La incoherencia y falta de dirección política propia, nacionalista, deja ver todo un entramado publicitario, propagandístico, al más fastuoso estilo hollywoodiense, de acción interventora. Al pobre, y nada santo interino, desde la perspectiva de quien escribe, lo han colocado es un abismo, contra la espada y la pared. ¡Nada, pero nada, les está saliendo bien! La sociedad venezolana, confiada en la dirigencia opositora, hoy vacila, no discute, no crítica, no juzga a sus interlocutores, sería hacerlo contra sí misma, sólo vacila, decepcionada, estafada en su fe y esperanza de un mejor vivir, en la post-verdad, sólo critica, culpa al gobierno por la falta de cumplimiento opositora, invasora. ¡El único y mejor antídoto contra los fake news está en la falta de resultados concretos y la no acción gubernamental interina, en la no invasión o distribución de la ayuda humanitaria.
Inmensurable es la campaña anti venezolana, los días, 30 días Constitucionales, del gobierno interino se agotan, están por fenecer. Luego no tendrán asidero legal, constitucional, legitimo, dónde sustentar la monstruosa, malvada, perversa, acción anti venezolana. Como hienas heridas, derrotadas sus pretensiones, los invasores, aceleran la acción, buscan apresuradamente el pretexto, intentan constuir la causa bellis, mediante la cual justificar ante el mundo una declaratoria de guerra con Venezuela toda. ¡No es por la defensa de los DD.HH., la libertad, la democracia, la prosperidad! Es por una decidida y abierta guerra contra Venezuela, su historia, su gente.
A lo interno, la dirigencia opositora, alienada, no logra concretar la acción, llenar de sangre las calles venezolanas, ¡todo intento se les derrumba! A escasas horas de fenecer los 30 días constitucionales para la realización de elecciones, nos dicen, le dicen al mundo que no pueden, que necesitan por lo menos 12 meses. ¡Qué descaro! ¿Bajo qué preceptos constitucionales gobernaran ese periodo? ¿Adecos y copeyanos se calaran al gobierno y su presidente interino? Las intrigas y egos dejan ver todo un entramado de traiciones y ambiciones a lo interno de la oposición. Esas discrepancias son, sin duda alguna, una muy peligrosa señal para la continuidad constitucional.
En la percepción e intuición de quien escribe, la nueva derrota de los intrigantes, artífices, internos y externos, contra la Nación venezolana, su institucionalidad, nuestra Constitución Bolivariana, al frente, descubiertos, desnudos, hacia el futuro no tendrán razones, argumentos ni pretexto alguno para ir contra el gobierno, contra el estado nación, los deja sin posibilidad electoral alguna. En ese sentido, perversos como son, la creación fáctica, mediática, de espectacularidad e impacto propagandístico de una causa bellis es la única y última carta por jugar: No tengo dudas al afirmar que vienen por y contra el "pobre e indefenso presidente interino". ¡Contra Juan Guaidó y las embajadas que intenten resguardarlo! Las palabras e insinuaciones de altos funcionarios del gobierno estadounidense sobre "células terroristas" en Venezuela así lo delatan. ¡Vienen porque sí contra la integridad, contra la vida de su interinato, no esperaran al finiquito de los 30 días! Así develan la peligrosa, perversa intencionalidad, su desesperanza y apresuramiento ante una derrota más desde Venezuela Bolivariana, la inusual y extraordinaria Venezuela.