El Comandante Fidel, santos y demonios y el tiempo de escarbar en la letrina (I)

Cuando el Comandante Fidel Castro Ruz, con todos sus análisis que lo definen como el Ser Humano más claro y contundente de finales del siglo XX y comienzos de éste, dice, reflexiona y señala desde todos los ángulos sobre la problemática mundial donde apunta entre otros asuntos y desde hace treinta años, de la crisis alimentaria que ya está en curso; sobre la guerra salvaje que tenemos a las puertas; de los desastres devastadores causados por el cambio climático y el abuso del capitalismo; de la crisis del pensamiento sin ideas y, que insta a intelectuales del mundo a tomar partido con sus facultades mentales que pertenecen a todos, repito, que pertenecen a todos, está señalando, que es el tiempo de sacar toda la mierda que guardan en la letrina histórica, santos y demonios.

Los santos deben, antes que sea demasiado tarde para ellos, definir sus posiciones, no sólo desde su “independencia” de criterios, partidos o corrientes políticas, sectas, religiones, academias, clubes conocidos o logias secretas, y decir al mundo por cualquier medio las cosas negadas por siglos, y denunciar el conocimiento total de todo lo que se debe saber y no se sabe por el egoísmo estúpido que hoy golpea sus caretas, o por miedo a decirlas, por las conveniencias que sean, o por cualquier “ética” o estética, porque hasta el conocimiento más insignificante y básico, al hombre y la mujer común y no tan común les fue negado; y porque ellos, los santicos, empuñaron el conocimiento para sí mismos y ya el puño que lo atenazaba se cansó y está aflojando. Deben entonces, ir diciendo sin tapujos la verdad antes que las turbas se las arranquen y la venganza no permita su perdón.

Los demonios deben también decir sin tapujos, sus trabajos ejecutados contra esta humanidad que sufrió todos los atropellos psíquicos y materiales, para que desembuchen sus estómagos de tanta mierda que les atosiga porque ya el mundo ve sus bocas sucias del excremento que sale por sus labios. Y cuando menciono los demonios, me refiero a los que conscientes, han actuado contra la tierra y la humanidad con toda la extensión de la maldad desde que el mundo es mundo. ¿Quiénes vivos y difuntos son los santos y demonios? Papas, “conquistadores”, académicos, abogados, reyes, filósofos, mandatarios imperiales y políticos lacayos que se impusieron sobre la ignorancia conducida de las mayorías.

Ahora bien, ¿cuál es la mierda que debemos escarbar en este magnífico tiempo del cual la humanidad ya comprende que es el mejor de los momentos que vive, por las claras, repetidas y cínicas dificultades que gracias a los dioses ha soportado?

De las mentiras políticas, de las mentiras culturales, de las religiosas, medicas y científicas, que ya no pueden seguir escondiendo porque el conocimiento ya no aguanta más los escondrijos donde lo metieron.

La mentira política por ejemplo, es una de esas mentiras que todavía creen los que hacen esta sagrada pero desprestigiada actividad, que la política tiene tres fases para ejercerla: la pública, la oficial y la secreta. Tres tristes mentiras en la que rayan en la burla cuando después de siglos, el mundo y sus víctimas humanas, fauna y flora, gimen y permanecen en la nebulosa y las cosas se complican en por si acasos y laberintos sin salidas. Porque ni la política pública, ni la oficial, ni la secreta, tienen al mundo en mediana paz y soberanía; antes al contrario, lo tiene convertido en una gigantesca letrina.

De las mentiras culturales. Desde lo antiguo vemos que las costumbres dañinas de los pueblos se bautizan con el término de cultura. Culturas autóctonas y pre-fabricadas que pueblos en completa ignorancia accionan en cualquier punto de la geografía mundial para su auto aniquilación material y lo más doloroso, en sus negatividades mentales.

Comportamientos dañinos dados por cultos, cómo el de mascar pieles de focas por las ancianas de treinta años del pueblo esquimal para hacer sopas y únicamente, los esquimales varones, daban esta “domestica” actividad a las ancianas de treinta años repito.

O también, cómo los ritos al tiburón que hacen los nativos de Isla Salomón, donde sacrifican animales y otras cosas a los escualos y dan por sentado que el tiburón es un dios. O la aceptada cultura de todos los pueblos que viven sometidos y olvidados y son una especie de cátedra experimental y rara para los blancos occidentales.

Ignorancia “dejadas” pasar por alto y dadas por cultura por el cientifismo que los “entendidos” se arrogan, mientras buscan soluciones con alta tecnología en el fondo de los mares, en el núcleo de la tierra y en el espacio exterior, y la solución de los conflictos humanos y de la tierra están en todo su esplendor sin soluciones.

Las soluciones de la ignorancia de los terrenos sigue intacta, y esa ignorancia sutilmente “tolerada”, hizo de las suyas y redujo la capacidad de pensamiento de esas mayorías que hoy despiertan de forma inconsciente. Y repito, los responsables se hacen los boludos con interrogantes infantiles cuando los interrogantes de la tierra y la humanidad no han sido resueltos.

Esos pueblos que nos pintan de hechiceros por ejemplo, y que la Carta de Los Derechos Humanos y la gran mayoría de las Constituciones del mundo acepta como “derechos a la libertad de Creencias y cultos” es la mentira cultural hechicera que todavía se practica con toda la ignorancia por el pueblo raso en cualquier ciudad o pueblos del mundo, cuando la hechicería y ninguna forma de embrujo es verdad y que sólo existen desde hace milenios los conocedores de la botánica y otras artes de la naturaleza que hacen un misterio de lo que saben.

Y los vivos, religiosos y académicos, empuñan esa ignorancia y temores que ellos mismos inculcan, para asustar cuando sugestionan con sus bobadas. Hechicerías y brujerías sustentadas en el tiempo para que los incautos vivan temerosos y sean objeto del manejo mental y el desconocimiento de sus propias potencialidades.

Y en esta mentira de la hechicería interrogo a los que creyentes de la misma, ¿por qué los haitianos con sus creencias del vudú no mandan a la mierda a los capitalistas que los explotan y a los norteamericanos que los acribillan en sus calles en este momento?

Y los africanos que actualmente viven en todas las miserias porque fueron expoliados hace siglos, cuando se ha hecho creer que los pueblos del Continente negro “practica” cientos de cosas hechiceras, ¿por qué carajos no le echan sus brujos a sus verdugos?

¿Si la brujería fuera cierta, los brujos no fueran los líderes mundiales o fueran multimillonarios? ¿Si la brujería fuera cierta, no nos mataríamos todos con tanta envidia y egoísmos que existen en este salvaje mundo?

Pero la “brujería” sólo se practica entre los pobres de la tierra por los miedos inculcados, mientras los vivos entrelazan sus dedos de contentos y en sus interiores sólo mencionan la máxima también enseñada que todo el mundo dice: “yo no creo en brujería pero de que vuelan, vuelan”.

De la mentira religiosa en su totalidad; con el perdón de algunos movimientos religiosos que no practican una religión que adormece las neuronas, sino que al contrario las hace vivir, como las religiones filosóficas de Asia y algunos movimientos árabes, las demás religiones son una mentira inventada y embutida al subconsciente de las masas y colaboran con los problemas mundiales de santos y demonios, y fueron “creadas” para hundir al Ser Humano en búsquedas insustanciales y sufrimiento eterno.

Ahí vemos a los líderes de la iglesia católica educados por más de 12 años en sus cuevas que llaman seminarios donde les enseñan a convencer a sus creyentes en divinidades que ellos no creen. Porque si los ensotanados creyeran en lo que enseñan, de seguro que los niños no fueran abusados. Y concluyo esta primera parte de la mentira cultural diciendo que: por más “incivilizado” que sea una persona en África, un Indio de Filipina o Suramérica, un Esquimal en Groenlandia o un blanco anglosajón en Inglaterra o Francia, todos sin excepción, pueden vestir con tapa-rabo o bailar con golpes de tambor o sus flautas y bandolas, pero con una laptop bajo el brazo, con un amplio conocimiento del mundo actual y sobre todo, con seguridad que el más “civilizado” de los hombres o mujeres del otro lado del mundo es su hermano y que todos forman el todo.

O, ¿Evo Morales el Presidente boliviano es anglosajón, chino o negro? O, ¿Barak Obama el títere Presidente de los racistas anglosajones, es indio o chino? O, ¿Hu Jintao el Presidente de China, es negro, anglosajón o indio? Todas estas personas superaron sus culturas ancestrales, ritos, fetiches o religiones y se educaron; algunos para el bien como Evo Morales y Hu Jintao, y otros para el mal como Barak Obama.

Sólo obligando a santos y demonios a escarbar en la letrina donde ellos mismos cagaron sus hediondeces, el mundo comenzará a buscar el sendero que pertenece a todos. Estamos a tiempo, e instamos al comandante Fidel y a intelectuales del mundo, a sacar la mierda de la letrina por el bien de raimundotoitomundo.

¡Patria socialista o muerte!

Chávez es socialismo!

nandopico@yahoo.com


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Hernando Cortés Pico


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