La Tecla Fértil

El legado de Chávez

Muchos dirigentes, desconocen el debate político, jamás han entendido el momento del país, desatienden el clima ideológico, algunos líderes están hinchados de cinismo y menosprecian al pueblo de base, acá, todo es posible. Muchos se colearon en los partidos políticos negociando algunos acuerdos, debido a esto, sus responsabilidades reflejan desvaríos, no tienen capacidad para una estrategia política. Todavía Estados Unidos se rige por su antigua Constitución y por último, respetan el Legado dejado por Henry Kissinger cuando ejercía de Canciller, resume toda su carrera diplomática.

La revisión de las medidas aplicadas por Estados Unidos,( 2009- Ocampo), estuvo marcada por el estallido de la burbuja inmobiliaria. La cual fue respondida con inyecciones de liquidez y reducciones en las tazas de intervención de las autoridades monetarias. La recesión termino en los primeros meses de 2010, pero los ritmos con los que se recupera la actividad económica fue muy lenta y, lo más importante, el mercado de trabajo no se ha recuperado, nosotros de una manera fabulada tomamos como puesto laboral, la economía informal y el bachaqueo en los mercados, allí nuestro gobierno bolivariano no actúa.

El concepto moderno del orden mundial nació en 1648 con el Tratado de Westfalia, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años, un conflicto en el que unas dinastías rivales atravesaban fronteras políticas con sus ejércitos para imponer sus creencias religiosas respectivas. Aquel cambio de régimen al estilo del siglo XVII acabó con alrededor de un tercio de la población de Europa central.

Para evitar una repetición de aquella carnicería, el Tratado de Westfalia acordó separar la política nacional de la internacional. Se decretó que los Estados, construidos en función de unidades nacionales y culturales, eran soberanos dentro de sus fronteras; la política internacional quedaba restringida a sus relaciones a través de las fronteras establecidas.

Los nuevos conceptos de interés nacional y equilibrio de poder tenían como objetivo limitar la importancia de la fuerza, no incrementarla; sustituía la conversión obligada de las poblaciones por el mantenimiento del equilibrio y la estabilidad.La diplomacia europea extendió el sistema de Westfalia por todo el mundo. Si bien sufrió tensiones a causa de las dos Guerras Mundiales y la aparición del comunismo internacional, la nación-estado soberana logró sobrevivir, aunque de forma precaria, como unidad esencial del orden internacional.

El sistema de Westfalia nunca se aplicó por completo en Oriente Próximo. Solo tres de los Estados musulmanes de la región tenían raíces históricas: Turquía, Egipto e Irán. Las fronteras de los demás reflejaban el reparto de los despojos del difunto Imperio Otomano entre los vencedores de la Primera Guerra Mundial, con muy excasa consideración de las divisiones étnicas y sectarias. Desde entonces, esas fronteras han sido objeto de repetidas disputas, a menudo militares.

La diplomacia generada en el mundo árabe, viene sustituyendo los principios de equilibrio de Westfalia, por una doctrina general de la intervención humanitaria. En este contexto, la comunidad internacional observa los conflictos civiiles en función de inquietudes democráticas o partidistas. Las potencias exigen, que, un gobierno local negocie con sus opositores para llevar a cabo un traspaso de poder, el gran problema es la supervivencia y como desbloquear la situación sí se llega a agravar. Esta tesís, tomado del Legado de Kissinger y respetado por el Congreso estadounidense se quiere aplicar en Venezuela ante el desequilibrio de poder en Venezuela por una guerra económica índucida y donde el equipo ministerial ha sido incapaz de frenar, porque, irrespetan en principio el Legado de nuestro Comando Hugo Chavéz Frías y son amantes del Sistema Capitalista.

Por ejemplo, en Siria se mezclan los llamamientos a la intervención humanitaria y la necesidad de una intervención estratégica. En el corazón del mundo musulmán, Siria, bajo la presidencia de Bachar el Asad, ha contribuido a la estrategia de Irán en el Levante y el Mediterráneo. Ha apoyado a Hamás, que rechaza el Estado israelí, y a Hezbolá, que impide la cohesión de Líbano. Estados Unidos tiene motivos estratégicos para querer la caída de El Asad y para promover una labor diplomática internacional encaminada a tal fin. Al mismo tiempo, no todos los intereses estratégicos constituyen motivos para la guerra; si lo fueran, no quedaría margen de maniobra para la diplomacia.

Es un calco del Plan Kissinger hacia Chile, para derrotar al gobierno socialista del médico Salvador Allende, quién ejercía la presidencia plenipotenciaria de ese país austral.

Hugo Chávez Frías, evitó que las dos potencias de la zona del euro- Alemania y Francia- desacoplaran la economía venezolana, en el aspecto inmobiliario. Logro evitar que la cuota balón desangrara al pueblo en el sector automotriz y de viviendas privadas y mostró buenas cuentas al mundo Saudita con respecto al petróleo y gas.

Los países desarrollados, impactaron con gran intensidad resesiva a la región latinoamericana, la excepción fue México, por el narcótrafico y su capacidad empresarial e industrial. Brasil como Estados Unidos, tienen muchas acciones en su estructura económica y, en éste tiempo, México ha sido muy colonizado por los estadounidenses.

Nosotros tenemos pocas relaciones comerciales con éste país.

La comunidad internacional define la intervención humanitaria por consenso, tan difícil de lograr que suele ser un obstáculo para llevarla adelante. Por otra parte, una intervención unilateral o basada en una coalición de voluntarios provoca la resistencia de países que temen la aplicación de la estrategia a sus territorios (como China y Rusia). Por consiguiente, es más difícil obtener apoyos internos para ella. La doctrina de la intervención humanitaria corre peligro de quedarse en suspenso entre sus máximas y la capacidad de llevarlas a la práctica; la intervención unilateral se produce a costa de perder apoyo tanto nacional como internacional.

La intervención militar, ya sea humanitaria o estratégica, debe cumplir dos requisitos: primero, que haya un consenso sobre la forma de Gobierno una vez que se haya trastocado el statu quo. Si el objetivo se limita a derrocar a un gobernante concreto, el vacío resultante podría derivar en guerra civil, cuando los grupos armados se opongan a la sucesión y otros países tomen partido. Segundo, el objetivo político debe ser explícito y posible en un periodo de tiempo que el país pueda permitirse.

Dudo mucho que el caso sirio cumpla estas dos condiciones, Rusia y Venezuela estan por verse, Libia , Afganistan e Irak ya cayeron, aunque existen movimientos insurgentes. No podemos permitirnos el lujo de dejarnos arrastrar a una escalada que culmine en una intervención militar sin definir, en un conflicto que tiene un carácter cada vez más partidista. Al reaccionar ante una tragedia humana, debemos tener mucho cuidado de no provocar otra. A falta de un concepto estratégico debidamente articulado, un orden mundial que difumina las fronteras y fusiona las guerras civiles e internacionales no puede recuperar nunca el aliento.

Se necesita tener en cuenta los matices para dar perspectiva a la proclamación de absolutos. Esta es una cuestión no partidista, y así hay que abordarla en el debate que ahora iniciamos. Aunque un grupo de rojitos desconocen la realidad venezolana porque juegan al dualismo militante e hicieron una mala copia del Legado de mi Comandante y jamas leyeron el Legado de Henry Kissinger. Se burlan del país en nuestras caras, del pueblo. De allí que el amado pueblo cubano desea orientarse hacia nuevas percepciones políticas para deslastrarse de estos aventureros partidistas.

Estados Unidos va en su quinta fase,( 5ta.) de equilibrio inmobiliario, unifica sus distintas burbujas en un solo mensaje a las naciones colonizadas para que aporten dinero real a su sistema bancario y no inorgánico. Le llamo su atención a su Casa de Moneda para el control del dólar y sus inversión en el exterior, pero, sin imponer un régimen bancario para evitar el desfalco de sus arcas a través del Banco Mundial(BM), Fondo Monetario Internacional,(FMI) Y EL Banco Interamericano de Desarrollo,(BID).



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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