Aunque la amnesia hace estragos todavía, un porcentaje importante de la humanidad toma conciencia todos los días
Todavía falta un importante sector humano que tome conciencia sobre el caos que impone el capitalismo. Bien sabido es que los medios de información están secuestrados por esa derecha que manipula todas las áreas sociales para poder seguir expoliando la economía y los espíritus. Pero poco a poco, los movimientos sociales toman su lugar y nos valemos del conocimiento que esa derecha no puede seguir ocultando. El 99% que hasta hace pocos meses todavía permanecían vendados, ha superado su ceguera y se nota que está bajando el porcentaje.
Podemos asegurar que sólo el 70% sigue en la impuesta oscuridad y que en unos pocos meses también despertará otro sector. El canalla grupo del 1% que hizo ochas y panochas, siente que el círculo vicioso donde por centurias encerró al hombre y la mujer que siempre ignoró todos los males que le causaron, se sacude y enfila con rabia contra sus canalladas.
Ese círculo vicioso donde la humanidad fue conducida y que repitió sin cesar porque nos convencieron que el Sol sale y se oculta todos los días para sólo dar luz a santos y demonios y en su aparente rutina vuelve y repite su aparición cada doce horas en la China o Cafarnaúm está cesando de girar. Justificación totalmente diferente cuando se tiene la capacidad de ver más allá de la luz del astro Rey. Por lo general la gran mayoría sólo ve la luz y la rutina diaria del Sol y olvida al instante que su energía hace la diferencia, porque su fuerza mueve nuestra galaxia y nutre la tierra con todos los componentes para darnos vida a seres vivos, minerales y cosas.
De la mismísima manera que olvidamos la verdad del Sol y vemos con simpleza su verdadera función de vida, de esa misma manera, todavía, un amplio sector de la humanidad olvida los acontecimientos que suceden en su contra. Es la amnesia que inyectaron sutil y descaradamente a las generaciones anteriores. Amnesia que hizo olvidar los acontecimientos que la canalla mundial repitió y repitió y repitió, y nos mantuvo en su corralito. Amnesia que toitomundo sabe los canales que se usan para inyectarla; el aislamiento, la desaparición, la tortura, el asesinato y los medios informativos que alienan a los pueblos y los aterroriza.
Ya no toleramos la mentira religiosa, la mentira económica, la mentira científica y la académica. La humanidad ya cuestiona su papel. Lo vemos con los veteranos de guerra del imperio que los engañó cuando les hizo creer que los mandaba por el mundo a derramar sangre inocente por la patria, cuando en realidad los usaron las corporaciones multinacionales para robar y someter gobiernos pobres ricos de materias primas.
Y ahora, ya no se olvidan los hambrientos de Somalia, Kenia y Malí porque son muchos los movimientos sociales y pensadores que luchan por la verdad de lo que acontece con las hambrunas planeadas. Ya no se olvidan las guerras y los lamentos que se ocasiona a la totalidad del pueblo africano. Ya no se olvidan los millones de desempleados que hay en el mundo y que son la carne de cañón que usa el canalla para imponer su fuerza; y no se olvida que el policía y el soldado busca su subsistencia en la filas de las milicias y lo convencen que el resto de mortales son sus enemigos.
Ya no se olvida el cobarde asesinato de Gadafi de igual manera que los asesinatos de los grandes de América y el mundo; ya no se olvida al Che, a Jesucristo, a Martí, a Luther King, a Rosa Luxemburgo, Raúl Reyes, a Sandino, los humanistas anónimos y pare de contar. Ya no se olvidan los millones de asesinados por la inquisición, los genocidios de las guerras mundiales y los conflictos locales de cada región. Ya no se olvidan los millones de muertos que ponen el narcotráfico, la trata de blancas, la delincuencia que organiza el capitalismo y la corrupción política y privada de todos los días,
Ya no se olvida esa macabra rutina porque sabemos quienes nos hacen danzar en ese baile horroroso. Ya no somos ese 99% que ignoraba su pensamiento, su reino de los cielos. Ya sabemos que la voluntad humana está vigente. Ya sabemos que la voluntad humana individual o colectiva dice basta. Y ya existen muchos del 1% que se avergüenzan de pertenecer a esta especie maligna por decir los menos. ¡Eureka!
¡Patria independencia y socialismo!
nanditopico@hotmail.com