Arturo Herrera, Director de la Policía de Investigaciones de Chile, casi la mitad de su carrera policial la transitó bajo el gobierno dictatorial del demente, ratero y genocida de Pinochet.
Sus primeros pasos comienzan en la Policía Internacional, fue escolta y ayudante del general Ernesto Baeza, director de la Policía de Investigaciones hasta 1980 y prestó estrecha colaboración a las actividades de la siniestra organización secreta DINA, en el exterior. Organismo que planea los atentados y la muerte de Orlando Letelier, en Washington, el General Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires, Bernardo Leigthon en Roma, quién queda en estado parapléjico, entre otros.
Este policía, rastrero, servil, y con una proyección infinita de lacayismo, pasa a ser la mano derecha del General Fernando Paredes, quién sustituye al General Baeza en el cargo, este esbirro es promotor de una férrea política represiva en la institución, como caso anecdótico podemos señalar que ponen preso al Inspector Guillermo Maregatti, y luego expulsado de la Policía de Investigaciones por tener ideas comunistoides, quién es tío de quién suscribe.
Arturo Herrera, recién egresado de la Escuela de Investigaciones, fecha que dan el golpe de estado y muerte al compañero mártir Presidente Salvador Allende, comienza su vida policíaca en la sombra y de bajo perfil junto a los dos generales esbirros de la dictadura, Baeza y Paredes, comandados por el genocida de Pinochet.
Arturo Herrera, bajo la administración y dirección de estos dos generales, observa, y aprende a callar todas las atrocidades que se cometían en esta institución policial en los aciagos momentos de la dictadura.
El general Baeza, sale en 1981 por el asesinato del estudiante de periodismo, José Eduardo Jara a manos de un comando de detectives tristemente llamado COVEMA, (Comando de Vengadores de Mártires), luego de este hecho Arturo Herrera se convierte en ayudante y hombre de confianza del general Fernando Paredes.
El actual Director de la Policía de Investigaciones, espera y cuenta los días para la elección de presidente de la INTERPOL, a continuación mencionaremos entre otros los hechos más resaltantes de violaciones de los derechos humanos que por omisión también responsabilizan a Herrera:
*Operación “Retiro de Televisores”, ordenada por Pinochet en 1979 después del descubrimiento un año antes de los cuerpos de desaparecidos enterrados en los hornos de Lonquén.
*Conocimiento de las identidades falsas, de los esbirros de la DINA Exterior, para salir e ingresar al país, luego de los asesinatos de emblemáticos dirigentes o miembros de las Fuerza Armada (general Carlos Prats).
*Conocimiento de la Operación Cóndor, la coordinación con los servicios represivos de las dictaduras del Cono Sur para la eliminación de opositores.
*Conocimiento del crimen cometido contra el alto dirigente sindical Tucapel Jiménez, asesinato efectuado por un comando CNI-DINE, y la estrecha colaboración y coordinación con la Policía de Investigaciones, además del equipo antisubversivo del régimen militar encabezado por el fiscal Fernando Torres Silva, hecho acaecido en febrero de 1982.
*Conocimiento del asesinato de 12 personas, en la llamada “Operación Albania”.
Además de la presunta complicidad por omisión señalada anteriormente, este ciudadano es un cara dura, desde sus inicios en la Escuela de Investigaciones, Arturo Herrera imparte clases de ÉTICA Y DERECHOS HUMANOS, cursos que sigue dictando hasta hoy.
Así que usted comandante Chávez se quedó corto al expresar hechos irrefutables sobre este señor, futuro Presidente de la INTERPOL.
Pero lo tragicómico de este relato cierto, es el atrevimiento de un grupo de Diputados de la República de Chile como la Presidenta Bachelet, de reclamarle al Mandatario venezolano la actitud que tuvo con su insigne Director de la Policía de Investigaciones como experto también en computadoras anti-bombas.
Fuente: Periodistas Mónica González y Cristóbal Peña (CIPER)
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