Lo ocurrido en Venezuela durante el último mes con el ataque terrorista al sistema eléctrico nacional, propiciado por la derecha nacional e internacional. Origino Cascadas de opiniones, de todo tipo, circularon en los pequeños y grandes escenarios de lo político, social, económico y cultural. Millones de venezolanos hicieron sus propios análisis, pronósticos, aseveraciones, que giraron entre la violencia y la paz, otros que hacen de sus vidas un juego de casino, apostaron por la definitiva caída de lo que llaman “régimen”, pero la pronta respuesta del estado para solventar la situación los dejo vestidos y alborotados.
La concepción binaria de la política y de la vida, impuesta por el cartesianismo, surgió, una vez más. se colmaron las miradas y el centro de atención del debate giro en el ataque eléctrico. Que creyeron la caída del gobierno, su arrodillamiento, su rendición; apostaron que colapsando el sistema eléctrico seria el fin de la revolución, planearon hacer de la violencia el escenario primario para crear las condiciones necesarias y suficientes para la intromisión de factores foráneos y aligerar la caída del gobierno, el empoderamiento de otra hegemonía en el poder. Hacia ese norte, tienen respaldo financiero, adentro y afuera de nuestras fronteras; aseguraron a los apostadores, los que colocan el dinero, tener todo arreglado, pero se encontraron con un pueblo consiente, guerrero, luchador, que con una pasmosa paciencia aguanto los embates de una guerra no convencional.
La arrogancia y la prepotencia del líder de la casa blanca, con su títere diabólico venezolano, y su cofradía nacional e internacional se dieron duro por la cabeza, se percataron que tenían patas de barro, que no eran los que creían que eran, quedaron al desnudo mostrando su escueto esqueleto, oculto por un ropaje característico de los bandidos de la más baja calaña. Bien se puede decir que en lo que va de año, el glorioso pueblo venezolano ha sorteado con gran valentía y arrojo, al mejor estilo de las gestas libertarias, la más brutal guerra en la historia republicana de Venezuela y me atrevo a decir en Latinoamérica.
Vendrán nuevos ataques ya lo anunciaron sin ninguna vergüenza, su afán de poder no tiene límites, son peligrosos y con recursos, pero El venezolano es insolente y anti imperialista. El pasado cerca y distante así lo demuestra. La madurez y la conciencia política, las organizaciones anti hegemónicas; el aprender más, todos los días, de táctica y estrategia y construir lo que nos hemos propuestos construir sin pausa nos asegurará la victoria definitiva.