Desde hace mucho, la Organización de Estados Americanos (OEA) fue calificada como el ministerio que EEUU tiene para controlar y dar órdenes a sus colonias y a sus colonizados.
Aunque los EEUU y Canadá hayan salido con las tablas en la cabeza, con la solicitud de activación de la carta democrática a Venezuela, presentada por el vasallo Almagro; el problema de fondo y que vimos a través de la televisión, no fue ese de abogar por un diálogo en Venezuela. El problema de fondo, es que unos países que dicen ser soberanos y "abogan" por un respeto a su integridad territorial y política, hayan dado tantas vueltas para eludir la condición de ministerio de colonias que tiene la OEA y que volvimos a ver muy claramente. Se observó también, el papel de colonizados que asumen muchos cancilleres y representantes de países "libres".
Es una situación que se observa con tanta claridad. La OEA no representa a los países de América Latina. Si así fuese, en ese debate pudo haberse dado dos conclusiones. Una de ellas, debió estar dirigida a solicitarle la renuncia inmediata al vasallo Almagro, porque se colocó como jefe de Estado y de gobierno de Venezuela, cuando no lo es. Eso no paso o no existió. El Consejo permanente de la OEA, no logro percatarse de ese hecho.
Si la MUD siente que son unos colonizados, es una cosa de la MUD, pero con este "debate" reciente en el Consejo Permanente de la OEA, quedó clarito, el papel de la OEA y el papel también de muchos países.
Nadie quiso ver, que el vasallo Almagro asumió situaciones que no van con sus competencias. Se notó muy claramente, que este vasallo cumplió al pie de la letra con su condición, violando una constitución de un país, que es bueno decir, es la única que en este continente ha sido aprobada por el soberano.
La OEA y su consejo permanente vienen a darnos lecciones de democracia y sugerirnos, que debemos dialogar con actores políticos que están detrás de un golpe de Estado.
Por ahora superamos una situación, pero esa OEA espera por otro momento para el zarpazo. Nada ha cambiado; la OEA es lo que siempre ha sido y muchos países continúan en lo mismo. Están ahí pendientes para obedecer. Ahora, como en otras ocasiones disimularon
