A veces nos gustaría estar en el Paraíso, claro, antes de la “manzana”, es decir, antes del acto de soberbia que para más dato, se lo “achacaron” a la comadre Eva; o sea, el machismo nos viene de la Torá. Gracias a ese acto de soberbia arcangélica, la prepotencia de la mentira sirve para emitir juicios de valor y, sobre esa base, diseñar políticas contra todos aquellos que no comulguen con los parabienes de la subyugación al imperialismo, mediático, entre otros.
El “think tanker, bajo el título “The Heritage Foundation”, representa a una de las instituciones norteamericanas, republicana y/o demócrata, que “guía” la opinión pública a diferentes niveles de decisión de los Estados Unidos de América y a los querubines adherentes a esos pensamientos, que “crean matriz de opinión” que es utilizada por las “sucursales dolarizadas” y anti-nacionalistas.
La mencionada “iluminatis green-go” ha publicado en su apartado “WebMemo”, N°1784, del 28 de enero, 2008, un análisis(sic) de Ray Walter, titulado: “Hugo Chávez Eyes Colombia”, en donde se hace la siguiente pregunta: “Tiene Chávez una Plan” (“Does Chávez Have a plan”) cual divide en seis(6) apartados y una conclusión (¡¡Gracias a Dios!!).
Permitan mencionemos cada capítulo:
- Justificar a las FARC y al ELN para que así aparezcan como legítimos contendientes en un conflicto civil.
- Mantener “los tambores sonando” buscando desacreditar al Presidente colombiano Álvaro Uribe.
- Desacreditar los esfuerzos de los Estados Unidos de América para reforzar la seguridad y la prosperidad en América Latina.
- Hacer aparecer a los Estados Unidos de América como un socio comercial y estratégico no confiable.
- Utilizar recursos secretos procedentes del negocio del narcotráfico y de fundaciones políticas con la finalidad de influir en los resultados de las elecciones del 2010 en Colombia.
- Con una victoria electoral de la Izquierda en Colombia, urge (Chávez) la creación de un nuevo movimiento político; una Confederación Andina o, como concesión a los colombianos y en memoria del legado inmortal de Simón Bolívar, (la creación de la) Gran Colombia.
- Conclusión.
Los títulos de cada apartado y los escuetos análisis de cada uno de ellos, nos lleva a concluir que aparte de la “guerra política mediática”, busca la desinformación dirigir su contenido hacia los “analistas de derechas no-nacionalistas” en los lugares de origen andino: Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela con la finalidad, obvia, de su trasmisión con la adaptación en cada país arriba mencionado a través de los medios informativos adeptos a Disneyland y “las guerras mediáticas”.
El articulista-analista nos dice que “…Chávez ya ha tomado varias decisiones en lo que, aparentemente, parece ser su plan para convertirse en un “punto de referencia obligado” en los “asuntos internos” de la política de Colombia…que se implementarán entre ahora (2008) y el 2010…”.
Para demostrar su tesis, nos comenta que “…(Chávez) presenta a las FARC y al ELN como “ejércitos del pueblo”, “fuerzas bolivarianas” que combaten a los extranjeros: Boinas Verdes y la DEA, los cuales están fuera del control del ejército colombiano…” Por supuesto, comenta sobre el “reclutamiento de menores”; “tráfico de drogas”; “extorsión”; “secuestro”; “ataques terroristas”; y “minas personales”. Por cierto, nos resulta curioso que acusen a las FARC de traficantes de drogas pero no comentan sobre quien produce en Colombia y quien dirige el negocio de la droga en los Estados Unidos de América.
El intelectual “converso” nos dice que Chávez denuncia que “…Uribe es un peón del imperialismo Americano (se refiere a los Estados Unidos de América)…y promueve que Colombia está gobernada por un gobierno de derechas con fuertes lazos con los paramilitares y que la guerra contra las drogas ha sido un fracaso…” También comenta que “…el conflicto colombiano está, desgraciadamente, militarizado y que derrotar a las guerrillas es militarmente imposible…”.
Definitivamente, el cinismo con el cual se analizan asuntos tan serios como la situación crítica de la sociedad colombiana y las realidades, oficial e institucionalmente, denunciadas interna y a nivel internacional, de la alta jerarquía colombiana, en nada afecta que la “propaganda política” mire hacia otro lado para justificar sus decisiones de Estado, cara al futuro, como bien es conocido lo que pasó con las justificaciones en Iraq y que tratan de imponer, mundialmente, con Irán y que es, históricamente, y han sido utilizadas durante los diferentes gobiernos de la Casa Blanca para imponer, por medio de las invasiones, sus políticas de subyugación que, en palabras sencillas, denominamos como “imperialismo”.
Hablábamos de la soberbia mas arriba y es el tercer capítulo un ejemplo fehaciente de tal actitud poco cristiana aun sean “renacidos”. No reconocer que el “Plan Colombia” (o como se le denomine en la actualidad) ha sido un fracaso; que la producción no solo de cocaína sino también de heroína ha aumentado es, sencillamente, un acto de soberbia; que el TLC va en obsceno detrimento de la población colombiana, ello es, objetivamente, un acto vulgar. Nada tiene de particular que Chávez toque los sentimientos del pueblo estadounidense por las consecuencias de las políticas económicas del “inquilino” de la Casa Blanca; ello es y en reciprocidad, simplemente, llamar la atención sobre la realidad actual de la economía de los Estados Unidos de América.
Claro no es Colombia
lo que le interesa al Poder en los Estados Unidos de América. La situación
en Europa Oriental con Serbia-Kosovo con una demostración del “Poder
Popular” en las nuevas tendencias de organización de las sociedades:
colectivos, agrupaciones sociales, cooperativas, etc; la crisis económica
interna estadounidense con el agravante de que la política económica
de exportación de fábricas y tecnologías intermedias hacia los “boom”
de Asia: los famosos Tigres, China y, ahora, la India son un fracaso
interno en los Estados Unidos de América con altas tasas de desempleo,
pobreza extrema, drogadicción, etc; el resurgir de Rusia y su política
petrolera en la zona que ha traído relaciones serias de interdependencia
y, hacia lo externo, relaciones de “mutuo respeto” con la Comunidad
Europea, especialmente, con Alemania; el “desprecio” vulgar hacia
la América digna de Centroamérica, el Caribe y Suramérica; y, ahora,
Africa…¡soberbia green-go…! Todo radica en el petróleo y las materias
primas cercanas.