Existe un distanciamiento cada vez mas pronunciado entre los intereses del pueblo colombiano y los perros serviles que se pelean la - poca honorable - posición de presidente de la oligarquía colombiana. No existe un solo candidato a la desprestigiada presidencia de Colombia, que no agreda a Venezuela, su gobierno y su pueblo. El que menos, hace lo imposible por tratar demarcar distancia de cualquier planteamiento sobre justicia social y derechos humanos, que es el centro de gravedad de la política del Gobierno venezolano.
Para los candidatos pro imperio colombianos, los falsos positivos, los miles de cementerios clandestinos, las masacres colectivas, las desapariciones forzadas, el alto consumo y producción de drogas, los millones de desplazados, el envenenamiento de las tierras agrícolas con químicos prohibidos en el país de origen de quienes lo aplican, los cinturones de miseria cada día más extensos en los bordes de las ciudades, la obligada emigración, etc. No son elementos importantes para tratar en la campaña electoral. Es decir el pueblo y su dolor no tienen importancia. Para ellos los importante es el merito que se pueda obtener por parte de sus amos sionistas. Parte de la política dirigida desde el norte; es el obligado empobrecimiento del pueblo colombiano, la meta es hacer de Colombia otra Haití regional y los candidatos actuales pujan por ser el mejor símil de los Duvalier. Por el momento no se observan muchas personas en el panorama colombiano una que puedan calzar los zapatos de un líder independiente y liberado de la presión y el chantaje narco terrorista que rige los destinos de Colombia. L@s que tienen un accionar honorable en la política de ese país, son blancos de acoso, persecución y amenazas, y como lo ha demostrado el pasado, si se empeña en ir más allá de donde han llegado, también serán blanco de las balas malditas pagadas por la oligarquía servil colombiana de los Santos, los Michelsen, los Betancourt, los Belisario, etc.
Realmente creo que el destino del pueblo colombiano no está en el voto, tampoco está en la inacción. Para lograr su supervivencia y reconocimiento como pueblo con derechos, los colombianos honestos – que son mayoría silenciosa – tienen la imperiosa necesidad de organizarse en un solo frente, con un liderazgo muy fuerte, que Sea capaz de plantar batalla a la oligarquía y a sus mentores sionistas imperialistas. Para esa meta, se impone también la ayuda del pueblo Venezolano con conciencia. No es posible una independencia definitiva en la región latino sur caribeña, sin la liberación del pueblo colombiano, Haitiano, Brasileño…
Para que se repita el fenómeno Chávez en Colombia, tendría que haber una serie de circunstancias que se hacen difíciles en la Colombia de hoy. Pero como los caminos del Dios popular y los deseos de los pueblos son infinitos, se pueden crear condiciones que permitan al pueblo de Colombia encontrar su propia ruta. En esa búsqueda y haciendo el aporte necesario tenemos la obligación moral, ética y revolucionaria todos los que tengamos aunque sea un gramo de conciencia, auto estima y valoración del deber necesario.
La oligarquía colombiana y sus candidatos de pacotilla sustraen del debate electoral las verdaderas necesidades y problemas del pueblo colombiano, por que ellos solo tienen intereses de clase dominantes, lo que se pelean son los intereses particulares de los sectores poderosos, que fortalecerán a sus grupos oligarcas selectos, dejándole a las demás sectas poderosas, las segundas partes y sosteniendo al pueblo colombiano en la misma posición relegada, de peones e instrumentos manipulados. Más creo firmemente que cada aprendizaje y avance, así sea pequeño, es útil y necesario para lograr el objetivo final de la toma del poder por parte de los obreros y campesinos colombianos
El gusano del egoísmo, un cómplice fiel del imperialismo, está sembrado dentro de lo mas hondo de la oligarquía colombiana. Pero ese gusano no solo es agente de opresión popular, si no que en dado momento, también se revierte contra quien lo porta y usa, demostrando de esa manera, que solo sirve al amo imperial superior. Lo demás es desechable.
Por todo lo anterior, es que se debe concluir, que solo el pueblo colombiano puede labrar su liberación desde su intestino, por lo que se hace necesario desechar las ilusiones y devaneos que otros sectores sociales les puedan hacer u ofrecer. Con candidatos oligárquicos, no hay esperanza para el pueblo.
javiermonagasmaita@yahoo.es