El Wall Street Journal fue el primero en informar que agentes norteamericanos habían detenido a dos parientes del presidente venezolano Nicolás Maduro acusados de conspirar para transportar 800 kilos de cocaína a Estados Unidos.

Pronto la primicia fue tomada por otras publicaciones norteamericanas acusando a los hombres de estar involucrados en narcotráfico. Según los primeros informes, Efraín Antonio Campo Flores de 30 años de edad y Francisco Flores de Freites de 29 ambos tenían pasaportes venezolanos. Fueron primeramente detenidos en Puerto Príncipe, Haití. Posteriormente se informó que el Sr. Campo Flores es hijo adoptivo del Presidente de Venezuela habiendo sido criado por Cilia Flores, esposa del Sr. Maduro. Se informó que el otro hombre sería sobrino de la Sra. Flores. Fueron detenidos por agentes de la Administración y Control de Drogas, DEA el día 10 de noviembre en el aeropuerto de la capital de Haití y trasladados el mismo día a Nueva York en un avión de la DEA. La policía local no participó. La DEA no confía en la policía haitiana. Cierta información limitada brindada por la DEA dio una idea cómo realizaron la operación los agentes norteamericanos.

Supuestamente, los dos hombres “resultaron sospechosos” a la vista de un informante confidencial de la DEA en Honduras el mes de octubre del 2014 cuando trataban de introducir cientos de kilos de cocaína a través del aeropuerto de la isla caribeña de Roatán Ellos se reunieron varias veces con el agente de la DEA. En cierta oportunidad los dos venezolanos le trajeron un kilo de cocaína al informante confidencial con el objeto de demostrar la calidad del prometido embarque. Estas reuniones fueron filmadas y grabadas. Existe un video de los dos hombres, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freites discutiendo con el informante el modo de trasladar la cocaína a Nueva York.

El portavoz de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, señaló que la DEA de manera rutinaria secuestra gente. El avión proveniente de Venezuela aterrizó en Puerto Príncipe con seis personas a bordo, dos de ellas fueron detenidas en el sitio. A las otras se les permitió regresar a Venezuela a bordo del mismo avión, lo cual demuestra que la misión de los agentes de la DEA era detener solo a los parientes de Maduro. Cabello indicó que él no sabía de quienes se trataba ni qué clase de relación tenían con la familia del presidente, pero que se trataba de gente adulta, libre de hacer lo que le plazca. Indicó que resulta notorio que la operación de la DEA se llevó a cabo en medio de la efervescencia de la campaña pre-electoral. Estados Unidos utiliza las detenciones para desestabilizar la situación en el país antes de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre próximo.

Los informes que llegan confirman la noción que se trata de una provocación para enlodar a la dirección política bolivariana con la especie que esta encubre el narcotráfico según lo planeado por los servicios especiales norteamericanos que operan bajo cobertura diplomática en Haití y en la República Dominicana. Un fogueado agente de la CIA, Matthew Purl, coordinó la operación en Puerto Príncipe. Durante los últimos quince años Purl también ha sido visto en Rusia, Francia, Tayiquistán y Afganistán. Purtl fue asistido por David Howell, jefe de la oficina regional de seguridad, por Robert Hannan, Cónsul General en Haití, por Mary Ann Shepherd, Vicecónsul y por numerosos agentes de la DEA que operan en Haití.

Esta misión fue apoyada por el personal destacado en la República Dominicana. La oficina de la DEA en la República Dominicana está encabezada por John Kanig, la estación de la CIA está dirigida por Brian Quigley. La CIA y la DEA en Santo Domingo no fueron capaces de llevar a cabo la misión. No pudieron demostrar que la detención de los venezolanos tenía cierta relación con la confiscación de drogas a bordo de un yate de lujo “The Kingdom” que había zarpado desde Casa de Campo La Romana.

Los miembros detenidos de la tripulación del yate no pudieron suministrar ninguna información valedera. La Agencia Nacional de Control de Drogas de la República Dominicana resistió la presión de los conspiradores norteamericanos y se rehusó a confirmar los rumores en el sentido que el yate pertenecía a la familia de Cilia Flores. Hasta ahora, ninguna evidencia en torno a la existencia de 800 kilos de cocaína –supuesto embarque mencionado por la DEA anteriormente—ha sido suministrada. Actualmente, los medios norteamericanos hablan de un embarque de cinco kilos de droga, lo cual es una prueba directa que la DEA está tras bastidores involucrada en este sucio esquema.

El fallecido Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, prohibió las actividades de la DEA en el país en el año 2005. Con toda razón, acusó a la DEA de estar involucrada en actividades de espionaje, provocaciones y actividades subversivas. Desde entonces la DEA de manera permanente libra una guerra persistente contra las autoridades venezolanas.

Informaciones falsas acerca de la existencia de un Cartel de los Soles dirigido por militares es divulgada por todo el país con propósitos propagandísticos. Según la DEA y la CIA el cartel emplea buques de la armada y aviones militares para embarcar drogas hacia Estados Unidos y las naciones isleñas de la Cuenca del Caribe. Vale la pena mencionar que los “aliados estratégicos de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental –Perú, Colombia, México, Guatemala, Honduras y Paraguay—son los principales productores de cocaína, heroína y otros estupefacientes en la región. Los embarques son enviados por rutas bien conocidas por los servicios especiales de Estados Unidos hasta llegar al mercado norteamericano. Los narcotraficantes también emplean una ruta por territorio venezolano a pesar de haberse tornado menos segura para el transporte de drogas desde Colombia a través del Caribe y Centro América hacia Estados Unidos.

La necesidad de contrarrestar el tráfico de estupefacientes es utilizado por el Pentágono y los servicios especiales como la razón fundamental para mantener numerosas instalaciones militares en la región. La infraestructura para la recolección de inteligencia militar desarrollada en el Caribe y Centro América no hace que la lucha contra el narcotráfico se más eficiente. Oficinas de la DEA funcionan legalmente en Barbados, Curazao, Haití, Jamaica, Trinidad &Tobago, República Dominicana y Surinam. Grupos de tarea funcionan ilegalmente a través de toda la región. Los resultados son dudosos. Muchas veces los expertos expresan la opinión que los servicios especiales le dan prioridad a la recolección de evidencias desacreditantes relacionadas con el tráfico de drogas contra las elites políticas, militares, financieras y empresariales del Hemisferio Occidental con el objeto de ejercer un control sobre ellas. Mientras exista el narcotráfico, habrá evidencias que recolectar y utilizar.

El gobierno norteamericano ha atacado al Presidente de Bolivia, Evo Morales, a través de un esquema estupefaciente denominado “Operación Rey Desnudo”. Carlos Toro, un colombiano ex agente de la DEA que estuvo trabajando de manera encubierta en el cartel de Medellín, estuvo también participando en la campaña contra Evo Morales. La documentación acusatoria sellada revelada la semana pasada en una demanda cursada por Carlos Toro acusando al piloto del avión presidencial y General de la Fuerza Aérea de Bolivia, Walter Álvarez y contra Katty Orosco, miembro del servicio de seguridad presidencial. Las instancias de poder en Bolivia como también las instancias de poder en Venezuela tienen sus propios y sólidos argumentos.

Morales expulsó a la DEA del país con el objeto de estimular la eficiencia en la lucha contra el narcotráfico. Luego de eso, la campaña de difamación de la DEA pareció disminuir. No obstante, se sabe que los agentes norteamericanos continúan agitando la Operación Rey Desnudo desde el Paraguay.

Algo similar sucede en Haití. En Puerto Príncipe, el jefe de la brigada anti-narcotráfico no quiso hacer comentarios acerca de las actividades de la DEA contra los ciudadanos venezolanos. Los agentes de la DEA incluso llegaron a amenazar a Michel Martelly, Presidente de Haití. En el mes de abril de este año alrededor de 80 kilos de cocaína fueron hallados a bordo del navío “Manzanares” de bandera panameña que transportaba azúcar desde Colombia. El barco estaba amarrado en el puerto de Cité Soleil.

La DEA hizo saber a los haitianos que el rastro llegaba hasta el entorno íntimo de Michel Martelly. Por supuesto que el Presidente llegó a las conclusiones del caso. Su período presidencial expira en el mes de febrero del 2016. Aunque él mantiene relaciones amistosas con Nicolás Maduro, Martelly decidió no hacer ningún comentario respecto del incidente. Un conflicto con la DEA podría ser demasiado peligroso.

Dos ciudadanos venezolanos fueron detenidos de manea ilegal. El caso está lejos de haber concluido. En la medida que se acercan las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, la prensa hostil al gobierno boliviariano circula especies acusándolo que participa en el narcotráfico. La oposición emplea las redes sociales para dirigirse a los electores pidiéndoles que impidan que los narcotraficantes lleguen al poder. Sin duda alguna, los seguidores de Nicolás Maduro están cerrando filas y participan en el esfuerzo propagandístico como en los días de Hugo Chávez manifestando los logros alcanzados por el gobernante Partido Socialista en todas las esferas. En todo caso, queda una dura lucha por delante.

*Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona