El comandante Fidel Castro Ruz, la persona más conocida en el mundo desde hace más de 50 años, quien con sus reflexiones y discursos siempre tuvo la razón y a futuro seguirá teniéndola, nos pone en verdad, a reflexionar a hombres y mujeres comunes. Reflexiones que nos hacen pensar donde se encuentra la aguja en el viejo pajar que nadie encuentra porque la aguja siempre ha estado en el estuche al lado del dedal.
El comandante Fidel, quizás ha leído en sus ochenta y cuatro años unos 3360 libros si calculamos que comenzó a leer en forma a los 15 años de edad un libro semanal. Que ha recibido el consejo de hombres y mujeres como el Che y los cientos líderes y humanista que se han identificado con sus propuestas políticas y humanas. Que ha leído, revisado y discutido miles de documentos relacionados con su pueblo y el mundo. Que piensa con profundidad con un pensamiento que de seguro aprendió a pensar lo que pensaba. Que cuestiona la noticia de los buenos y los malos cuando se toca lo nimio y lo grande de cualquier cosa. Que conversó y fue entrevistado por periodistas, documentalistas y enemigos respetables. Que quizás sintió el más temible de los miedos cuando su integridad física estuvo amenazada cientos de veces. Y que lo negativo de hombres y mujeres que le odian le desean todos los males posibles.
Ese es el Comandante Fidel Castro Ruz. Motivo suficiente para que sus reflexiones no sólo se lean, sino que son estudiadas y recopiladas por cientos de miles en la tierra. Reflexiones que ya se convirtieron en documentos de consulta y memorias para la posteridad, por sus análisis visionarios que hoy, están en todas sus vigencias.
Pero vamos con el grano en la rodilla. La reflexión, es la manera de la acción mental o la advertencia y el consejo para intentar o persuadir a alguien o a muchos. O también, con la reflexión sabemos que reflejamos nuestro ser a otros con la acción de nuestra palabra o escritos. Verbo que designa la manera cómo el hombre o la mujer considera detenidamente algo, pero lo más importe, que obra, escribe o verbaliza con suma reflexión.
Es aquí donde trataremos de encajar la reflexión de los comunes y no tan comunes, comenzando por la reflexión del japonés en este instante. ¿Qué reflexión pasa por la mente de un japonés golpeado por la tragedia en este momento? Del japonés normal y del japonés multimillonario, quizás estén hermanados por el dolor inmediato. Un pueblo que sus tradiciones milenarias en el uso de sus facultades mentales los tiene preparados para salir adelante de cualquier circunstancia similar o peor como la segunda guerra mundial, las bombas que tiraron el imperio o los terremotos y tsunamis. ¿Pero por cuando tiempo el japonés común y el multimillonario reflexionarán lo humano? ¿Unirá para el tiempo la tragedia que los japoneses en general viven? ¿Seguirán el mismo camino del capitalismo que un santiamén se acaba? ¿Qué es más importante para los japoneses en este instante? De seguro que la reflexión está como la invitada especial en la mente del hombre y la mujer del Japón.
Y la reflexión de un africano que calza sus pies con una botella plástica de dos litros aplastada y amarrada con bejucos desde hace décadas, también es reflexión. O también, es reflexión lo que piensa la mujer que vive en lugares apartados donde no hay agua potable cerca, y con su hijo de meses amarrado a sus espaldas y un balde de 5 galones, camina varios kilómetros en busca del vital liquido.
Reflexiona también, la familia norteamericana que hoy duerme en su automóvil o bajo el puente porque su Gobierno poderoso, permitió que los estafadores inmobiliarios le quitaran su casa. Reflexiona el drogadicto y el alcohólico en la calle de Nueva York o cualquier ciudad del mundo en sus momentos de lucidez. Reflexiona el inmigrante camino al país “desarrollado”, sin saber que su fuerza y su cerebro estarán al servicio de quienes empobrecieron su país y lo obligaron a emigrar.
Reflexiona el hombre y la mujer estratificados clase media, del como subir a codazos y, también reflexiona el desclasado sobre donde pertenece. Reflexiona el multimillonario añorando el primer puesto en la revista Forbes o las alfombras de su yate. Reflexiona el periodista de palangre y el artista que embrutece a sus admiradores con sus talentos. Reflexiona el obispo sus violaciones y el papa reflexiona su perdón. Reflexionan los políticos que venden su liderazgo y reflexionan sus bajezas y luego el perderse en la historia.
Reflexiona el soldado y el mercenario del imperio después que asesinó al hombre inocente iraquí, al niño afgano o los cientos que las balas punto 50 destrozan por el mundo. Reflexiona el hombre y la mujer de los países invadidos y los que está punto de serlo.
Reflexionamos todos. Reflexiones a granel están en este momento en las mentes de la humanidad con la desgracia del Japón, con el atraco que “legalmente” se prepara contra otro pueblo como el libio. Quizás reflexiona la Tierra viva el hasta cuando nos tolera y Reflexiona el comandante Fidel y reflexionan los comunes.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!
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