Ciencia y tecnología en revolución: La LOCTI que esperamos

La Asamblea Nacional acaba de aprobar en primera discusión una reforma a la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación. Reforma que decepciona y ya veremos por qué. Además, el estilo: la ley entró por secretaría el día viernes y se aprobó el lunes. ¿Cuál es la prisa?

1.- Breve historia para olvidadizos o desprevenidos:

La primera LOCTI fue una de los 49 decretos-ley de la Ley Habilitante del año 2001. Si recordamos la época, el país acababa de aprobar una nueva constitución nacional (producto del intenso y rico proceso constituyente), y se derivaba de ella promulgar nuevos instrumentos jurídicos que permitieran concretar principios y fundamentos constitucionales. Por primera vez en la historia de Venezuela, la ciencia, tecnología e innovación, el conocimiento y sus aplicaciones fueron reconocidas como actividades de interés público nacional...”por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo... y la soberanía nacional”... (art. 110), y comprometía al Estado y al sector privado a su financiamiento. Es decir, preocuparnos todos por la ciencia, tecnología e innovación que queremos, podemos y debemos desarrollar en el país, y cómo y con qué lo haremos.

Esa ley es pionera en algunos conceptos que se convertirían, con los años, en política científica-tecnológica venezolana como la...”promoción, estímulo y fomento de la investigación científica, la apropiación social del conocimiento y la transferencia e innovación tecnológica”... (art. 1), para hacernos competentes en el conocimiento que necesitamos. Dada la naturaleza del reto, el recién creado Ministerio de Ciencia y Tecnología (1999) y el FONACIT sustituirían al CONICIT.

La LOCTI de 2005 hizo algunos cambios pero se centró en desarrollar el lineamiento constitucional que obliga al sector productivo nacional ...”aportar recursos”... (art. 110) El reglamento parcial de la LOCTI de 2006 define las modalidades en que esto se hará y establece parámetros para la captación de recursos financieros de parte del sector productivo (público o privado) y su uso gubernamental.

2.- ¿Que ofrece esta reforma de la LOCTI?

Un retroceso en relación al tema del financiamiento de la actividad científica-tecnológica. La norma constitucional es clara: aportar recursos. ¿Por qué llamarlo ahora “contribución especial”? El espíritu de la LOCTI no es fiscalista, sino incentivadora de la corresponsabilidad de todos en el desarrollo de la cyt. Ahora, se exime a PDVSA de su “contribución” porque podrá...”sustraer en su declaración... hasta un 100% (!) del monto a pagar”... ¿Qué es eso? Cuánta contradicciones tiene esta revolución! ¿El objetivo político no es utilizar el dinero petrolero para el desarrollo endógeno del país? ¿Cómo vamos a desarrollar a Venezuela si no generamos capacidad científica nacional? ¿Con què vamos a convertirnos en potencia? ¿Consumiendo tecnologías foráneas? Varsavsky debe estar revolviéndose en su tumba! Además, ¿se ha revisado la eficiencia del art. 48 referido al establecimiento de programas crediticios y de incentivos de la banca para el financiamiento de la innovación tecnológica?

3.- Lo que falta:

A finales de 2005 nos declaramos antimperialistas. Y en 2006 decidimos que nuestro proyecto nacional es el socialismo: Proyecto Simón Bolívar. Más allá que sea una ley de obligatorio cumplimiento, el PNDES 2007-2013 es nuestro azimut, y con él caminamos. Ahora bien, si fuéramos coherentes con nosotros mismos, en este momento deberíamos estar discutiendo cómo la ciencia y la tecnología apuntalarían la nueva sociedad. Por ejemplo, el art. 5 de la LOCTI, que expone como fines de la cyt: ...”bienestar de la humanidad, reducción de la pobreza, respeto de la dignidad, a los derechos humanos y la preservación del ambiente” es insuficiente y se contradice con el 40 que aspira “la exploración de nuevos mercados,... la competitividad y la calidad productiva”. ¿Pensaron los proponentes de la reforma algo sobre esto, que no sea el eufemismo de “I+D para la satisfacción de las necesidades del pueblo”? (art. 14). Debería colocarse la mirada en aspiraciones más estratégicas como ciencia y tecnología para la vida y la paz, el desarrollo endógeno nacional y la preservación del planeta. En fin, ni los diputados ni el MPPCTII aportan una sola idea a explicar cómo la ciencia y la tecnología contribuirán a desarrollar el socialismo en el país y transitar la transición. Se detuvieron a cambiar instituciones, eliminando el ONCTI en un proceso que parece más un reparto burocrático de funciones que sustantivo de sus objetivos y fines.


4.- Preguntas que esperan respuestas:

o Esta reforma de ley cómo se conecta con el desarrollo del socialismo en el país? Dónde están sus conceptos?
o Esta reforma de ley cómo fomenta el poder popular?
o Dónde está la conexión de la ciencia y la tecnología con el desarrollo local y el poder popular?



La realidad obliga a la reflexión. Invito al Ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias detenerse un momento en el proyecto de reforma de la LOCTI que se discute en la Asamblea Nacional y repensar los nuevos derroteros.


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Ex Secretaria Ejecutiva de la Comisión Presidencial Misión Ciencia

Profesora de la Escuela Venezolana de Planificación

correo electrónico: morellabarreto@hotmail.com


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Morella Barreto

Historiadora y Diplomática

 barreto.morella@gmail.com

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