El gringo vino por lana y salió trasquilado

Viniendo de mar abierto penetran al Río Orinoco las embarcaciones mercantes con banderas estadounidenses Tigre y Libertad, al entrarse en el Orinoco éstas naves son abordadas por tropas venezolanas para ser inspeccionadas y al revisarse los buques se encuentran que están cargadas con armas, municiones y víveres que iban con destino al enemigo de la patria y son retenidas por estar contrabandeando armas, municiones y otros elementos para las tropas realistas, opresores españoles del pueblo venezolano desde la conquista de la patria, después de este apresamiento de los dos buques el gobierno de los Estados Unidos envía a Venezuela un agente para que trate de arreglar el impase. El agente al no más llegar a Venezuela comienza su trabajo y envía cartas a Bolívar sobre que debe liberar las naves porque ellas solo eran unos buques mercantes y que no tenían nada que ver con el contrabando de armas al enemigo, Bolívar epistolarmente se enfrenta con el agente estadounidense y contesta sus demandas. He aquí algunos fragmentos de cartas que nuestro Libertador envía a Bautista Irving, el agente del gobierno estadounidense. El 29 de Julio de 1.818: “Los ciudadanos de los Estados Unidos, dueños de las goletas Tigre y Libertad, recibirán las indemnizaciones que por el órgano de usted piden por daño que recibieron en sus intereses, siempre que usted quede plenamente convencido de la justicia con que hemos apresado los dos buques en cuestión…han intentado y ejecutado burlar el bloqueo y el sitio de las plazas de Guayana y Angostura para dar armas a unos verdugos y para alimentar unos tigres, que por tres siglos han derramado la mayor parte de la sangre americana ¡la sangre de sus propios hermanos!”

Bolívar vuelve a responder al agente Irving el 6 de agosto de 1.818 “Si las naciones neutrales hubiesen obligado a nuestros enemigos a respetar estrictamente el derecho público, y de gentes, nuestras ventajas habrían sido infinitas, y menos tendríamos que quejarnos de los neutros. Pero ha sucedido lo contrario en el curso de la presente guerra… ¿No sería muy sensible que las leyes las practicase el débil y los abusos los practicase el fuerte?”. Bolívar para el momento está muy molesto con Mister Irving y 14 días después, el 20 de Agosto, su contundente replica “La imparcialidad que es la gran base de la neutralidad desaparece en el acto en que se socorra a una parte contra la voluntad bien expresada de la otra, que se opone justamente y que además no exige ser ella socorrida…Hablo de la conducta de los Estados Unidos del Norte con respecto a los independientes del sur, y de las rigurosas leyes promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que pudiera procurarnos allí. Contra la lenidad de las leyes americanas se ha visto imponer una pena de diez años de prisión y diez mil pesos de multa, que equivale a la muerte, contra los virtuosos ciudadanos que quisiesen proteger nuestra causa, la causa de la justicia y de la libertad, la causa de América”

Bolívar para el 7 de Octubre de 1.818 ya ha perdido totalmente la paciencia con este agente del gobierno de los Estados Unidos, y refuta al gringo “Parece que el intento de usted es forzarme a que reciproque los insultos: no lo haré; pero si protesto a usted que no permitiré se ultraje ni desprecie al Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra populación y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende” Y por último, ante una velada amenaza de Mister Irving, le responde el 12 de Octubre: “El valor y la habilidad, señor Agente, suplen con ventaja al número. ¡Infelices los hombres si estas virtudes morales no equilibrasen y aun superasen las físicas! El amo del reino más poblado sería bien pronto señor de toda la tierra. Por fortuna se ha visto con frecuencia a un puñado de hombres libres vencer a imperios poderosos”

Es así como Bolívar en plena guerra contra España confronta un mayúsculo problema con los Estados Unidos, sin aun tener asegurada totalmente la independencia de toda Venezuela, al enfrentar al Agente de un gobierno que ya para la época era una potencia militar y económica. Aprecie el mundo la inmensa demostración de valor y de dignidad que adornó a nuestra máxima figura de la independencia, por ello sintámonos orgullosos de ser sus herederos, pero da pena que hoy existan compatriotas pro gringos y apartidas que conspiran tratando de oponerse a la voluntad soberana y democrática manifestada por la mayoría del pueblo venezolano.

Abril de 2.011
José M. Ameliach N.
joseameliach@hotmail.com


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José M. Ameliach N


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