Ya la Organización de Estados Americanos – OEA- no representa una imagen diplomática al mundo, lo que hace necesario la formación de manera perentoria de un nuevo organismo mundial capaz de instrumentar un cuerpo diplomático con el fin de trabajar por el entendimiento con los países del área y no estar como una reliquia, sino trabajar por un nuevo orden mundial que determine verdaderos compromisos hacia la región. Y, todos tengan una vigilancia permanente hacia el cumplimiento de los derechos humanos. Así, los venezolanos aspiramos que algunos bancarios y empresarios sean juzgados y encarcelados por adversar y conspirar la política que sigue el presidente, Hugo Chávez Frías, a sabiendas de lo sucedido con unos países europeos que, hoy se encuentran en un proceso de reforma. El crack financiero de Estados Unidos afectó a muchos Estados del mundo. En Latinoamérica, poco estremeció porque los presidentes de la región asumieron un protagonismo, pero, un grupo de empresarios se jugaron al golpe de Estado en 2002. Siguen en su campaña por desacreditar al presidente. El poder judicial local, no ha tomado cartas en el asunto.
Latinoamérica debe crear una nueva estructura financiera capaz de contrarrestar los embates financieros, proveniente de los países desarrollados y grupos bancarios que destruyen el progeso suramericano a través de sus anclas mediáticas y empresarios que vienen deteriorando la economía latina desde 1989, originando algunas crisis financiera. Ha llegado el momento de tomar medidas que determinan el progreso.
Siendo el tema central la derrota de la pobreza y ponerle un limite a quienes juegan con la integridad de las naciones que integran el Cono Sur, Hay gestores públicos extranjeros. Que levantan improperios contra Venezuela y no se insmicuyan en los asuntos internos de su país de origen. Es inadmisible que un grupo de extranjeros apoyados por venezolanos, levanten su voz hacia un pueblo que se organiza diariamente para defender sus derechos y levantar su voz por la democracia venezolana
La idea es integrar al país, Venezuela, en un solo ideario político, donde los sentimientos están motivados a defender la unidad democrática y revolucionaria del país. De allí, la importancia que países suramericanos buscan regularizar sus relaciones para fortalecer el Sucre, una nueva moneda enfocada a estimular a los pequeños empresarios que deseen fomentar la economía local y, evitar una fuga masiva de capital hacia los países amgosajones.
Lo que se busca es la estabilización económica del país y el fomento de sus industrias básicas. Los empresarios locales solo se dedicaban a embolsar los productos de primera necesidad, jámas sintieron una creencia por el país.
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