Ya, el primer lote de helicópteros El presidente ruso ve con buena perspectiva su relación con Lima, (Perú), es un temario de largo alcance que conlleva a la adquisición de helicópteros, armas de guerra, telecomunicaciones y exploración del espacio con dos satélites pequeños. Por su parte el presidente Humala Ollanta tratara de duplicar el comercio bilateral en un aproximado de mil millones de dólares.
El primer lote, fue ya entregado al país sudamericano en diciembre de 2014 y está estrecha relación data desde los años 70 del siglo XX. La mayor exportadora rusa de material bélico promueve en el Perú tanques, helicópteros y diversos equipos para las tropas terrestre. La muestra SITDEF se celebró del 14 al 17 de mayo en el Cuartel General del Ejército peruano con más de 400 representantes de diferentes Fuerzas Armadas y delegaciones oficiales de 26 países. En los últimos años Rusia y Latinoamérica han experimentado un significativo acercamiento, reforzado tras la reciente e por el continente del presidente ruso, Vladímir Putin. En su agenda figuraron visitas a Cuba, Argentina y Brasil, así como la participación en la cumbre de los BRICS y en un foro adicional con los 12 líderes de América del Sur.
Putin ve a Perú como un socio prometedor de Rusia en la región. Según el jefe de Estado ruso, la visita oficial de su homólogo peruano, Ollanta Humala —la primera en 140 años de contactos y 45 años de relaciones diplomáticas— "ha dado un importante impulso para fomentar la cooperación, especialmente en el ámbito de la economía, el comercio, la inversión y el área técnico-militar".
Asimismo, Putin destacó que las relaciones con Nicaragua se basan en una amistad sólida, que ha superado la prueba del tiempo, y en la simpatía mutua. "Esto se refuerza por un rico diálogo político, posiciones similares sobre importantes asuntos internacionales", destacó el líder ruso.
Putin recordó que durante su reunión con el presidente Daniel Ortega, celebrada en julio reciente en Managua, se trazaron "formas de mejorar aún más la cooperación". "Apreciamos su contribución personal al desarrollo de las relaciones bilaterales", concluyó el presidente ruso en un discurso en Latinoamérica.
El presidente ruso, Vladímir Putin, viene buscando estabilidad y predictibilidad en su aspiración a un mundo multipolar y esto es la antítesis del liberalismo moderno occidental, opina el analista internacional Bryan McDonald. Refiriéndose al discurso del mandatario ruso en el Club de Debates Valdái, el periodista y escritor señala que el problema de Occidente es que no quiere aceptar que su tiempo ya ha pasado y los fundamentos del orden mundial antiguo llevan años desmoronándose.
Citando las estadísticas del Fondo Monetario Internacional, hace 20 años, seis de las mayores economías mundiales eran parte del bloque liderado por EE.UU. Ahora EE.UU. ya no puede considerarse la primera economía del planeta, ya que China lo supera en el PIB. La India, Rusia y Brasil también están entre las economías más fuertes.
McDonald subrayó que Putin ve a su país como parte de una nueva alternativa internacional y se une a otras naciones del bloque BRICS para restringir la agresión estadounidense en donde sea posible. "Es un sendero hacia la estabilidad”, según Putin,
Los conservadores clásicos europeos, como el alemán Konrad Adenauer y el británico Harold Mac Millán, se pondrían de acuerdo con Putin, pero los actuales líderes europeos y norteamericanos no lo entienden, Ante la elevación de Rusia y otros países del BRICS será esencial ver cómo EE.UU. reaccionará a la nueva realidad entre Perú y Rusia.
El analista concluye que si la élite estadounidense sigue comportándose así, la transición a un mundo multipolar no podrá ser pacífica.
Las relaciones comerciales entre ambos países se han desarrollado activamente y presentan buenas perspectivas. El intercambio comercial entre Rusia y Perú ha aumentado 7 veces en los últimos 10 años, superando los 500 millones de dólares en 2013. La mayor parte de las exportaciones rusas a Perú corresponden a petróleo crudo y derivados químicos, con más del 41% del total. Les siguen suministros de productos minerales como abonos, fertilizantes o pienso compuesto, con un 27%. Y un 21% de las exportaciones son maquinaria y vehículos, que abarcan aviones, helicópteros, y equipos de perforación. En cuanto a las importaciones desde Perú, la gran parte, más del 85%, las ocupa el sector agrícola y alimentario (como frutas, café o productos de pescado).
Todo esto indica que Latinoamérica está dispuesta a cooperar con Rusia, un hecho que no le pasa desapercibido al Kremlin. Visto el creciente interés de Moscú en la región, hay varias cuestiones que necesitan respuesta. ¿Podría este territorio convertirse en campo de batalla para una nueva Guerra Fría entre Rusia y Occidente? ¿Cómo podría responder Washington ante un posible aumento de la influencia rusa en la región? Varios expertos rusos analizan la situación.
Y, Venezuela ¿Dónde quedamos?.
Latinoamérica, como región emergente en un mundo moderno, una civilización en desarrollo, es para los rusos un aliado importante para construir un nuevo orden mundial, pero no un aliado para enfrentarnos a los EE UU, no importa hasta qué punto pueda esta ser la intención de los EE UU. Esta es nuestra respuesta asimétrica, por decirlo así. Rusia, al igual que otros países como China, India o Sudáfrica, está convirtiéndose en parte de un mundo emergente, mientas que este no es el caso de los EE UU.
En segundo lugar, la principal área de colaboración de Rusia con Latinoamérica no es la economía, sino la política y la seguridad. Es necesario prestar atención al hecho de que todos los documentos que Rusia ha firmado recientemente con Venezuela, Argentina, Perú, éstos países confirman aproximaciones semejantes y unen posturas en los problemas más relevantes de la geopolítica y la economía mundiales. Y esto es muy valioso, especialmente ahora, cuando Rusia carece de aliados en menor dimensión.
Pero lo más importante de todo es el tradicional respeto de los países latinoamericanos por la ley internacional y el hecho de que Rusia y Latinoamérica son los territorios más ricos en recursos naturales (petróleo, gas, agua, metales raros). Todo esto es un importante motivo de rivalidad a nivel global; esa es la razón por la que vamos en el mismo barco y no tenemos elección, debemos colaborar, en política todo es hipocresía.
Por último, EE UU ya ha perdido Latinoamérica, pero actúa como si nada. No serán capaces de evitar que los países latinoamericanos se conviertan en actores independientes en la política y economía mundiales.
Latinoamérica no será el campo de batalla de un nuevo enfrentamiento entre Rusia y los EE UU. Los países más grandes del continente (Brasil, Chile y Argentina) están liderados por fuerzas políticas que pueden denominarse de izquierdas, con algunas precisiones.
Están firmemente comprometidas con los principios de la democracia, implicadas activamente en la economía mundial y vinculada a los EE UU mediante acuerdos importantes. Además, el presidente Barack Obama afirmó que no estaba preocupado por la presencia de Moscú en Venezuela o en otros países del continente en el auge de las relaciones Rusia- Venezuela, durante la presidencia de Hugo Chávez.
Por lo que respecta al comercio, las armas rusas aún son importantes: países como Perú, Chile y otros todavía las compran. Pero las perspectivas de colaboración en el ámbito de la energía nuclear todavía están muy lejos de convertirse en realidad.