Escribo para tratar de sistematizar, en el papel, parte de algunas ideas propias y de otros, en un intento por entender y analizar los resultados electorales. Para organizar la reflexión trataré de dividir los factores que incidieron en la derrota electoral en el estado Nueva Esparta, en factores internos y externos, a la vez que intentaré interpretar por qué se puede ganar matemáticamente y perder ideológicamente.
También trataré de esbozar, de manera general, algunas de las causas de la derrota, de importantes espacios políticos en el resto del país. Esta enumeración de factores no tiene orden de prioridad.
Causas Internas:
* Comenzaré criticando el propio sistema de selección de los precandidatos del PSUV, que permitió que aquellos individuos que tenían mayor control de la maquinaria del partido, pudieran utilizar la misma, sin mayores controles, para auto-imponerse como los candidatos del PSUV. En este sentido es llamativo que aquellos precandidatos, que se impusieron fácilmente por su mayor exposición mediática (caso Aristóbulo y Mario Silva, por ejemplo) que tenían programas nacionales en Venezolana de Televisión y por tal razón obtuvieron el mayor número de votos en la preselección, no lograron alzarse con la victoria definitiva. En el estado Nueva Esparta, igualmente se hicieron críticas referidas al uso desproporcionado y desequilibrado de los recursos del PSUV a favor del candidato ganador de la selección interna del partido y perdedor de la contienda electoral. Es bueno decir que aquí ganó la selección interna del PSUV, el ex-gobernador Alexis Navarro utilizando la maquinaria de Eligio Hernández (AD) y parte del propio PSUV que el dejó puesta en el poder en Alcaldías y ciertos institutos y que terminaron pagando ese favor financiando la pre-campaña del camarada Alexis.
* En el caso de Nueva Esparta, nuestro candidato, como lo reconoció anoche el propio Chávez arrancó muy abajo en las encuestas, y a pesar de los enormes esfuerzos del presidente por hacer presencia en el estado para catapultarlo, nunca dejamos de estar abajo en las encuestas y sondeos. Estadísticamente hablando, aunque suene duro, nunca estuvimos ganando, pues la diferencia siempre estuvo por encima de los 10 puntos, nunca se dio el deseado empate técnico, que nos abría la posibilidad de remontar y ganar de manera cerrada.
* Es entendible que en el manejo del discurso político hacia la calle se hablará de que el enemigo estaba perdido, para insuflar valor en nuestros cuadros, pero de ahí, a creernos nuestras propias "mentirillas" políticas hay un gran trecho. Esto me plantea una nueva cuestión, y es preguntarnos: ¿Por qué nunca pudimos remontar esa cuesta? En realidad, lo sorprendente para mí, que fui a votar, no es el hecho de haber perdido, sino que lo sorprendente hubiera sido el triunfo. No quiero ser insensible, pero para quienes vivimos aquí, y más o menos estábamos informados, sabíamos esa abismal diferencia en las encuestas, que se expresó en más de 30.000 votos de diferencia.
* Aquí en Nueva Esparta, a diferencia de otros estados, tenemos la posibilidad de discutir políticamente a través de una emisora, que si bien es privada, apoya el proceso revolucionario desde su fundación hace seis años. Esto ha permitido que la política regional se desmenuce a través del importante aporte de gente que, con el corazón en la mano, opina, reflexiona, critica, aporta, llora, pelea, pregunta y cuestiona sobre la política regional y nacional con sincero entusiasmo. Pero desagraciadamente , este esfuerzo de crítica cae en el vacío porque ni los funcionarios, ni las autoridades prestan oídos al nivel de las reflexiones valiosas que se expresan a través de este medio.
* Un ejemplo de ello es la crítica de las causas de las derrotas sean estás referidas al por qué se perdió la gobernación hace cuatro años con el bacalao de Alexis Navarro, por qué el Comandante perdió su llamado a aprobar la Reforma o, más reciente, por qué se perdió en las elecciones a Gobernadores y Alcaldes del 23-N. A esta necesidad de crítica y autocrítica, las autoridades temerosas siempre han respondido: "Los trapos sucios se lavan en casa", o con esta otra: "A lo pasado, pasado ahora lo que importa es el futuro", "No vamos a hablar más del pasado", o también dicen: "No vamos a buscar culpables entre nosotros mismos", o esta otra, "Criticarnos entre nosotros sólo sirve para darle armas a la oposición". Expresiones más, expresiones menos todas ellas definen el miedo a la crítica, por lo que la falta de cuestionamientos oportunos sólo ha servido para correr la arruga. En el fondo esta ausencia de voluntad política para abrir espacios a la crítica sólo expresa y evidencia la falta de una moral revolucionaria. Me faltó decir que, por lo general, se tilda a aquellos "atrevidos" que osan cuestionar y poner en relieve los errores que se están cometiendo como contra-revolucionarios. De esta falta de autocrítica deviene la repetición de errores que terminan costando muy caros y que socavan la moral revolucionaria.
* Esta neutralización y silenciamiento de la crítica ha servido, para que los errores se reproduzcan como hongos infecciosos. Por ejemplo, en las elecciones cuando perdió Alexis Navarro, cuando perdimos el sí a la Reforma en 2007 y ahora en estas elecciones del 23-N, se dio un fenómeno extraordinario: Alcaldes y Alcaldesas Revolucionarios y Rojos-Rojitos que son elegidos y elegidas con votos blancos-blanquitos: Gana Morel en esos Municipios y el candidato o candidata supuestamente revolucionaria. ¿Cómo se explica este misterio de la ciencia?
* Creo que es un error considerar a estos funcionarios electos por el voto popular como parte del proceso revolucionario. Es obvio que estos candidatos y candidatas han amarrado sus respectivos triunfos a negociaciones políticas y alianzas con nuestro enemigo ideológico. Esto se viene haciendo desde hace tiempo, pero como el hombre o la mujer se visten de rojo y obligan a los empleados de las Alcaldías a vestirse de rojo, esa es "Razón" suficiente para contar al funcionario como de nuestro lado. ¿Alguien me puede explicar esto? Esta falsa aritmética, con la que gustosamente nos hemos caído a coba, es lo que explica nuestras derrotas en la aprobación de la Reforma y el pasado 23-N. Entre muchas otras.
* Estas prácticas de negociación de los triunfos en las Alcaldías en alianzas con nuestros enemigos ideológicos, nos está llevando a la derechización del proceso revolucionario en la isla. Esto, aparentemente no es perceptible, porque las Alcaldía las seguimos contando como rojas-rojitas porque el alcalde o la alcaldesa se disfraza de rojo, pero en el fondo su praxis es contrarrevolucionaria. Esta es la explicación del por qué perdimos en el referéndum a la Reforma y por qué perdimos el 23-N. Lo peligroso de todo estas prácticas cuarto republicanas es que en la aritmética electoral simplista estos espacios políticos se cuentan como del proceso, cuando en esencia no lo son.
* A su vez estas prácticas de funcionarios blancos por dentro (su praxis política) y rojos por fuera (lo que dicen y cómo se visten), les va abriendo las puertas a la ultraderecha. Por ejemplo Juan Barreto, ahí esta Capriles y Diosdado en Miranda. Este protagonismo individual sólo alimenta la división y la traición.
* Como el pueblo tiene la capacidad para "oler" estas prácticas políticas llenas de hipocresía porque las ve y tiene que "padecer" la acción o inacción del funcionario(a) se va generando un profundo descontento contra Gobernadores, Alcaldes y Concejales, no sólo por ser incompetentes en sus funciones, sino porque no son éticos. La respuesta ante esto es simple y se recurre al voto-castigo.
* Otros ejemplos de esta falsa aritmética electoral consiste en agarrar las nóminas de la Misión Sucre o la Universidad Bolivariana y contar el número de profesores y de alumnos y sumárselos automáticamente a nuestro candidato. Igual error se cometió con los 15.000 empleos temporales que se crearon en el estado Nueva Esparta con los recursos de PDVSA. ¿Por cuál extraña lógica, revolucionaria, se concluye que una persona va a votar por mí si le doy un trabajo, oportuna y oportunistamente, dos meses antes de las elecciones? ¿En que se diferencia eso de las bolsas de comida de Morel? ¿Por qué es cuestionable la bolsita de comida y la compra del voto en los centros electorales, por parte de los adecos, y no nuestra práctica igualmente oportunistas? ¿Alguien me podría explicar la diferencia? ¿Si es distinto, por qué los obligamos a usar franelas rojas con el nombre de nuestro candidato? ¿Por qué se les envía mensajes de textos a los teléfonos de los profesores y profesoras de las Misiones para "Conminarlos" a participar en los actos públicos de nuestro candidato?
* Estos manejos políticos me recordaba las prácticas del gobierno de Alexis Navarro y los trabajadores llamados los "Guerreros de la basura": un grupo de hombres y mujeres de origen económico muy pobre que fueron contratados por las Gobernación y a los cuales se les daba un trato infame e inhumano. Los movilizaban en los camiones volteos donde se transportaba la basura, muchas veces sin comer, y se les llevaba a los actos políticos para poder cobrar su semana de trabajo. Al final muchos de ellos fueron estafados por la empresa contratista. ¿Alguien se ha preguntado donde están estos hombres y mujeres? ¿Votarían por nosotros hoy?
* Otro aspecto que quiero meter en el análisis es la creciente "macdonalización" de la isla de Margarita o si lo quieren en español la "estupidización". Con estos conceptos me refiero al creciente "boom" de lo que se llamó la "sociedad Sambil". En efecto, tanto los sectores populares y la clase media local ha sido progresivamente contaminados por los valores de la sociedad de consumo de las grandes urbes, este proceso se ha incentivado por el efecto imitación de la población local de los valores de consumo, modos de hablar, forma de vestir y de comer de una cierta clase media caraqueña y valenciana que se ha venido instalando en la isla, huyendo de sus urbes capitalinas, pero que terminan "contaminado" con sus miedos y odios políticos a la población local. Se traen no sólo sus 4x4 sino también su prejuicioso y racista anti-chavismo. Las manifestaciones de fascismo que vivimos en la isla en el año 2002, están asociados a prácticas "normales" dentro de este estrato social. De estas clases sociales, instaladas en esos desarrollos habitacionales privados-cerrados, auspiciados por Morel y su concepto de Progreso, proviene una parte del nuevo voto juvenil, que percibe al chavismo como hordas y patas en el suelo, que deben desaparecer sólo por feos. Por supuesto, esta percepción imbécil de la sociedad la han amamantado de sus exquisitos padres.
* Por eso siempre consideré una locura rebajar la edad de votar a los 16 años. Eso es una soberana estupidez. Para percatarnos de ello sólo debemos mirar lo que pasa dentro de las universidades públicas.
* Otro aspecto que quiero criticar es la simpleza política de creer que las personas vengan de la clase obrera o de los sectores medios van a abrazar nuestro proyecto político porque inauguremos grandes obras de infraestructura. El concreto no gana elecciones. El presidente Luis Herrera, por ejemplo, inauguró durante su gobierno la estatua de la Virgen de la Paz en Trujillo, el Metro de Caracas, las Torres de Parque Central, el Complejo Cultural Teresa Carreño etc., y perdió las elecciones con un borracho de botiquín. Lo que quiero significar con esto es que no basta con inaugurar grandes obras de infraestructuras, sino también profundizar la ideologización del proyecto político y la orientación política del mismo. Lo importante es que nuestros funcionarios y la población entienda que el objetivo de nuestras obras de infraestructura no es beneficiar a los contratistas de siempre o a los nuevos, sino que estas obras están centradas en la gente, y responden a las demandas societales, independientemente, de las orientaciones políticas de la gente. El objetivo de un gobierno socialista es la gente, por lo que las obras de infraestructuras no son un fin en si mismas, sino un medio. En efecto, un medio para que los servicios sean cubiertos de manera colectiva y eficiente.
* Otro factor muy importante es el evidente aburguesamiento de los supuestos líderes del chavismo cuando pescan un cargo público o son electos para algún cargo de carácter popular. No es una mentira para nadie que hay un distanciamiento entre los directivos y funcionarios de algunos entes y el resto de la gente. Es como si se pasaran un suiche al montarse en las camionetas 4x4, les deviene una especie de envanecimiento y superioridad extraña (inexplicable para mi en un socialista), que los lleva a olvidarse de aquellos que lo llevaron al cargo, o si no son electos, se les hace dificilísimo entender que ellos son "servidores públicos", que fueron puestos ahí para facilitar y lograr que las cosas se hagan, no para enriquecerse ellos y heredarle esos cargos a sus esposas o hijos. Para ellos todo se traduce en aquel oligárquico cliché publicitario de: "Distancia y Categoría."
* Esto me lleva al tema de la corrupción de algunos funcionarios en el ejercicio de sus cargos, por lo menos aquí en Nueva Esparta, uno se da cuenta sin poder evitarlo, de cómo cambian el estilo de vida y el nivel de consumo de aquel que era tu igual. Esto los lleva al aburguesamiento, con la consecuente derechización de su pensamiento. ¿o siempre fueron de derecha y nunca nos dimos cuenta? Lo que molesta de todo esto es que la bandera en contra de la corrupción fue una de las que abrazó el Comandante Chávez desde la rebelión del 4 de febrero y su campaña electoral de 1998, y da asco ver como un montón de oportunistas se cuelgan hoy de su proyecto político, para seguir con practicas inmorales y contrarias a todo revolucionario y revolucionaria. El colmo llega cuando estos son los elegidos del propio presidente, y nos convoca a votar por ellos. Caso de Diosdado.
* A estas alturas ya no creo que la inseguridad y la alta delincuencia sea un problema para ganar el poder, por ejemplo, aquí ganó Morel, la propia clase media, tan sensible al tema de la inseguridad fue rauda y veloz a votar por los adecos. Su odio a Chávez la impulsó.
* Para concluir sólo puedo decir que es obvio la falta de formación política y de clarificación ideológica que queda siempre como una tarea pendiente para la cual nunca hay tiempo. La falta de concienciación política es notoria no sólo en el pueblo sino también en sus dirigentes. En el pueblo se hace notoria cada vez que expresan que apoyan a Chávez por agradecimiento porque recibieron un préstamo, una casita, un título de bachiller etc., eso es un error, pues el agradecimiento es manipulable. Lo que hace falta es la "convicción". Es decir, recibo la casa, el préstamo, el título por que sé que la orientación política y económica del actual gobierno tiene como objetivo incorporarme como un actor valioso y sujeto de derechos, no como una concesión graciosa desde el poder, sino porque son mis derechos inalienables que este gobierno, como ningún otro, garantiza. Hay falta de formación política en los supuestos líderes cuando explotan políticamente el agradecimiento y no el convencimiento.
* Este artículo salió muy largo así que los factores externos queda pendiente para una segunda parte.
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