El comercio del fútbol llega a su momento máximo con el inicio de cada copa mundial, en este caso, Suráfrica 2010. Los llamados “souvenirs”, pines, artesanías, canciones, videos, camisetas No.10, etc, se hacen pretexto en el mercado capitalista de uno de los deportes más populares del mundo.
Las estrategias de países grandes para estar presente en él, son cuidadas de manera minuciosa para evitar la ausencia en el gran negocio; en el caso venezolano, sucede lo contrario pues, con una buena selección de fútbol, le toca clasificarse con tres grandes colosos suramericanos como son Brasil, Argentina y Uruguay (9 copas del mundo juntos), situación cuesta arriba mundial tras mundial para Venezuela.
Lo triste del panorama mundialista cada tiempo presente en Venezuela, demuestran dos cosas quizás de analizar, en primer lugar, la necesidad de participar en un evento deportivo futbolístico de esa magnitud y en segundo lugar, la elevación nacionalista de banderas extranjeras participantes del mundial en cualquier rincón de Venezuela.
Extrañamente, Venezuela participa en su preclasificación futbolística contra países de Sudamérica y no contra los países del Caribe; zona de tradición beisbolera, lo que si se impone con el béisbol para clasificarlo a eventos internacionales, de hecho, nos ocurre con el fútbol algo similar a lo sucedido recientemente al pitcher venezolano Galarraga con su juego perfecto en el béisbol grandeliga (arrancado por una decisión arbitral equivocada que pudo más que el propio hecho deportivo).
Pero, más allá de asistir a este tipo de eventos, o la causa que nos convierte en sempiternos ausentes, es la manera intensa como se vive internamente, de hecho, la crítica radica en que, durante cada fecha patria, exista una apatía de enarbolar nuestra bandera nacional, irrespetada incluso en su ley por muchos comercios extranjeros que dejan de colocarla, sin embargo, apenas arranca una copa mundial de fútbol y vemos banderas de las mas diversas nacionalidades en vehículos, edificios y hasta en “caritas pintadas” con sus respetivas camisetas.
Somos los únicos suramericanos sin asistir a una copa mundial, algunos dirán popularmente que tenemos razón pero vamos presos...mientras tanto, seguiremos cantando: “Lo digo con mi canto lo que yo aprendí en la escuela...bandera de Venezuela porque yo te quiero tanto, porque yo te quiero tanto!
www.larrymarquezperalta.nireblog.com - www.elmundopoeticodelarry.blogspot.com
