En el artículo anterior se dijo que el Proyecto HAARP formaba parte del arsenal bélico que posee EEUU, y como arma de cuarta generación se estaba aplicando perversamente contra aquellos países desobedientes o no alineados con las políticas imperiales del decadente imperio capitalista. 

Las microondas producidas por HAARP, según las variaciones de su intensidad, pueden tener diversos efectos biológicos. Microondas de alta intensidad causan un efecto térmico  (en grandes masas de agua, por ejemplo, o en los humanos o cualquier ser vivo que contenga este elemento) que destruye las células vivas.

Veamos, ahora, la declarada guerra de terrorismo ecológico (o guerra geofísica de destrucción masiva) que promueve silenciosamente EEUU contra Colombia y Venezuela, con el arma climática HAARP, que en el caso de Colombia se le aplica por ser “estado renegado” y a Venezuela por “nación hostil”; con vistas a desestabilizar su economías nacionales”.

Con razón, las consecuencias y la propensión de enfermedades inmunológicas y cancerígenas de estos países es cada vez más frecuente, y algo considerado fuera de lo normal…

Las Microondas HAARP de intensidad media, causan el efecto no-térmico, que perturba la comunicación intercelular y neuronal. El estar expuesto a microondas de intensidad baja por larga duración, cusa “electro-estrés”, es decir, propensión a enfermedades inmunológicas y cancerígenas. Entre los efectos no-térmicos de las microondas figuran: alteración del ritmo cardíaco, cansancio rápido, perturbación del sueño nocturno, sudoración elevada, sensación de vértigo, nerviosidad extrema, hormigueo en extremidades, perturbaciones generales del sistema nervioso vegetativo y de la función de los nervios cerebrales. Amén de las enfermedades inmunológicas, como ya se dijo, que de ella se derivan.

En este sentido, El científico Nicholas Beguich y la periodista Jeanne Manning, según el libro “Angels don’t play this haarp”, 1995  (“Los ángeles no tocan esta haarpa”), están convencidos que “existe un informe sobre el desarrollo de un sistema capaz de manipular y trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas”.

El calentador ionosférico o sistema HAARP de Eastlund es diferente a otros conocidos hasta la fecha: la radiación de radiofrecuencias (RF) se concentra y enfoca en un punto de la ionosfera, consiguiendo proyectar una cantidad de energía sin precedentes, que puede alcanzar hasta los 10 Gigavatios ¡10.000.000.000 vatios !!!

El sistema HAARP, que –dicen- ya estaría funcionando a pleno— ha despertado preocupación en muy diversos sectores, tanto del sector científico como en el político.

Chossudovsky, en 2005, afirmaba que pruebas científicas recientes revelaban que el HAARP estaba en total funcionamiento y tenía la capacidad de  provocar posibles inundaciones, sequías, huracanes y terremotos.

Consideraba Chossudovsky, que “desde el punto de vista militar, es un arma de destrucción masiva que, potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras de una manera selectiva”.

El HAARP sería también (según la versión oficial) una herramienta eficaz de disuasión. Su construcción fue financiada por la Fuerza Aérea de EE.UU., la Armada de EE.UU., y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (DARPA), el brazo tecnológico del Pentágono.

Las posibilidades del sistema HAARP son muchas. Puede hacer una suerte de tomografía del subsuelo en busca de petróleo u otros  minerales, para lo cual el Congreso estadounidense le ha asignado un jugoso presupuesto.

Prepárate Chávez, porque Venezuela está en la mira de HAARP, y el imperio en sus estertores no desiste ni desistirá, en cuanto a abrigar el sueño de poseer y disponer a su “libre albedrío”, las cuantiosas riquezas que se alojan en el subsuelo de la Faja Petrolífera del Orinoco. ¡Ah malaya un Cipriano Castro… y su ‘boluda resolución’ de enfrentar y derrotar en el aquí y el ahora al imperio estadounidense, como lo hizo en el siglo pasado (2 de diciembre de 1902), contra tres imperios de postín: Inglaterra, Francia e Italia!!!