El título lo tomé de una caricatura de Agra en “Ultimas Noticias” este domingo 23, que me conmovió. ¿Por qué? Porque es de una lógica aplastante. Luego de obtenido el petróleo libio (una de las diez más grandes reservas mundiales del crudo) debe estar Irán próximo en la lista; y luego seguiría Venezuela (si se lo permitiéramos) pero con otra modalidad de intervención. ¿Cuál ha sido el libreto aplicado hasta ahora en otras partes del mundo? El viejo y conocido: Criminalizar al gobernante que se quiera deponer; lograr una “insurrección popular” en su contra; denunciar “masacres” a los manifestantes; pedir intervención militar para “salvar al pueblo de la brutal represión”; defenestrar al gobernante, y mandar luego las misiones “humanitarias” del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial para “reconstruir” al país que destruyeron. ¿Será lo mismo con Venezuela? Oh no, claro que no, para nosotros funciona otro formato. Veamos cual es. Repito: las botas ensangrentadas no llegarán aquí. Ningún gobierno agresor podría permitirse 30 o 40 mil muertos en Venezuela; les pesaría demasiado electoralmente en sus países. De manera que lo que hacen es recurrir a los espejitos de Hernán Cortéz, igual que lo harán en Cuba cuando ya no esté Fidel. Fíjense cual es el libreto que opera: criminalizar al Presidente, lo que en buena parte han logrado (a Chávez lo odian más de dos tercios de la humanidad occidental y él ni pendiente) Luego vendrán las elecciones y al ser el presidente reelecto, denunciarán fraude; si logran músculo suficiente –que no se si les va a costar- dificultarán la gobernabilidad con protestas, marchas estudiantiles, reclamos laborales, especulación y “Globovisión”. El Gobierno dará marcha atrás en su proyecto sin decirlo; no ejecutará nunca su revolución, y burla burlando, chita callando, seguiremos en la órbita imperial del capitalismo depredador. Ustedes dirán: “pero bueno, eso es lo que está pasando”. Claro que es lo que está pasando, por supuesto que es lo que está ocurriendo. ¿Ustedes no se dan cuenta de que ésta es ya una revolución intervenida? Corruptos; simuladores; incompetentes e insinceros la han tomado para sí y obtienen provecho de ella. Ya hace rato estamos viviendo la época del “Chavismo sin Chávez”; porque Chávez no está en los malos servicios, en los cortes de luz, en el derrumbamiento de las misiones, en las escuelas que no funcionan, en los huecos de la autopista a Oriente, ni en los hospitales saqueados. Tampoco en las deficiencias del Metro, en los barrios, urbanizaciones y carreteras sin policía, o en la espera de 2 horas 46 minutos para hacer efectivo un retiro en el “Banco de Venezuela”, oficina de “La Boyera”, donde atienden mal y trabajan peor. ¿Dónde está entonces Chávez? Vaya usted a saber. El cree que todas esas cosas que se dicen son inventos de la oposición. Bueno, sépalo: yo no soy de la oposición, Presidente, y las sufro a diario. Apersónese en esos lugares, atrévase, asómbrese y no se limite Usted también a hacer política por televisión. Usted lidera, sí, pero ¡no gobierna! Quienes gobiernan son los “chavistas” sin Usted, quienes para nada tienen en cuenta sus órdenes u orientaciones. De manera que mi conclusión es simple: a Venezuela no hay que intervenirla porque ya está intervenida por un ejército bullicioso e impúdico de corruptos; especuladores; incompetentes; pésimos servidores públicos y privados; gerentes simuladores; políticos traidores. Esos son los verdaderos agentes del Imperio del Mal –que no es satánico sino “burocránico” -dispénseme el neologismo- y Usted lo ha permitido no por acción, sino precisamente por omisión en la acción- Ese imperio es mucho más poderoso que el norteamericano, británico o francés; e incluso que el chino y el soviético. Esperando nosotros por dónde vendrá la OTAN, entregamos el flanco interno de todos los días, que es peor. Mi tesis es la siguiente: ¡Que OTAN ni que OTAN! Ya los enemigos ESTÁN. Padezcámolos. coguevara@yahoo.com