Estimados… compañeros… camaradas …, los y las que comparten el mismo aire, el mismo espíritu y el mismo pan.

No queremos reproducir la manera maniquea de presentar una situación compleja como la que vive Hoy Venezuela a través de la polarización y la confrontación, porque esto conlleva a la reproducción de un mismo "pensamiento único" que tanto se le ha criticado a las Derechas, en el continente.

El llamado de la Red en Defensa de la Humanidad, red de compañeros con quienes hemos caminado juntos, hace varios años, como respuesta al comunicado que suscribimos hace unos días, nos acusa así,

"En nombre de la paz en Venezuela, (el comunicado) busca hacer prevalecer la pretensión de una composición fascista que busca poner a nuestra patria y sus recursos de nuevo en manos de quien tanta miseria ha sembrado en America en nombre de la "libertad".

Queremos aclarar nuestra posición frente a la situación actual de Venezuela, que sabemos tiene implicaciones directas en toda Nuestra America/Abya Yala. La polarización con que presenta el debate político reproduce una posición maniquea en nombre de las izquierdas – el chavismo – que, sabemos, no es monolítico. Existen diversas experiencias de organización popular -las comunas, por ejemplo- que construyen desde abajo, alternativas al modelo rentista-extractivista-colonial y patriarcal. Acompañamos la lucha por un camino desde abajo, desde la tierra, desde la izquierda.

Como académicos, estamos profundamente implicados e implicadas con los grupos sociales en lucha por la Vida, la Dignidad y el Territorio.

Queremos además, reconocer el apoyo del gobierno Venezolano al proceso de paz en Colombia y desde un país desgarrado por la guerra de mas de 60 años, proponemos la defensa de la Constitución Bolivariana, emergida de la movilización social, ratificando lo que decimos en nuestra comunicación original. Creemos que la alternativa política como salida a la crisis y para evitar de verdad cualquier intervención, sea política o militar, pasa por buscar consensos sociales ampliando el protagonismo del pueblo venezolano y no fortaleciendo formas estatales e clientelares con fuertes tradiciones en Venezuela.

En ese sentido propusimos acompañar el proceso venezolano, no desde la OEA o la ONU como nos acusan, lo cual descartamos de manera perentoria, sino con nuestra palabra y compromiso con y no para o sobre, los de abajo, los que sufren. No queremos salvar la gente, queremos que la gente se salve, luchando, resistiendo, construyendo. Y de ese modo estamos juntos.

Por eso estamos junto a Edgardo Lander, José Quintero, y todos y todas, que acompañan de cerca ese sufrimiento y todos aquellos y aquellas que buscan construir desde abajo diversas territorialidades.

El anti-imperialismo no justifica todo, no hay una sola forma de lucha anti-imperialista. Nuestra posición es en contra del "Consenso de los Commodities" (Maristella Svampa), el proyecto Arco Minero, de la industria extractiva del oro, del petróleo, del carbón, y acompaña la defensa de los territorios indígenas, campesinos, afrodescendientes, que hacen una venezolanidad diversa y sufrida que lucha por emanciparse, como prueba de anti-imperialismo. Cabe señalar que la lucha contra la dependencia del rentismo petrolero y minero no será emancipadora si no se promueve en el horizonte político una transición hacia modelos cercanos a los pueblos y la Madre Tierra para superar el modelo extractivista. Luchamos en contra del imperialismo y del colonialismo interno.

Ya estamos sufriendo profundamente los efectos de la llegada de la Derecha a los gobiernos de Brasil y Argentina. Sabemos que ello también tiene relación con los errores cometidos por los gobiernos que se revindican progresistas. Como varios compañeros señalan: "Los "gobiernos progresistas" sin duda no son iguales que los proimperialistas pero el antiimperialismo declaratorio del gobierno kirchnerista, por ejemplo, ayuda al imperialismo y sus agentes cuando firma contratos secretos con la Chevron o el PT y su gobierno se niega a dar tierras al MST y favorece a las grandes empresas" . Lo mismo ocurre con el gobierno venezolano cuando hipoteca el futuro, la soberanía y los territorios de los pueblos con el proyecto del Arco minero.

La Derecha no necesita de nosotros, ella ya está polarizando a su manera. La nuestra, es una, entre muchas maneras de luchar desde abajo, por la izquierda, desde la tierra, como dice Arturo Escobar.

Nosotros no hablamos desde las ONGs, pagadas por las empresas extractivas, o a nombre de los gobiernos imperialistas. 30, 40, 50 años de lucha anti-imperialista, acompañando la gente en sus luchas, respaldan nuestra posición.

Hablamos desde la lucha por la paz desde los pueblos perseguidos en Colombia y los que vienen siendo masacrados en el Brasil de Temer. No queremos una Venezuela así. Y por eso en Venezuela decimos junto con muchos e muchas que:

Sabino marca el camino!

Carlos Walter Porto-Gonçalves (Brasil) y Catalina Toro Pérez (Colombia)

Sao Paulo, 16 de Junio, 2017