La lucha del capitalismo contra el Socialismo no cesa y no hay maña desechada por el imperio. La Revolución, o mejor, el sector revolucionario y Chavista ha estado sometido a un doble ataque en los últimos años: una arremeida feroz desde adentro del gobierno y el PSUV, y desde el exterior. Veamos.

Aquí adentro es conocido el deslizamiento al capitalismo del gobierno neoadeco, socialdemócrata, que se resume en la persecución contra los verdaderos chavistas y el acercamiento a los capitalistas; al punto de decir que se prefiere hablar con un capitalista que con los chavistas, los socialistas, que ahora llaman traidores. Salta a la vista el estímulo al capitalismo y el desmontaje de los avances socialistas en la conciencia del deber social contaminada por la mentalidad mercenaria.

El capitalismo internacional mira con atención el proceso chavista, al punto de asesinar al líder y luego mover las piezas para garantizar el aplastamiento de cualquier intento de avanzar hacia el Socialismo, sea con anuencia del gobierno o desde la rebeldía chavista. El imperio es sabio y esconde sus intenciones, engaña a los cándidos, oculta bajo una careta de legalidad, de costumbre, sus verdaderos objetivos. Veamos.

La oea, una organización de estados capitalistas (¿quién lo duda?) que tiene como finalidad principal proteger al capitalismo del continente, pendejo el que piense que es otra su función, tiene la carta democrática que es una patente para actuar si hay peligro de Socialismo.

El diálogo es la búsqueda del consenso político y económico para no salirse del campo socialdemócrata, es presentado como la panacea, como equivalente a la paz, es el mayor engaño del capitalismo: no puede haber diálogo verdadero entre expropiados y expropiadores, entre burgueses y pueblo humilde, todo diálogo en estas condiciones es una claudicación de los pobres.

Si esto es así, surge una pregunta: ¿por qué le plantean diálogo al gobierno neoadeco, socialdemócrata, del Presidente Maduro, que ya  no es un peligro para los capitalistas, y simultáneamente lo amenazan con la carta democrática, cómo explicarlo?

No se entienden los movimientos del capitalismo internacional, de sus mediadores y agentes, de zapatero y almagro si se piensa que su objetivo es el gobierno del Presidente Maduro. Ellos no perderían tiempo en eso, saben que este gobierno está entregado, que hará todo lo que haya que hacer para ser aceptado en el consenso internacional. En realidad, ellos están protegiendo al gobierno de una posible reacción chavista, socialista.

Es a la posibilidad revolucionaria que Chávez dejó sembrada en el corazón de la sociedad  que se dirigen los movimientos del capitalismo internacional, no puede haber golpe porque aplicarían la carta, nadie se atreve a romper los llamados a diálogo que muestran, falsamente, como la búsqueda de la paz. El diálogo disipa cualquier intento de los chavistas de retomar el camino del Comandante. Es como un cerrojo que excluye a la Revolución, todo queda en familia. De esta manera, la soberanía que se defiende es la falsa soberanía del capitalismo, el diálogo es dentro del capitalismo.

Almagro hace el papel del malo, asoma el látigo y así cumple dos papeles: amenaza al gobierno y amenaza a la rebeldía chavista, todos deben mantenerse dentro de la democracia burguesa. Zapatero es el bueno, plantea la vía para la convivencia dentro del capitalismo. Regresaríamos así a antes del 4 de febrero, se frustraría el avance revolucionario.