El sentido común maleoiano, la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, el hecho predeterminado fijo liberador, el hecho sacrificador condigno, es la optimalidad ortogonal pitagórica, al través y en de por medio, por la calle de en medio, tanto como el medio maleoiano profundo entre el ser y el no ser. El sentido común maleoiano ha de estar entre y dentro del tercio excluso y del tercio incluso, del exceso y del defecto, del prejuicio y de la reflexión, de lo depositario y de lo tributario, de la acumulativa y de la disgregativa, del consciente y del inconsciente, del aprender y del aprehender, de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto, de la violencia y la ternura, de la guerra y de la paz, del amor y del odio, de la libertad y de la esclavitud, de lo digno y de lo indigno, de lo hermoso y de lo horrible, de la tesis y de la antítesis, de la razón y de la sinrazón, de la justicia y de la injusticia, de lo humano y de lo divino, de la voluntad y de la inteligencia, de la inteligencia y del intelecto, de la responsabilidad y la irresponsabilidad, de la sociabilidad y de la accesibilidad, de la sensibilidad y de la insensibilidad, de los valores teóricos y de los valores prácticos, de los valores jerarquizados y de los valores polarizados, de la determinación y de la indeterminación, de la realidad y de la irrealidad, de la certidumbre y de la incertidumbre, de lo visible y lo invisible, de la esperanza y de la desesperanza, de la convicción y la no convicción, del somos y del no somos, del ser y del no ser. El sentido común maleoiano ha de estar entre y dentro de la capacidad para juzgar razonablemente y de la incapacidad para juzgar razonablemente, ha de estar entre y dentro del dicho y del hecho, de la ciudad desnuda greca efesoíta, del quiasmo río heraclitoiano, cundido y cargado, de mas y de más, de ocho millones de casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de halladas habladas palabras pareadas paradójicas sucesivas simultáneas contradictorias, tanto como el dicho y el hecho, en el trecho estrecho arrecho, en que y en que ha de estar el sentido común maleoiano.
Con digresión y sin digresión, el sentido común maleoiano, ha de ser la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, el hecho predeterminado fijo liberador, el hecho sacrificador condigno, ha de ser la optimalidad ortogonal pitagórica, tanto como el medio maleoiano profundo, del tercio excluso y del tercio incluso, del exceso y del defecto, del consciente y del inconsciente, de la tesis y de la antítesis, de la razón y de la sinrazón, del yin y del yang, el sentido común maleoiano en la tangencial barriga comunal de los pescaditos del yin y del yang, en el lienzo pictórico blanquinegro del símbolo del tao, el sentido común maleoiano en lo tangencial, en el límite, en el limbo, en la frontera, de los aspectos límbico antagónicos ambiguos del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño, ahí, en ese trecho estrecho arrecho, del yin y del yang, del 6 y del 9, significativa forma hermosa conmovedora, como si fuera del dicho y del hecho, ahí, ha de estar el sentido común maleoiano.
Con divagancia y sin divagancia, el sentido común maleoiano, significativa forma hermosa conmovedora, la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, el hecho predeterminado fijo liberador, el hecho sacrificador condigno, la optimalidad ortogonal pitagórica, o sea, el sentido común maleoiano es tanto como el medio maleoiano profundo, como la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática en el cuadrángulo rectángulo del Teorema de Sócrates entre el teorema directo y el teorema indirecto del quiasmo río heraclitoiano al que pertenece el sentido común maleoiano. Y, que el sentido común maleoiano, ha de ser siempre inteligible producto terminal contradictorio, asina como con lo que dijera Bertrand Russell: "Una contradicción lo implica todo, con la armónica simultaneidad contradictoria heraclitoiana, se puede desarrollar demostrar testimoniar todo lo que se quiera". Asina como con lo que dijera Andrés Bello con el quiasmo gramatical literario: "Saber todo lo que se quiera decir, trae consigo saber decir lo que se quiera". Y, ese fácil fruto final frontero, esa significativa forma hermosa conmovedora, el sentido común maleoiano, del consciente y del inconsciente, del aprender y del aprehender, del prejuicio y de la reflexión, de lo depositario y de lo tributario, de la acumulativa y de la disgregativa, de lo espacial y de lo temporal, de la realidad y de la irrealidad, de la certidumbre y de la incertidumbre, el medio maleoiano profundo, el sentido común maleoiano, esa significativa forma hermosa conmovedora, de la determinación y de la indeterminación, va contra lo que nos dijera Albert Einstein sobre del sentido común: "El sentido común, no es más que un depósitos de prejuicios acumulados en la mente antes de los 18 años." Y, con esto visto y afirmado por el príncipe de la relatividad, Albert Einstein, estaría negando, a mas y a más, su propia plantación de la contradictoria antagónica borrosidad, cuando nos dijera que: "En la medida en que las leyes de la matemática se refieran a la realidad no son ciertas. Y, en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad." Y, al través y en de por medio de esta afirmativa caliginosa einsteiniana, estuvo ha de estar y estará, el sentido común maleoiano.
Si el sentido común maleoiano, es significativa forma hermosa conmovedora, es la resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, es la optimalidad ortogonal pitagórica. Entonces sea dicho que el sentido común maleoiano es el medio maleoiano profundo. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar entre la capacidad para juzgar razonablemente y la incapacidad para juzgar razonablemente. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de pertenecer al quiasmo río heraclitoiano. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano, es optimalidad ortogonal pitagórica, entre el tercio excluso y el tercio incluso, entre el exceso y del defecto, entre y el consciente y el inconsciente, entre la tesis y la antítesis, entre la razón y la sinrazón. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar entre el yin y el yang. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar en el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar en la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática del cuadrángulo rectángulo del Teorema de Sócrates entre el teorema directo y el teorema indirecto. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano es inteligible producto terminal contradictorio. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar entre el consciente y el inconsciente, el aprehender y el aprender, el prejuicio y la reflexión, lo depositario y lo tributario, la acumulativa y la disgregativa, el sentido común maleoiano ha de estar entre lo espacial y lo temporal. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar en contra de lo que dijera Albert Einstein sobre del sentido común parcializado. Ergo vergo sea dicho que el sentido común maleoiano ha de estar en contra de lo afirmado por Albert Einstein, quien se parcializa en lo depositario. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein va contra la realidad y la irrealidad que él mismo expresara. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein va contra la certidumbre y la incertidumbre que él mismo afirmara. Ergo vergo sea dicho que Albert Einstein va contra el sentido común maleoiano.