Es
difícil concebir la violencia en los exquisitos modales de la burguesía
del Reino Unido de la Gran Bretaña, Gales e Irlanda del Norte, en las
posturas públicas de sus apergaminados ministros y parlamentarios y las
voces aterciopeladas de sus jefes policiales, cuando tratan de explicar
las causas de las acciones violentas de protesta que en los días
pasados sacudieron la tranquilidad de la City Londinense y de otras
importantes ciudades y la represión desatada por Scotland
Yard y el MI-15, que ha provocado más de 2.000 detenidos, cinco
fallecidos y más de 300 millones de euros en daños materiales.
Con
sus refinadas maneras de burocratas imperiales, desde el No. 10 de Down
Street, sede de la residencia oficial del Primer Ministro David
Cameron, se giran diarias instrucciones para mantener y
profundizar la guerra terrorista contra los pueblos de la República de
Afganistán – quienes nunca han atacado el territorio del Reino Unido – y
sostener la “Guerra de Piratas” de los Estados Unidos de América,
Canada y los Estados europeos de OTAN contra el pueblo libio; mientras
en la sede del Parlamento se siguen aprobando presupuestos militares
para seguir amenazando a los pueblos del planeta que luchan para afirmar
su Soberanía, Independencia, Desarrollo Nacional y Justicia Social,
manteniendo sus inefable apariencia de caballeros de
la “Mesa del Rey Arturo”, cuando no son sino instrumentos bárbaros del
Capital Financiero Internacional, decidido a hacerle pagar a los
pueblos, con “Sangre Sudor y Lágrimas”, la insuperable crisis terminal
del sistema Capitalista.
Por eso sigue sin sorprender las destempladas declaraciones de David Cameron, “hijo putativo” de
Margareth Tatcher, (la “Dama de Hierro” de la burguesía británica),
quien al inicio de las acciones violentas en Tottenham calificara a
los niños, adolescentes y jóvenes británicos de los barrios pobres como
"Vándalos" y después le agregara los “delicados” calificativos de
"ENFERMOS" para finalmente, ante la crítica pública y con
autocensura de la canalla mediática, utilizar el calificativo de
"RETORCIDOS"; descubriendo el profundo desprecio que esa clase
burguesa, militarista y terrorista siente contra su propio pueblo.
Congruente
con el “ científico” examen de los graves hechos de violencia
protagonizada por un juventud que se apiña en la escondida realidad de
sus barrios miserables sin educación, trabajo, ni recreación; los
gerentes del gobierno de la burguesía colonialista, otanista e
imperialista del Reino Unido, responden a esa realidad social engendrada
por el mismo modelo capitalista de explotación y
exclusión social, multiplicando el pie de fuerza policial, aumentando
las penas y realizando una cacería policial y judicial de todos cuantos
hayan podido estar involucrados en una acción espontánea que, a falta de
espacios democráticos de participación y atención social y política en
la “democracia” tripartita de las elites
británicas, no les queda otra expresión que el ruido de las calles y el
enfrentamiento con los representantes del Estado: la policía.
No
debe existir duda que las agresivas e insultantes expresiones del
Primer Ministro David Cameron contra los jóvenes participantes en las
protestas, originadas por el asesinato policial de un
joven en Londres, expresa el estado de desesperación de la elite
británica ante la profundización de la crisis económica y financiera que
se cierne sobre ese país, solo sostenida por los depósitos que la
burguesía financiera internacional y sus aliados feudales de los
emiratos, sultanatos y reinados petroleros del golfo árabe-pérsico
mantienen en los bancos de la City londinense, ya que, con estos
recientes acontecimientos políticos y sociales, seguramente sus dueños
buscaran otros lugares más seguro para guarecerse de los efectos
expansivos
de la crisis de su “Hermano Mayor” usamericano y sus socios de la
alicaída “des-Unión” Europea.
Por Ahora, los “Vándalos”, “Enfermos” y “Retorcidos” jóvenes británicos se han replegado a
su miserable realidad, hasta tener una nueva oportunidad de manifestar
su rabia y frustración frente a deslumbrante Capitalismo que ahora solo
produce, desempleo, exclusión, hambre y represión.
yoelpmarcano@yahoo.com