
Vino a mi memoria igualmente que entre los años 1990-92, estando ejerciendo quien les habla la condición de diputado ante la Asamblea Legislativa del Táchira, entonces tuve la oportunidad de visitar el caserío de San José de las Palmas, ubicado muy cerca de los límites con el Estado Zulia, donde escuche del cronista popular oriundos de allí, que en los días de la llamada Revolución de Octubre, eslogan con que "los adecos romuleros" pretendieron encubrir el golpe de estado que cobardemente le propinaron al presidente Medina Angarita, les visitó el Gobernador del Estado Táchira, Leonardo Ruiz pineda, quien se desplazó en el ferrocarril, -Me dijo el viejo "Chona":-" aquella estadía no fue otra que para reafirmar que la jurisdicción de esa comunidad pertenecía al Táchira, ya que las autoridades de la entidad federal Zulia, habían osado designar una autoridad en El caserío La fría. -"Mire amigo Macario, es que siempre el Zulia ha codiciado la anexión de estas tierras, éllos nos quitaron dos veces el espacio, casi iguales a lo que es hoy la geografía del Táchira, con aquella demarcación que les hizo el geógrafo Italiano Codazzi en 1841 a solicitud y empeño de los propios zulianos
Hoy esa bucólica comarca es puro recuerdo, solo tenemos como testimonio la vieja casona de la estación del Ferrocarril, más sin embargo la visión futurista del líder de la revolución Bolivariana, ha vuelto a concebir la idea del proyecto del Tren, que saldrá de acá de García de Hevia hacía Barinas y centro del país; y seguramente hacía el Lago de Maracaibo, como en los tiempos de finales del siglo XIX y mediados del XX cuando los comerciantes alemanes sacaban cosechas de café y cueros de ganado vacuno por el Lago de Maracaibo, rumbo a la Europa.
La Fría, siempre un espacio para la comunicación, por eso Ahí tenemos la pista del aeropuerto internacional de La Fría, aunque un tanto ociosa hoy, en espera de que aviones de carga, comiencen a transportar hortalizas y otros vegetales y carnes hacía el centro del país y/u otras naciones; Su autopista San Cristóbal La Fría, que pareciera nunca tener termino, pero ahí está como un compromiso, para que a través del Consejo Federal de Gobierno, que se inaugure en venidero año, asuma de una vez por todas la reparación y conclusión de está supe carretera, que tanto beneficio traerá al desarrollo de esta zona norte del Táchira.
Ciertamente, La Fría, que no solamente esa la geografía en tanto espacio terráqueo, sino que sus emprendedores hombres y mujeres; deben saber que hoy más que nunca tenemos la posibilidad de hacer de esta territorialidad, el punto de apoyo que conlleva el desarrollo de esta parte fronteriza occidental de la patria, sus tierras propicias para la ganadería extensivas de doble propósito, sus platanales y sembradíos de yuca indican que cada día serán más los espacios sometidos al cultivo y producción de eso y otros rubros como cítricos que son codiciados en la dieta diaria de las familias tachirenses y más allá, como se puede corroborar hoy, en la movilización que realizan los llamados ferieros de hortalizas hacía centro y oriente del país y más allá del territorio nacional
Así una vez, me atreví a afirmar que La Fría, tenía tanto futuro, que tal vez por su ubicación bien podría servir para lanzar hasta cohetes al espacio sideral, esta especulación claro, estaba enmarcada en la idea de estimular a los dirigentes del gobierno local, a quienes le dije, que en lo personal, me agradaría ser alguna vez alcalde de García de Hevia, para hacer de este Municipio algo mucho mejor de lo que –repito otra vez- ha comenzado a ser Valera para Trujillo y El Vigía para Mérida. El centro y corazón principal de desarrollo Industrial y Comercial de esos Estados Andinos. Lo de querer ser alcalde fue una tremedura de esas que le sale a uno- pero lo de querer ver a esta comunidad floreciente y en pleno desarrollo si era verdad - tal cual desde hace algunos años atrás ha comenzado a despegar en su visión de desarrollo general.
Utopía de desarrollo, que hoy se hace más factible y verídico, cuando reconocemos que aquella tierras inhóspitas que ahuyentaron a los invasores en los tiempos de la colonia, son un manjar para liberar la lucha por la independencia agroalimentaria, con iniciativas como la más reciente asumida por el alto gobierno nacional, quien en su estrategia de bienestar para los pueblos, le acaba de regalar a los habitantes de esta comarca de García de Hevia, el estatus de una Universidad Politécnica Territorial, como lo es la universidad del norte del Táchira que gloriosamente lleva el epónimo de la libertadora del libertador:-"Manuela Sáenz" que nace de esa iniciativa y esfuerzo que conocemos como IUT-La Fría, que está ubicado en la zona Industrial, en la antigua sede de Comditaca.
Esta Universidad, no es cualquier Universidad, es una nueva concepción de formación universitaria para la transformación, para el engrandecimiento de la condición humana de los pueblos, al "ser un instrumento de y para el pueblo, que contribuirá al desarrollo integral y sustentable de este territorio andino, teniendo como meta coadyuvante la construcción de esa idea hermosa y solidaria de la humanidad del socialismo Bolivariano, a través de la formación integral liberadora, la generación y apropiación social del conocimiento y la vinculación activa con proyectos de desarrollo de empresas Socialistas donde la comunidad tiene la posibilidad cierta de poner en práctica la líneas estratégicas del proyecto Nacional Simón Bolívar, conocido como Primer Plan Socialista de la República 2007-2013.
Esto es posible, porque la concepción de esta novísima universidad que tiene su asiento en el corazón mismo de lo que es un emporio de riqueza, está-"en contraposición a la universidad tradicional, que se aísla de la realidad nacional, regional y local, que responde solo al mercado y concepto capitalista mundial y que se desarraiga del territorio donde tiene su presencia, la UPT Manuelita Sáenz, es un verdadero instrumento de las comunidades para transformar partiendo de su propia realidad, y es parte del patrimonio que la revolución socialista Bolivariana le ofrece a las futuras generaciones para que puedan edificar sus propia posibilidades de alternativas de desarrollo y bienestar, superando la dependencia científica-tecnológica que históricamente hemos tenido los pueblos del Sur y así construir la patria libre y soberana, por la que tanto desvelo tuvo el hombre más gallardo y glorioso, tuvo , tiene o pueda tener vez alguna la América latina: El Padre Libertador Simón Bolívar, el compañero de causa y amores de aquella mujer de armas tomar que hoy lleva el epónimo glorioso de la Universidad Politécnica Territorial de La Fría, como regalo enviado por el líder de estos tiempos: Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
(*) Palabras pronunciadas hace 12 años en Casa de La Cultura de La Fría, con motivo de haber sido creada la Municipalidad que lleva como epónimo Francisco Javier García de Hevia/Táchira.