La farsa de las computadoras que supuestamente pertenecieron a Raúl Reyes no es sino el comienzo de una planificada escalada internacional que pondría a Venezuela ante el mundo como una nación que no sólo ampara el terrorismo, lo financia y exporta hacia otros países del continente, sino que, además de eso, es facilitadora de las actividades del narcotráfico.
El anuncio hecho por el embajador Brownfield, de que EEUU tiene intenciones de instalar otra base militar en el vecino país, y el vuelo sobre nuestro espacio aéreo que efectuó esta semana un avión de la Armada estadounidense, no pueden interpretarse sino como abiertas provocaciones. Uribe adelantó que "tenemos una alianza con los EEUU para derrotar este narcotráfico que hoy es terrorismo", y tuvo el descaro de afirmar, aún fresco el sangriento episodio en Ecuador, que "las decisiones que ha tomado Colombia de cooperación internacional nunca han asumido posiciones desafiantes frente a otros países".
En los actuales momentos, en el vecino país hay 30 congresistas y más de cien políticos presos, todos ellos militantes de la causa uribista. Son acusados de mantener vínculos con el tenebroso paramilitarismo que ha causado decenas de miles de asesinados y varios millones de desplazados. Los vínculos del Presidente neogranadino con estos criminales han sido ampliamente recogidos en varios libros de reciente publicación.
Para que nuestros lectores se den una idea de quién es el personaje que hoy, aliado con Bush, está abriendo caminos a una futura agresión contra Venezuela, recomiendo varios textos en los que se habla claramente de los nexos de AUV con las AUC y con el narcotráfico: Los innombra bles de boca en boca, de Allende Paz; Confidentes de Pablo Esco bar, de Gonzalo Guillén; Biogra fía no autorizada de Álvaro Uribe Vélez, El Señor de las Sombras, de Joseph Contreras y Fernando Garavito; Terrorismo de Estado en Colombia, de Hernando Calvo Ospino, y Amando a Pablo y odiando a Escobar, de Virginia Vallejo, entre otros.
Ya el precio del barril de petróleo superó los 135 dólares.
Imaginamos que la desesperación debe ser grande. Ojalá no se equivoquen pensando que la cosa será tan fácil.
Mlinar2004@yahoo.es