“... trescientos años de calma, ¿no bastan?”
Simón Bolívar. 3 de Julio de 1811
En América Latina y el Caribe debemos encontrarnos una vez más los bolivarianos como lo hizo ayer Simón Bolívar, fue en su búsqueda a lo largo de toda América e inclusive fuera de la América mestizo-americana, en búsqueda de los pertrechos.
Sólo afianzando las ideas robinsonianas y mirandinas y creando éstas como una unidad continental, un pensamiento síntesis, es posible derrotar al monroísmo estadounidense que no ha cesado en su atropello a los pueblos del continente; ya había hecho un llamado en ese sentido nuestro Simón, a poner la piedra fundamental de la unidad suramericana y en eso hemos hecho esfuerzos humildes, aportes humildes, desde diversas trincheras los hombres y mujeres que nos hemos planteado la liberación nacional y el socialismo, con algunos resultados inspirados éstos en nuestras luchas ancestrales.
En ese sentido el pueblo ha sido partícipe fundamental y lo seguirá siendo; es así como Hugo Chávez, nuestro Comandante de los Pueblos del Sur retomó esta bandera y lideró a los bolivarianos para echar junto al pueblo, la construcción del socialismo, encontrando por supuesto los ataques sistemáticos del imperialismo advertido por nuestro Libertador cuando afirmaba que los Estados Unidos quería sembrar la América de miseria en nombre de la libertad; no sabiendo los gringos que ya habíamos resuelto ser libres sin tutelaje de ningún índole y que seríamos la más grande nación del mundo por su libertad y gloria, este imaginario en el corazón latinoamericano, ese imaginario, ese gigante fue despertado por Chávez, por el pueblo.
Esto nos señala que nuestro bienestar y felicidad sea sólo alcanzado por nuestros esfuerzos y nuestros lazos de unión de toda la América mestiza que debe librarse de todo rasgo cultural dominante de Estados Unidos y esto debe manifestarse primeramente, por el grado de desarrollo y profundidad de la democracia participativa y protagónica, donde hablen hasta las piedras y de nuevo surja el pensamiento irreverente y organizado del constituyente de 1999; para este tiempo que superando el rentismo, cree la cultura del hacer mediante el trabajo y el estudio científico de nuestra sociedad, para dejar de ser simples consumidores de los antivalores gringos.
Si señalamos entonces, que el desarrollo de una cultura bolivariana es fundamental para derrotar los antivalores gringos, posicionados en nuestras relaciones humanas, debemos crear una conducta diferente que pasa por desarrollar una cultura de la producción y entonces nos preguntamos, o nos podemos preguntar ¿qué estamos produciendo y qué debemos producir? ¿qué estamos consumiendo y que debemos consumir? En ese sentido podríamos desentrañar el qué hacer y por dónde empezar; ya Bolívar nos señalaba una cita, cuando nos decía “los americanos en el sistema español que está en vigor y quizás con mayor fuerza que nunca no ocupan un lugar en la sociedad que el de ciervos para el trabajo y cuando más, que el de simples consumidores.
Simón Bolívar, Carta de Jamaica 1815.
