El pueblo es como el caminante, que hace camino al andar

Los jefes absolutos de ese proceso, que ellos llaman continuación de la revolución chavista no es más que un proceso cargado de sofismo puro. Sócrates lo decía siempre en sus tertulias comensales cuando lo invitaban a degustar en un banquete de eruditos y oligarcas de la época: la sociedad alta está dividida en dos fracciones sociales los religiosos, que no son más que simples sofistas, que con el tiempo usurparon el buen concepto de demócratas solo para disfrazar las verdades y mentiras y maquillar las apariencias. Y el otro segmento de la sociedad, los laicos que con el tiempo asumieron en gran parte el concepto de republicanos. En nuestro tiempo pretérito de la conquista, eran los realistas seguidores del Rey Español, los que representaron ese segmento llamado republicano. Como quiera que haya ocurrido la Historia, los historiadores la conocen de punta a punta, pero la ocultan y la maquillan a como le vayan dando dadivas para seguir ocultando la verdad, la verdadera razón y propósito de su por que surgió. Por eso cuando escucho a la gente como loritos repetir, tenemos que profundizar la revolución socialista, yo me les rio en su caras, porque no saben lo que dicen. Las revoluciones nunca se dan en su plenitud en procesos pacíficos.

Pueda que de manera introductoria se inicie así y hasta se vaya desarrollando pacíficamente; pero siempre llegan a un punto de inflexión, de intolerancia y es cuando revientan las cruentas situaciones conflictivas hasta llegar al enfrentamiento armado de guerra civil convencional. Entiendan algo, en esta actual situación, son los políticos sediciosos y opositores al proceso los que ahorita están luchando contra este proceso pacifico, porque los minimiza los aniquila políticamente, no les da otras opciones, a la que ellos llaman pluralidad política. Ellos saben que en el socialismo esa pluralidad no existe. Ahora bien, el conflicto arrancó allá arriba en la alta sociedad, ya va bajando, viene llegando a la clase pobre alta, ya aniquiló a la clase media en sus tres estratos, Claro está que simultáneamente existe ahora una clase alta exclusiva no mencionable, muchos la admiten como la clase dominante de generales activos y retirados más un grupo de 10 personas que participaron en los históricos golpes del 4F y 27N. Mientras que lo que se llamaba clase media quedó reducido a un solo estrato social, ellos la llaman la sociedad igualitaria. El pueblo, que es quien más sufre, ahorita tuvo que meterse a bachaquero, sin duda todavía quedan personas laboriosas, voluntarias, trabajadoras por el bien del prójimo, gran parte lo constituye la masa obrera, el pueblo obrero, al que nuestro Libertador Simón Bolívar, dijo un día: “Por su ignorancia, han dominado más al pueblo, que por la fuerza” Y miren que todavía nos siguen dominando.

Bueno aparto a un lado mis loqueras, que intencionalmente produzco con la sólida convicción de que sirvan de apoyo para los grandes utópicos del proceso y logren sacar algún provecho ya sea para beneficio de ellos mismos o para el beneficio del pueblo que tanto lo necesita. Para traer a colación un artículo de opinión titulado: Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte y que es del tenor siguiente: “Recordar a Bolívar todas las mañanas debería ser de obligatorio cumplimiento para los gobernantes y para la sociedad toda, ese ejercicio nos ahorraría muchas dificultades y derrotas. Bolívar, ese gigante, en su lecho de muerte, haciendo un recuento de su vida, de sus mil batallas, con la comprensión única de la geopolítica y de la condición humana que surge de las guerras por causas nobles, nos legó una alerta condensada en una frase: "Colombianos, han abusado de vuestra credulidad". Reafirmaba su pensamiento anterior, "un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción". En aquella habitación retumbó como un rayo la triste realidad: la Revolución fue derrotada, el Padre de la Patria moría pobre, abandonado, por la ignorancia de quienes debían aclamarlo.  Es así, todo proceso que pretenda ser revolucionario debe tener al estudio, a la teoría revolucionaria, en lugar privilegiado. No es posible hacer una Revolución sin una vigorosa teoría revolucionaria. Si por el contrario se desprecia la teoría, si se sacrifica en el altar del pragmatismo, del activismo sin sentido, se está condenando el proceso a la derrota, no habrá Revolución. Es una forma de dominación muy poderosa, y muy usada por la socialdemocracia, despreciar el estudio, hacer creer a los humildes que es malo saber.

De esta manera, desprestigian, lanzan improperios a la ciencia, a la filosofía. Les aterra la teoría revolucionaria, le temen más que a cualquier burgués. Esa actitud sumerge a la masa humilde en la ignorancia, la desarma, hace imposible su liberación, recordemos al "Juan Bimba” adeco. En contraste, las clases dominantes estudian, se apropian del conocimiento y la cultura universal, y hacen de ese conocimiento arma eficaz de dominación. Las dictaduras utilizan también la fuerza para protegerse del conocimiento, de la inteligencia. Recordemos el cerco violentísimo que el imperio español mantenía sobre las colonias americanas, impedía la entrada de libros, de ideas libertarias de Europa, la censura de la inquisición era bestial. Los fascistas quemaron libros y asesinaron poetas. Ahora que recrudece la lucha ideológica decisiva para el futuro revolucionario, aparece con fuerza el ataque a las ideas, la castración de la discusión. Por ahora se reduce al uso de la poderosa maquinaria estatal para desprestigiar ideas y personas, desde la más alta cúpula se excluyen, sin argumentos, las críticas, se injuria, se denigra a los escritores, se amputan sus canales de comunicación. Se califica groseramente de “gamelote” a los argumentos, se deforman las tesis, pensar pasa a ser un delito, es una rebelión estudiar, el saber es una mácula que mancilla.No ayuda a nadie responder todas las necedades que se aducen para justificar esta posición absurda. Nos limitaremos a decir, a alertar, que nunca se ha dado una Revolución triunfante sin la teoría, y que todas las Revoluciones derrotadas lo fueron antes en la teoría.

Cada uno que asuma su responsabilidad, allá aquellos que desarman a la masa, a la Revolución, que la privan del conocimiento. Pasarán a la historia como los sepultureros del Socialismo, más allá de sus rutilantes triunfos sobre los "reyes del gamelote". Sólo lamentamos que ese camino equivocado nos lleva a un barranco por donde caeremos todos en las zarpas del fascismo, los que estudian y los que no. Es una lástima que esta valiosa oportunidad de cumplir el sueño de tantos gigantes se pierda, no en los ataques del oligarca, sino en las pequeñeces de los que debían ser inmensos. Para despedirnos, dejamos estas dos frases del hombre raíz del árbol primigenio de esta Revolución, Simón Rodríguez: "Si se hubiera malogrado, en la ignorancia general, el talento de los escritores que nos han instruido, ¿qué sabríamos?" Sociedades Americanas en 1828. "Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte". Defensa de Bolívar,” Hasta la próxima entrega.



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Ysaac Jacobo Mosqueda

Representante de la Fundación Por La Dignidad de Aragua. Luchador Socialista. Militante del PSUV. Miembro de la vieja vanguardia del MBR (Paracaidista 76-86).

 yjmosqueda@gmail.com      @ysamosqueda

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