Ya se ha dicho en otros artículos. En EEUU mandan "los poderes fácticos" o "Estado profundo" y este poder desde hace años tienen definida la política con respecto a la revolución bolivariana.

Todo quedó definido con la Orden Ejecutiva 13692 que en 2015 firmó Barack Obama.

Con Donald Trump se utilizaron diversos instrumentos y medios para derrocar al gobierno venezolano. Pasaron 4 años ejecutando todo lo que públicamente él y sus funcionarios declaraban que harían.

Producida la derrota electoral de Trump, la ilusión hizo presencia. Muchos cifraron la esperanza en que con Joe Biden habría un cambio en esa política de enfrentamiento frontal, que se pondría fin a la estrategia de "máxima presión" y se abriría una oportunidad para promover una solución política.

Pero esas ilusiones están pasando al terreno de la distopía. Las nuevas actuaciones han comenzado. Se están utilizando otros mecanismos buscando el mismo objetivo. Ahora el énfasis se coloca en la aplicación de lo que se llama el soft power (el poder suave) y en la utilización del "multilateralismo".

El nuevo secretario de Estado, Anthony Blinken, conspicuo representante de la corriente liberal intervencionista, ha hablado de una respuesta internacional más robusta a la situación humanitaria y un incremento en la presión multilateral sobre la revolución bolivariana.

No hay duda de que Venezuela es un objetivo asediado y apetecible y, por tanto, factores muy poderosos, desde afuera y desde adentro, la tienen en la mira. Pronunciamientos van y vienen, casi a diario, construyendo el expediente para declararla un "Estado fallido". Es una nación acosada por múltiples factores que emplean cualquier cantidad de recursos para lograr lo buscado. La coordinación de esfuerzos en el mundo y el servilismo interno no tiene precedentes. Y su frontera no se respeta.

El "Estado profundo", ahora con el Joe Biden, que sufre de senilidad y se olvida con mucha frecuencia del nombre de instituciones públicas y de sus principales colaboradores, viene con una operación muy concreta contra Venezuela y para ello harán uso de sus aliados incondicionales y de la "comunidad internacional".

Veamos algunos comportamientos

La UE se pronuncia

La Unión Europea, muy mal tratada en la era de Trump, pero continuando con su postura de incondicionalidad hacia la política exterior de EEUU., el 22/02/2021, en un comunicado emitido por el Consejo Europeo, haciendo uso del colonialismo, como en sus mejores tempos, sancionó a 19 funcionarios venezolanos. Lo hizo basado en "su rol en actos y decisiones que socavan la democracia y el funcionamiento de la ley en el país o como resultado de graves violaciones de derechos humanos".

Dijeron, además, que la decisión es el seguimiento a las conclusiones adoptadas el 25 de enero "en vistas de la deteriorada situación en Venezuela luego de las elecciones de diciembre de 2020".

Con esa medida elevó a 55 el total de sancionados sobre los cuales pesan prohibiciones de viaje a los países que integran la UE y el congelamiento de bienes que puedan tener en esos territorios.

Con una desfachatez de monta mayor explican que esas medidas "no están diseñadas para tener efectos adversos humanitarios o consecuencias para la población venezolana y pueden ser revertidas".

Pero si lo anterior no es suficiente y con un caradurismo sin precedente, reiteraron que la UE continuará involucrándose y trabajando con todas las partes interesadas en Venezuela para promover un diálogo pacífico y una "solución sostenible y democrática a las crisis de ese país".

Colombia y Guyana haciendo comparsa

El gobierno colombiano de Iván Duque a principios de febrero de este año aseguró ante el mundo que Venezuela se ha convertido en territorio que sirve de aposento a la guerrilla colombiana y anunció, con "bombos y platillos", la conformación de un comando élite de 7 mil efectivos para supuestamente combatirlos.

Mientras tanto, en un comunicado el 02/02/2021, el gobierno de Guyana acusa al Gobierno de Venezuela de agresión, intimidación y violación aérea de su territorio.

Renovación de la orden Ejecutiva de Obama

El 02/03/2021, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, extendió la Orden Ejecutiva que en 2015 firmó Barack Obama, en los siguientes términos:

"La situación en Venezuela continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos. Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en el Decreto 13692 con respecto a la situación en Venezuela".

Debe recordarse que desde que Barack Obama firmara la Orden Ejecutiva 13692, se abrió el camino a que se impusieran una serie de sanciones y medidas coercitivas contra Venezuela.

Estatuto de Protección Temporal

A principios de febrero otra vez Colombia. Su dio a conocer la implementación de un Estatuto de Protección Temporal (ETPV) que promete regularizar, por una década, a los venezolanos que se encuentran en territorio colombiano.

Luego, la Administración de Joe Biden informó sobre una medida similar. Se trata del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), que les permitiría a los venezolanos que se encuentran en EE.UU. residenciarse y trabajar de manera legal en ese país sin ser deportados.

Dos medidas dirigidas a los migrantes venezolanos en EE.UU. y en Colombia, y que se inscribe en el lema, ya casi posesionado, de paliar la "crisis humanitaria" en Venezuela, todo bajo el principio propio de los partidarios de la "solidaridad de la Escuela inglesa en las Relaciones Internacionales" que propugna que por encima del interés de un "Estado-nación" se encuentra el individuo y por tanto la necesidad de su protección justificaría la violación de principios como los de la soberanía y la no intervención.

"Informes" de la ONU

El 10/03/2021, la Misión de Determinación de los Hechos en Venezuela, que se hace llamar una instancia independiente de las Naciones Unidas, presentó una actualización de sus informe del pasado septiembre de 2020, donde aseguran que se ha ampliado la persecución y el concepto de enemigos internos en el país, lo que ha derivado en el aumento de violaciones a a los derechos humanos

Marta Valiñas, presidenta de la Misión, denuncia, como graves hechos, "la persecución a opositores a la dictadura, periodistas, miembros de ONG’s, defensores de DDHH y trabajadores de la salud" y "la muerte de presos políticos dentro de los calabozos chavistas".

La misión expresó su preocupación por la situación de la prestación de ayuda humanitaria. "Cada vez es más restrictiva", señaló.

Valiñas también cuestionó a Maduro e indicó que "negar la gravedad de la crisis impide que se dé una solución. Las víctimas y sus familiares merecen justicia".

Por su parte, Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, ante la 46 sesión del Consejo de Derechos Humanos, el 11/03/2021, denuncia que en Venezuela el salario está por debajo del 1 dólar, mientras que el precio de la canasta básica ha aumentado 1.800% y que "un tercio de los venezolanos estaría en situación de inseguridad alimentaria"

Que continúa recibiendo denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales en el contexto de operaciones de seguridad, recordó los anuncios de reformas policiales y pido que se realicen investigaciones rápidas e independientes para garantizar la rendición de cuentas, prevenir sucesos similares y poner fin a esta práctica.

También habló de los problemas con los servicios básicos (asistencia médica, el agua, el gas, los alimentos y la gasolina), que ha escaseado y se ha visto aún más limitado por el efecto de la pandemia, lo cual ha generado protestas sociales y ha agravado la situación humanitaria.

Afirmó que su "oficina ha documentado al menos 66 casos de acoso y criminalización de periodistas, medios, defensores, trabajadores humanitarios, líderes y oposición"

Finalmente, dijo que le preocupaban los informes sobre muertes en detención a causa de la tuberculosis, desnutrición y otras enfermedades y que garantizar una alimentación y una atención sanitaria adecuada era crucial para evitar más muertes trágicas. Reiteró el llamado a la liberación incondicional de todos aquellos detenidos arbitrariamente.

De inmediato, con verdades, con medias verdades y Fake news, las agencias internacionales se hace eco y difunden por el mundo que eso ha causado gran impacto en las democracias del mundo.

Los países del "Grupo de Lima", se suma al coro, así como también lo hacen las ONG como Human Rights Watch y la organización CIVICUS.

Conclusión.

Todo está claro, todo está sintonizado. Todo está fríamente calculado, como diría Chapulín Colorado. El mantra con Venezuela sigue siendo el mismo: defensa de los derechos humanos, la democracia y la libertad, pero "el amo", en las actuales circunstancias, tiene otra estrategia. Los llamados a invadir o intervenir militarmente no estarán en el discurso de la nueva administración de EEUU. Eso fue propio de la era Trump y no dio los resultados esperados.

Ahora no será sólo la administración de EEUU "presionando" directamente, que lo seguirá haciendo; otros actores también lo harán, como de hecho ya lo están haciendo.

Así que identificada esa estrategia, procede por parte del gobierno venezolano y, en particular, de su cancillería, y como en todo juego de ajedrez, diseñar los mejores movimientos en el tablero, porque la cosa es sería y el enemigo es muy fuerte y está decidido.