Vida cristiana

Catolicismo, alejado de una percepción social

Hay que revisar la Ley de Cultos en el país, no se justifica los convenios del Estado con las diferentes cofradías religiosas que hacen vida en el país, tampoco se justifica el uso de La Biblia y la Bandera Tricolor y sus ochos estrellas cada vez que se origina una invasión de tierras. Ni la Teología de La Liberación y Jesucristo toleran tremenda aberración espiritual. Muchos menos, el Estado esta obligado a financiar la estructura del clero eclesiástico y las distintas organizaciones protestante que hacen vida pública en el país.

Desde hace años, las instituciones eclesiásticas avivan el activismo político, acorde con intereses particulares y beneficios económicos. El evangelio como Palabra Viva esta fuera de su contexto geopolítico, solo buscan reproducir argumentos románicos que adversan el mundo espiritual del hombre y el humanismo como nuevo trazo natural en éste siglo XXI.

Jesús, estuvo siempre dispuesto a predicar las predicciones espirituales en un solo sentido y dirección. Todo, es muy claro en cuanto al mundo doctrinal. El apóstol Pablo llevo el nuevo mensaje litúrgico a los gentiles porque ese argumento sensible para el alma fue llevado en su forma primaria al pueblo judío, quien de una manera déspota relego a un segundo plano la doctrina de la Iglesia revelada en el antiguo testamento.

La jerarquía eclesiástica en el Siglo II de nuestra era puso en ascuas los postulados de una cofradía religiosa que se fue conformando hasta el Siglo IV, cuando nace el romanismo y como punta de lanza proyecta un elipsis espiritual denominado catolicismo. Por lo tanto, los curas no son los embajadores de Cristo y los invasores protestantes no son salvos por Cristo, ya que propician en escala el delito, donde en realidad conviven como factores de una organización política de derecha.

Lo espiritual es de conciencia y activismo. Pretender descalificar al pueblo católico romano es inviable. Pero, hasta donde se ha proyectado el pecado en el hombre porque en vez de arengas espirituales desde el púlpito, solo hemos escuchado expresiones políticas. Sabemos que existe una descomposición social y una lucha de clases, pero, como vamos a homogenizar estas dos fuentes. Solo el trabajo con el pueblo se puede lograr de una manera acertada y confiable.

El amor humano como espiritual en todas sus formas y concepciones, ocupan un puesto destacado en la literatura y el arte. La primera condición del sacerdote, artista y escritor es saber distinguir modos diversos de la realidad y darle el tratamiento adecuado al problema humano. El que sabe discernir, selecciona el modo de realidad más adecuado a su verdad. Todo, debe girar en un contexto, recibir la Palabra de Vida, ella es quien abriga nuestros sentimientos dispares y nos lleva a tomar un camino emergente, es compartir la propia posición en una fortaleza. Los sacerdotes y la oposición están en el mismo trazo ideológico, se han olvidado del pueblo y de la patria, no reflejan esa realidad que tanto anhelamos una mayoría de venezolanos.


emvesua@gmail.com


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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