¡RODILLA EN TIERRA! A DEFENDER LA REVOLUCIÓN!
Sólo han pasado 5 días que comenzó el día D (miércoles 12) de la ultra derecha fascista venezolana con su escalada de violencia y subversión, de destrucción y crímenes en ciudades como Caracas, San Cristóbal, Mérida, Maracay, Valencia, Trujillo, hechos gravísimos que el presidente Nicolás Maduro no dudó en calificar de intento de golpe de Estado y llamó al pueblo a movilizarse y a derrotar el intento subversivo.
La reacción gubernamental a la violencia ha sido progresiva, se han producido más de 100 detenciones de facinerosos agarrados en flagrancia o cuyos rostros e imágenes salen en decenas de videos han sido puestos en libertad condicional por los jueces, lo que ha causado estupor y asombro en la población ante la mano suave o el guante de seda con que la justicia ha tratado a quienes ha hecho daños irreparables al patrimonio del país.
La respuesta popular se patentizó en la gigantesca movilización que se realizó el sábado 15 de febrero en la extensa avenida Bolívar y que llegaba hasta la Plaza Venezuela. Con las banderas de la paz, la no violencia, la defensa de la soberanía nacional, contra la violencia fascista, la injerencia del gobierno norteamericano en nuestros asuntos internos una abigarrada masa chavista ratificó su apoyo al presidente Nicolás Maduro.
Los acontecimientos han marchado a un ritmo vertiginoso y la ofensiva derechista viene siendo derrotada por el gobierno revolucionario y el pueblo bolivariano. El líder conocido de la intentona puesto por el imperio yanqui y el gobierno de Obama, quién ha hecho reiterados llamados a la insurrección y llamado a sus grupos paramilitares –venezolanos y extranjeros– a incendiar el país, Leopoldo López Boves, ha sido ubicado por el gobierno como el principal instigador y solicitado por la Fiscalía General de la República.
Esa decisión del Estado y del Gobierno revolucionario hizo saltar al gobierno norteamericano que a través del Secretario de Estado y de funcionarios de menor jerarquía, emplazaron al Gobierno Bolivariano a poner en libertad los facinerosos y terroristas presos y cesar la persecución contra López. Se quitaba así el imperio su careta y ponía al desnudo su verdadera faz: dirigir tras bastidores toda la subversión golpista en Venezuela. Lo que siempre se había sospechado pasaba a confirmarse ante la cuasi orden conminatoria que daba el gobierno imperial norteamericano al soberano y libre gobierno revolucionario venezolano de liberar a los terroristas presos y cesara la búsqueda del fugitivo causante de la destrucción de bienes, crímenes e intento de derrocar el gobierno legítimo, democrático y constitucional.
No hay dudas de que lo dicho por los funcionarios del gobierno norteamericano es una insolencia inadmisible y una abierta y descarada injerencia en los asuntos internos de un país soberano. Ni siquiera Bush, que conspiró reiteradamente contra el Gobierno del Comandante Hugo Chávez, tuvo tamaña desfachatez, aquí el presidente Obama plantea la injerencia de manera directa, sin tapujos. Amenaza evidente que se enlaza con el petitorio público que hiciera la diputada María Machado Malinche de solicitarle precisamente al presidente yanqui la intervención militar del ejército norteamericano en Venezuela.
Ese atroz acto de abierta traición a la Patria –penado en la Constitución Bolivariana de Venezuela con altísimas penas de prisión– de la envenenada damisela, no está aislado de lo dicho por el gobierno norteamericano en la voz de altos funcionarios, más bien evidencia el vínculo que existe entre la anti patria fascista y el gobierno norteño que es quién en realidad dirige a los que si son sus vasallos, la derecha ultra derechista y fascista y sus dirigentes viejos y nuevos (AD, Copei, PV, BR, PI, VI, etc.), la oligarburguesía, sectores de la clase media, latifundistas.
Evidentemente lo planteado por el gobierno imperial norteamericano en términos de un úkase imperial al soberano gobierno cambia en un giro de 180 grados todo el cuadro político nacional. La Revolución está sufriendo la más grave agresión y amenaza de sus 15 años, una gravísima amenaza contra la soberanía y la independencia de la Patria tan duramente conquistada y que es la mejor herencia que nos legara el Comandante Supremo Hugo Chávez.
El giro injerencista puede transformarse en intervencionista, Álvaro Uribe sólo espera la orden para intentar invadir por el estado Táchira. Los aviones que adquirieron los antiguos directivos de Pdvsa, enemigos de Venezuela, que tienen a Colombia como base de operaciones, aviones artillados que están acantonados en bases militares norteamericanas ubicadas en La Goajira colombiana prestos para ser utilizados contra el país; contingentes paramilitares en Cúcuta y otras localidades de la nación vecina preparándose, y la intención de tratar de tomar militarmente el Táchira para hacer allí un gobierno “en armas”.
Esto que parece una fantasía de terror es más serio de lo que podemos suponer cuando apreciamos la agresividad y violencia extrema con que los grupos fascistas terroristas vienen actuando. Esa es una “pequeña” muestra de lo que pudiera ocurrir si por un lado no se detiene a esa canalla criminal, y si no nos ponemos, como movimiento popular, revolucionario, bolivariano y chavista en alerta máxima, nos movilizamos con nuestro enorme coraje y valentía y con las armas que el Comandante dejó en manos del Ejército y la Milicias, la situación puede dar un giro negativo. Movilización en todos los frentes de la Revolución Bolivariana, activar el Poder Popular, la Milicias Populares, las organizaciones sociales, por la defensa de la Patria y la Revolución amenazadas por el imperio yanqui, sus mercenarios y cipayos