Operación Condor II, agresión contra Venezuela

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, constantemente trae a colación el tema del nuevo Plan Cóndor que Estados Unidos está tratando de implementar en América Latina y el Caribe.  El apelativo “Cóndor” fue primeramente utilizado para encubrir la extendida represión orquestada por las dictaduras militares en América del Sur –principalmente en Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay durante el lapso 1970 a 1980.
https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Condor

Actualmente es mucho lo que se sabe acerca del activo apoyo que los servicios de inteligencia norteamericanos y el Departamento de Estado prestaron en aquellas operaciones represivas.  Esta campaña fue coordinada por el Secretario de Estado norteamericano de la época, Henry Kissinger y el  Tribunal Criminal Internacional todavía mantiene abierta la documentación que lo incrimina.  Por lo menos 70 mil personas fueron asesinadas durante la Operación Cóndor –políticos, dirigentes sindicales y otras figuras públicas tales como periodistas, diplomáticos y académicos.

Venezuela es el blanco principal de la nueva Operación Cóndor.  El gobierno de Obama está haciendo todo lo que está a su alcance para para sumir al país en el caos y la violencia sometiéndolo a oleadas de terror delincuencial, hambre y saqueos tratando de detonar una intervención militar directa.  Hace unos días, el Departamento de Estado fue el anfitrión de una reunión que se prolongó por tres horas en la cual participó el Secretario General de la OEA, el uruguayo y pro norteamericano, Luis Almagro y el comandante del Comando Sur de Estados Unidos.  El presidente venezolano, Nicolás Maduro describió esa reunión como “conspirativa” haciendo hincapié en que él tenía pleno conocimiento de lo que ellos estaban discutiendo:
“Ellos están obsesionados con Venezuela.  ¿Y saben por qué?  Porque ellos no han sido capaces de reprimir a la Revolución Bolivariana”.  

Maduro sostiene que Venezuela ha sido objeto de “una agresión mediática, política y diplomática y ha recibido amenazas extremadamente graves durante los últimos diez años”.   Estrategia que está siendo implementada con el propósito de justificar una intervención extranjera.  La amenaza norteamericana es contra la independencia y la soberanía de Venezuela y se hace cada vez más factible.  El decreto ejecutivo del presidente Obama catalogando a Venezuela como un país que es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos ha hecho sonar las alarmas a los dirigentes bolivarianos.  http://aldianews.com/articles/politics/obama-extends-order-declaring-venezuela-national-securiy-threat/42496
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, se refirió en el mismo tono a ese decreto.  “Este efectivamente y de manera directa estimula la violencia y la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela.”  El llamado del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para que tropas extranjeras ingresen a Venezuela es visto por la dirección política bolivariana como el más reciente capítulo de la guerra informativa “aprobada por Washington” es la antesala de la guerra misma.  El Comando Sur de Estados Unidos está planificando nuevas acciones en el frente venezolano, basándose exactamente en este escenario.  El sistema venezolano de defensa antiaérea ha registrado un alza en las actividades de recolección de inteligencia por parte del Pentágono.  El presidente Maduro lo reveló durante una conferencia de prensa el día 17 de mayo,

http://www.ibtimes.com/us-spy-plane-707-e-3-sentry-violated-venezuelan-airspace-twice-may-maduro-says-2370515
señalando que la frontera venezolana había sido violada dos veces por un avión de reconocimiento Boeing 707E3 Sentry que es utilizado por la fuerza aérea norteamericana para brindar apoyo contínuo en las comunicaciones en zonas en conflicto e interferir equipos electrónicos que pertenezcan al gobierno y al ejército.  Un vocero del Pentágono emitió un desmentido diciendo que “el avión nuestro que estuvo más cerca de Venezuela estuvo alrededor de cien millas de su frontera.”  Luego agregó que “los pilotos norteamericanos respetan las fronteras nacionales reconocidas internacionalmente.”  

En Venezuela nadie cree las desfachatadas mentiras del Pentágono acerca de “respetar fronteras”, tal es así que nadie olvida los ataques que destruyeron Yugoslavia, Libia e Irak.  Las operaciones especiales de la CIA también son de nítido recuerdo, como lo es el intento del año 2004 de infiltrar un destacamento de “paramilitares” en Venezuela,  provenientes de Colombia con la misión de atacar el palacio presidencial y asesinar al presidente Hugo Chávez.  

La respuesta de Venezuela ha sido la de fortalecer sus capacidades defensivas.  Luego del incidente del avión espía norteamericano, se lanzó un ejercicio en gran escala denominado Independencia II ejecutado en el país involucrando no solo a los militares sino también a las fuerzas de la defensa civil.  La parlamentaria Carmen Meléndez, que también sirvió como ministra de la defensa durante el gobierno de Hugo Chávez, lo describió claramente: “Debemos estar preparados para cualquier escenario.”  El ejercicio fue escalonado en siete Regiones de Defensa Integral, 24 Zonas de Defensa Integral Territorial y 99 Áreas de Defensa Integral.  Participó un total 520 mil hombres entre militares y miembros de la Milicia Bolivariana.  El ministro de la defensa, Vladimir Padrino fue categórico en su evaluación de los resultados de los ejercicios: “No existe otra alternativa que transformar a Venezuela en un país fortaleza inexpugnable y esto puede alcanzarse de la estrecha alianza cívico-militar.”

A la luz de la difícil situación que se desarrolla en el país –el agravamiento de la crisis económica y el aumento de las protestas por parte de segmentos de la población que están siendo influenciados por la oposición—el presidente Maduro ha firmado un decreto que le da al gobierno poderes adicionales de emergencia.  Este decreto que es válido por sesenta días,  amplía la autoridad del gobierno para tomar nuevas medidas para fortalecer la seguridad.  Los militares también podrán ser empleados para mantener el orden público.  Los negocios, compañías y empresas y las organizaciones no gubernamentales con vinculaciones en el extranjero serán objeto de una fiscalización más enérgica y sus cuentas bancarias podrán ser congeladas e incluso quizás sus propiedades confiscadas si se detecta cualquier actividad de carácter desleal.  El suministro de alimentos y electricidad estará asegurado para brindar apoyo a los sectores más vulnerables de la población.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela está tratando de limitar el personal de la embajada norteamericana a un número de 17 o 18 personas.  Esto resultaría muy inconveniente para la embajada de Estados Unidos ya que sus servicios de inteligencia necesitan aproximadamente entre 180 o 200 diplomáticos en el lugar con el objeto de realizar su trabajo.
http://Caracas-usembassy.gov/news-events/embassy-news/new-information-niv-visa-venezuel.html
 Como contramedida la embajada norteamericana anunció que ya no entregará visas de turista ni de negocios.  “Resulta imposible para nosotros mantener nuestro anterior alto tren de servicios para los cientos de miles de ciudadanos venezolanos que visitan la embajada de Estados Unidos en Caracas cada año.”

Dentro de los preparativos para la segunda edición del Plan Cóndor para Venezuela, los servicios de inteligencia de Estados Unidos le han asignado un papel importante a la incurable oposición local –que Chávez siempre sostuvo que está al servicio del gobierno norteamericano.  Para los agencias de inteligencia norteamericanas y los grupos de oposición adictos a ellas,  las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre del 2015 en Venezuela  ampliaron aun más las oportunidades para desestabilizar el país https://en.wikipedia.org/wiki/venezuelan_parlamentary_election,_2015

La oposición prometió al pueblo que después de las elecciones, las largas colas y la escasez de productos de primera necesidad desaparecerían y así fueron capaces de obtener la primera mayoría en la Asamblea Nacional luego de 17 años.  No obstante, el país no logró nada por ese concepto y la oposición ahora emplea al parlamento para atizar las llamas de la agitación civil.

El presidente Maduro señaló su disposición para declarar el estado de emergencia si la oposición continúa con sus actividades subversivas.  Por ejemplo, la última marcha del bloque opositor MUD  en Caracas degeneró en una batalla campal entre los opositores y la policía.  Los funcionarios policiales, algunos ellos mujeres, resultaron heridos cuando fueron golpeados sin piedad con cabillas de hierro.  Algunos de los atacantes fueron detenidos.  Resultó que la “protesta” había sido organizada por Coromoto Rodríguez, jefe de seguridad del presidente del parlamento, Ramos Allup.  Durante los años 70 Rodríguez era miembro de la policía secreta, conocida como Disip, y estuvo involucrado en la tortura de detenidos, luego durante el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, sirvió en el equipo de seguridad del presidente al tiempo que también trabajaba para la CIA.  La detención de los militantes permitió al SEBIN (Servicio de Inteligencia Bolivariano) proyectar alguna luz sobre el papel de Rodríguez en la incitación a los disturbios en Caracas.  

Actualmente la oposición venezolana se encuentra preparando la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro.  A comienzos del mes de mayo oficiaron al Consejo Nacional Electoral, CNE para verificar alrededor de 1,85 millones de firmas (en vez de las 200 mil requeridas por ley) en solicitud de un referéndum revocatorio.  Sin embargo, el Vicepresidente Aristóbulo Istúriz aseguró que había muchas irregularidades en la recolección de las firmas por parte de la oposición y que el referéndum no se llevaría a efecto sino hasta que cada uno de los nombres listados haya sido verificado.  

Los dirigentes de la MUD están tratando de explotar esta situación para provocar “manifestaciones espontáneas” bloqueando carreteras, provocando incendios y saboteando las líneas de alimentación eléctrica, agua potable y la distribución de alimentos.  Pero además, existe una campaña de terror mucho más extensa en el horizonte cosa que podría superar las aletargadas cruzadas radicales.  Con creciente frecuencia los agentes del SEBIN y de la policía están descubriendo arsenales de armamento norteamericano, granadas y explosivos en Caracas y otras ciudades.

Desde hace tiempo los norteamericanos han estado alimentando una sed vengativa para escarmentar a los bolivarianos.  Esto comenzó cuando el presidente Hugo Chávez aun estaba vivo, una vez que él comenzó a aplicar una política independiente apenas asumió la presidencia el año 1999.  Sus iniciativas que apuntaban a modernizar América Latina con el objeto de servir los intereses de los latinoamericanos fueron apoyados por Cuba y asumidos por una nueva generación de dirigentes políticos latinoamericanos.  El dominio de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental había comenzado a debilitarse.  Chávez y sus seguidores lucharon para establecer bloques unitarios regionales, adelantando la creación de una Alianza para la Defensa de América del Sur y el uso del SUCRE como divisa  https://en.wikipedia.org/wiki/SUCRE
regional, como también el desarrollo de otros proyectos sin la participación de Estados Unidos.

Actualmente, el sucesor de Chávez –el presidente Maduro—es objeto de furiosos ataques.  Los medios de prensa pro norteamericanos lo culpan del fracaso de su “modelo económico bolivariano” citando estadísticas falsificadas sobre la “baja tasa de aceptación de Maduro” y agresivamente conspiran con la idea de derrocar al presidente por la fuerza.  Los dirigentes políticos de la oposición, muchos de los cuales han participado en anteriores intentos de desestabilización del régimen, están apelando de manera directa a las fuerzas armadas del país solicitándoles “intervenir”….  Henrique Capriles Radonski –con estrechos  vínculos con la CIA—ha sido en este sentido, particularmente abierto.

Pero el ministro de la defensa, el General Padrino López, delineó claramente la posición del ejército “El presidente es la más alta autoridad del estado y nosotros comprometemos con él nuestra lealtad y apoyo incondicional.”  Los intentos de parte de la oposición de agitar un espíritu de rebelión dentro de las filas militares hasta ahora han sido fallidos.  Los ideales patrióticos de Hugo Chávez siguen vivos dentro del ejército y existe la esperanza que la Operación Cóndor fracase en Venezuela:  Las fuerzas armadas de Venezuela se mantendrán leales al presidente y a la Constitución Bolivariana.

*Traducción desde el inglés por Sergio  R.  Anacona



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Nil Nikandrov

Periodista y analista político escribiendo frecuentemente en la revista rusa internet Strategic Culture Foundation.

 editorial@strategic-culture.org

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