“President Obama today issued a new Executive Order (E.O.) declaring a national emergency with respect to the unusual and extraordinary threat to the national security and foreign policy of the United States posed by the situation in Venezuela”.
Así entonces, EEUU amanecía en “Emergencia Nacional”, y Venezuela amanecía convertida en “Una amenaza para la seguridad de EEUU y de su política exterior”.
Sancionar a siete funcionarios, es en realidad irrelevante. Lo relevante aquí es el hecho de que se nos declare abiertamente como una amenaza. Si bien esto representa un paso previo para imponer sanciones de todo tipo al país, también desmonta de una vez y por todas la careta del imperio para con Venezuela.
Ciertamente desde que la revolución llegó a Venezuela, ideológicamente representamos una amenaza ante un imperio que controlaba a su antojo el destino de Latinoamérica. La llegada de la revolución abrió muchos ojos aquí y mostró que en efecto existen caminos alternos al que teníamos impuesto y que se mostraba como la única opción. Esa ha sido la contribución al mundo que ha dado Venezuela.
Sin embargo EEUU en su locura está queriendo hacer ver que Venezuela, más allá de una amenaza ideológica, representa una amenaza en términos militares. A partir de hoy, y según ellos, la integridad física de esa Nación se puede ver afectada por Venezuela.
¿Y qué medidas suele tomar EEUU cuando afirma que un país por allá representa una amenaza a su seguridad? Ejemplos tenemos muchos durante la historia contemporánea. (Chile, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Brasil, Libia, Irak, Irán, Vietnam, etc, etc).
Así que ciertamente es preocupante, pero al mismo tiempo pone las cosas en su debido lugar. Ya no se trata de supuestos que asume Venezuela, ni supuestos de Chávez ni de Maduro. Las caretas se han caído, y el mundo es testigo de ello.
Por fortuna, la Latinoamérica de hoy no es la misma del pasado ni tampoco es un medio Oriente; aquí estamos más y mejor cohesionados.
Acciones como estas tampoco intimidan al pueblo de Bolívar, más bien cohesiona más a las fuerzas revolucionarias.
EEUU siempre ha representado una amenaza para Venezuela, ahora el mundo lo comprueba.