La actual ofensiva estratégica militarista de Estados Unidos de Norteámerica apunta hacia Asia Central. En efecto, lo primario es avanzar en Oriente Medio para lograr controlar el mercado petrolero y, asentar sus bases militares en la Franja de Gaza, para luego abrir una sala de operaciones guerrerista que determine el destino final de Siria. En la actualidad, pesa sobre Europa el conflicto en los Balcanes, particularmente en Serbia y Kosovo, todo orquestado por los militares norteamericanos que quieren involucrar a Europa en conflictos mayores con Rusia y China. El asunto de los Balcanes es un legado de los procesos de genocidio y balcanización, llevados adelante contra Yugoslavia en 1999.
Estados Unidos ha entrado en una verdadera ofensiva comercial contra China, pretende obligar a éste país reevalué su moneda a partir de una ley estadounidense para elevar la cotización del yuan chino.
Los asiáticos exige a Estados Unidos respete sus intereses. Pero, China esta apurando sus negociaciones de comercio en casi todas las regiones del planeta, sobre la base de su moneda. En la actualidad, en medio de la gran crisis que agota el conjunto del sistema imperialista, los Estados Unidos nuevamente utiliza sus armas para mantener su hegemonía sobre el mundo. Esta vez, han ido hasta Europa a convencer algunos países para instalar su armamento pesado contra Rusia y China con el sofisma del escudo antimisiles, que, ya ha sido probado en Israel con los cohetes lanzados por Hamas.
Europa, tras la gran guerra, fue sometida por los estadounidenses, el Plan Marshal fue un gran instrumento. Ante todo, ya el mundo es multipolar, tras la quiebra de la economía estadounidense y el ascenso chino, el mundo unipolar prácticamente, es un recuerdo del pasado, Esto, de una u otra forma, impulsa las confrontaciones.
A pesar de los conflictos diplomáticos y esfuerzo de buscar nuevas alianzas, como la de China y Rusia, la economía venezolana sigue siendo altamente dependiente en algunas áreas de Estados Unidos, como es el caso de los hidrocarburos. Es su principal comprador y proveedor de divisas americanas.
Actualmente, el proceso venezolano pasa por una nueva etapa post Chavez, donde se enfrentó a grandes retos, uno de ellos mantener la dirección de un proceso que plantea una revolución socialista que acabe con la pobreza y termine de dignificar al pueblo. Venezuela se mantiene aún en el capitalismo y la burguesía sigue intacta con sus intereses económicos.
Simplemente, debemos cambiar de estructura. Hay un redescubrimiento de la existencia de clases sociales y la distribución de las jerarquizas de poder.
Muchos países, han mirado hacia América Latina, para entender como han podido sacarse de encima sus deudas externas. Ellos mismos, miran ahora hacia Argentina, donde empiezan a abusar de su credibilidad y crear un nuevo espejismo, los fondos buitres.
La nueva ofensiva en contra de Argentina, tiene que ser contestada por todos los gobiernos latinoamericanos, que son, en distintos niveles igualmente victimas del capital especulativo que se resiste a reciclar las inversiones productivas que necesitamos.
La visita que ha realizado el presidente de Rusia, Vladimir Putin por el Continente Sureño entre el 11 y 16 de julio pasado es histórica, en tanto, significa un diálogo fraterno con gente amiga, estableciendo reglas basadas en la complementariedad y planes de esperanzas para las naciones sujetas a compromisos que se subscribieron