Estados Unidos, refleja una proyección geopolítica de ruptura con los viejos imperios y tiene una historia de injerismo para lograr abrir una herida económica a los países europeos y de Latinoámerica, por eso, viene ejerciendo control sobre el Mar Mediterráneo desde que colapso en el mundo financiero y su sistema guerrerista busca desplegarse como potencia avasalladora para anunciar que sus cuadros militares estan en disposición y con una estructura cerrada mostrar su capacidad de fuego para controlar las fuentes enérgeticas del mundo. Es un trabajo disciplinado de destabilización que continua desplegandose hacia el el Continente Latinoamericano con hechos cruciales y puntuales motivados por movimientos y actores políticos que vienen preparando el escenario para iniciar ante la perplejidad de todos, incidencias no comunes,
Nos encontramos frente a un nuevo devenir histórico. Existe el accionar politico en un punto que desea cubrir lo absoluto y, Barack Obama interpretando la realidad internacional de su país busca actuar sin trancisiones, al igual que Libia, para sostener una guerra abierta en el Medio Oriente junto a alianzas de sus colonias y obtener un líderazgo fuera de la voluntad de los pueblos y asumir el control del Mar Mediterráneo, Canal de Suez y Peñón de Gilbratar.
Los estadounidenses se aprovechan de las viejas estructuras ideológicas y políticas que sostienen a los países subdesarrollados y siembran allí su bacteria ideológica especulativa y devaluativa que en lapsos cortos frenan la discusión real y el proyecto de país que se lleva en esa región. A través de mensajes subliminales y empresas multinacionales construyen frentes o coaliciones que quebrantan y rompen la consolidación de un eje pragmático en ideas progresistas, así el pueblo deja el debate y se devalúa en el tiempo, dando lugar a conflictos internos como destabilización, desbastecimiento, acción de la banca de una manera impune en el control del poder. Así, participamos en un cuadro de desagregación social profunda,
Hoy, la ofensiva norteamericana en el Medio Oriente es fuerte. Desde 2003 existe un marco de desfragmentación de los cuadros, que, resultó, duramente golpeada por la derrota de Gadafí en Libia y su posterior muerte, los árabes debilitaron el campo popular por sus tradiciones culturales y, esto, le ha permitido a los estadounidenses avanzar sobre sus organizaciones, haciendo alianzas y creando escenarios de guerra como de enfrentamientos. Siria, representa este último caso con la misma programación de combate desde Irak hasta Damasco.
En America Latina, hay que debatir y entender los tiempos de transformación, es cuestión de rumbo político y solo hay una opción de lucha social, pero, necesitamos hombres de conciencia social, hay falta de información a pesar del avance dado. No existe un debate real de país y que sucede con el desmantelamiento de las Misiones. Allí esta enquistada un movimiento derechista que aniquila el Proyecto Bolivariano y planta ideas de descontrol pragmático. Es necesario volver a recuperar nuestra historia e identidad.
Se debe cambiar el país de punta a punta, construir el futuro en base al Legado dado y darle al futuro del Sur, un verdadero desafío, para esto, debe existir una construcción política y cambiar el sistema bancario, no darle lugar a la trancisión, porque es una manera de darle vigencia al Capitalismo como idea y estructura, cuando es un sistema ya desgastado por los circulos de poder.
Ante la incursión guerrerista, vamos hacia el fin de la historia humanista y de los discursos dominantes. La realidad mundial se esta modificando de una manera muy silenciosa, a pesar del avance tecnológico, nadie desea compartir expériencias, sino apoderarse del poder y la riqueza de los pueblos, nos quieren regresar al colonialismo. a pesar de todo, en el Sur, existe una militancia que viene construyendo sus ideales, posee ya experiencia en el campo social y busca una atomización de pensamientos en torno a una sola idea progresista de conyuntura ideológica y no entrar en el laberinto programado por las multinacionales a solas. Ya el presidente de Bolivia, Evo Morales, asumió ese líderazgo de neutralizar las fuerzas que motivan el capitalismo globalizado.
El Plan Colombia, avanza con su estela de genocido por fases y planes preconcebidos desde Alvaro Uribe hasta el presidente José Manuel Santos. Allí, enesa hermosa región continental existe desde la instalación de bases militares norteñas una cabecera de playa junto a la oferte del regidor de Perú, Hollanta Humala que le cedió a los estadounidenses tres muelles para sus cruceros, fragatas y destructores, con Venezuela a la mira por sus riquezas junto a Bolivia y Argentina.
En Venezuela, debe existir una enorme agenda de trabajo por parte de quienes estimen la democracia, porque hay que mejorar la diversificación de compra en los trabajadores y avanzar en la creación de una imagen de conyuntura y de acción gurnamental, no debemos ver el país con percepciones subjetivas. Los movimientos sociales estan anarquizados y existen amenazas a la institucionalidad porque hay brechas que se abrieron por carencia de ideologia y, en ellos encontramos puntos centrales en torno a los cuales giran los enfrentamientos politicos.
En Latinoamerica, queremos democracia y equilibrio, avanzar en los indicadores macroeconómicos y activar la productividad entre la población. Crecimiento y desarrollo no son sinónimos. El desarrollo requiere de relaciones de producción distintas, porque el objetivo pasa a ser la atención de las necesidades y los derechos del pueblo. El crecimiento atiende, esencialmente las aspiraciones de rentabilidad del capital.
Se debe analizar mejor el modelo económico del Perú. Después, de la ausencia del presidente Hugo Chávez Frías, algunos países del Sur crean desconfianza porque desean cambiar algunas aristas de su plan original en el carácter económico y que lleva por nombre plan social o compromiso social, un programa creado por sectores aburguesados de la Región Sureña y con focos puntuales de un izquierdismo tarantin y bajo banderas de una campaña mediática y subliminal, muy utilizado por la ultraderecha radical.
Hay carencia de credibilidad en el líderazgo ideológico latinoamericano, solo Argentina y Bolivia respetan el plan primario de integración junto a Uruguay. Así que la certeza en el futuro es incierto, en el Medio Oriente solo resta Siria e Irán, luego la mirada es el Sur.