El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, acaba de afirmar que está dispuesto a reunirse con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “si él quiere”, refiere una nota de prensa firmada y publicada, este miércoles, por la agencia noticiosa internacional EFE.
De acuerdo a Trump, los venezolanos pudiéramos intuir o pensar que el jefe de Estado de la nación más injerencista del mundo, tiene la buena intención de limar asperezas con nuestro país, no obstante ante está invitación, que surge así a la ligera, deja en los venezolanos la clara duda de sus buenas intenciones, por cuanto minutos antes planteo la necesidad de intervenir a nuestro país.
En el fondo sería bueno que Trump se reuniera con el presidente Maduro, eso sí, pero por qué no en Venezuela, por cuanto el historial del jefe de Estado Norteamericano, a como ha venido actuando a lo largo y ancho del mundo, en perjuicio de la naciones que considera le son hostiles al imperio, deja mucho que desear.
La experiencia nos dice que ese encuentro, tal como ha venido actuando EE.UU en contra de nuestro país, nos hace saber que es simplemente ”una concha de mango”, que Trump aspira que el presidente Maduro pise inocentemente.
Recordemos cómo el imperio, de manera abusiva, e invasora, atacó a Panamá y sacó por los cabellos al presidente de esa nacional, Manuel Antonio Noriega, subrogándose ser el policía del mundo. Noriega de verdad era un dictador, Maduro, por el contrario, el mejor demócrata del mundo.
Trump en esas declaraciones dice textualmente: “Si está aquí, (al referirse a Maduro) si quiere reunirse, no lo sé. No lo tenía en mente, no es algo en lo que piense. Pero si puedo ayudar a la gente, eso es para lo que estoy aquí”, dijo el presidente norteamericano en declaraciones a periodistas al llegar a la sede de la ONU.
No cabe duda que el pronunciamiento de Trump merece dos lecturas, la primera, quién le cree que está dispuesto a ayudar a la gente, mientras dicta medidas sancionatorias a países, como es el caso de Venezuela, que no les ha hecho nada.
Y segundo, si de verdad estaría dispuesto a cambiar, porque eso de “errar en los hombres es humano, pero rectificar es de sabios”, entonces por qué no ordena de inmediato restablecer las buenas relaciones con nuestro país y así acabar de una vez por todas con la diatriba y las sanciones que de manera arbitraria se nos han impuesto.
Insisto, sería bueno que Trump venga a Venezuela. Así aprovecharíamos de enseñarle, producto de las sanciones que ordenó intensificar en contra nuestra, con las que nos impuso primeramente el ex presidente Barack Obama, como nuestros hospitales están desasistidos y sin medicinas.
Pero más allá, lo pasearíamos por nuestros campos petroleros para que vea que nuestra principal industria está en el suelo, debido a la falta de insumos y dólares y a la política que se nos ha impuesto como castigo o medida arbitraria.
Asimismo lo llevaríamos para algunos barrios y comunidades, para que vea, in situ, como nuestros conciudadanos, que no tienen ninguna culpa de lo que pasa, están en los huesos, porque hasta los alimentos se les niegan que lleguen a Venezuela.
A Trump de lógica habría que llevarlo a la ciudad de Maracaibo, para que viva la experiencia de comprobar como la oposición, a quien tanto financia para promover el golpe de Estado, mantiene a esta entidad, con apoyo de Colombia, en las tinieblas, por cuanto se han dado a la tarea de sabotear el sistema eléctrico.
Trump, claro está, también tendría que visitar a mi Táchira querido, para que compruebe que ese estado ha tenido que dedicarse, producto de la crisis que lo afecta, para medio vivir, a contrabandear nuestros alimentos e insumos personales hacia Colombia, incluyendo la gasolina, todo producto de sus políticas perversas y erradas.
Así pues que si Trump tiene de verdad las buenas intenciones de acabar con el conflicto que se ha generado con Venezuela, debe darle demostraciones al mundo, para ver si limpia su imagen, viniendo a nuestro país, de paso invitaríamos al afamado chef internacional de Turquía, “Salt Bae”, para que esta vez aprenda con nosotros cómo se prepara un buen mondongo criollo.
*Periodista