Así, lo cree el presidente bolivariano Hugo Chávez Frías y los demás presidentes del Continente Sureño que busca afanosamente levantar un plan estratégico a nivel Sur para contrarrestar los objetivos estadounidenses en el Amazonia y el Plan Patriota en Colombia auspiciado por el partido republicano y su aspirante John Mc Cain, Manuel Uribe Vélez, Manuel Rosales y la CIA para controlar el sistema ecológico latinoamericano que es rico en plantas medicinales y agua dulce de buena calidad.
Los venezolanos, queremos absolutamente que la guerrilla sea una fuerza beligerante para que surga la Paz. En nuestra conciencia todavía se encuentra presente la imagen de un grupo de paramilitares ubicados en El Hatillo y traídos por apratidas cubanos nacionalizados venezolanos y ex oficiales llamados vulgarmente institucionales, jóvenes líderes del Ejercito paramilitar colombiano, jefaturado presuntamente,( media luna venezolana) en nuestro territorio por el gobernador del Zulia y la policía de esa Región respalda una columna que monto un campamento en tierra venezolana y en una cruenta lucha fue destruido. Estos colombianos bajo la accesoria de La CIA vienen a sembrar la muerte a nuestro país, como lo están haciendo con miles de campesinos y sindicalistas que visualizan al presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías como el guía y conductor de este movimiento bolivariano junto a Daniel Ortega en Nicaragua.
La situación política con el hermano país es sumamente delicada y necesita del concurso de todos los electores para definir cual seria la posición de nuestro país ante la arremetida de la delincuencia vil y los paramilitares a nuestra zona fronteriza y, esto exige un análisis serio porque nadie esta llamado a crear situaciones que comprometan nuestra soberanía nacional con Estados que colinden con nuestro territorio nacional o existan acuerdos bilaterales en el comercio por su cercanía a nuestra línea fronteriza.
Ya la FARC dejo de ser un ejército netamente guerrillero, es un grupo beligerante que debe ser reconocido como tal. La pampa del sur de Colombia esta sembrada de hortalizas por el campesinado y en su seno se esconde uno de sus grandes misterios, la industria casera de los campesinos que no son afectos al gobierno colombiano y su ministro de la defensa. Con mucho riesgo, éste grupo beligerante mantiene un proceso de liberación de su país para que no caiga en manos de los estadounidenses, la CIA y sus mercenarios rangers asentados en la base militar norteña de Las Tres Esquinas, donde estos soldados norteamericanos y los paramilitares, cobran vacunas a humildes parceleros o someten a grupos familiares para que sus hijos sean entrenados como insurgentes, luego en el tiempo son colocados en campamentos para el respectivo adiestramiento militar.
A la par, el otro ejercito irregular colombiano, los paramilitares narcotraficantes y del sicariato, ya están ubicados en toda la extensión de nuestra tierra haciendo su papel de proteccionismo al narcotráfico y dañando la salud de nuestro jóvenes por la venta abierta de drogas en las zonas de mas polución y que tiene diezmada un importante sector de nuestra juventud. Una de sus funciones es inhabilitar cualquier acción que vaya en defensa de la republica en caso de una respuesta oficial de nuestro gobierno bolivariano y se encuentran asesinando al igual que Colombia a nuestros jóvenes, sindicalistas y campesinos.
Con una ideología clara desde la muerte de Gaitän y, principios pragmáticos de la izquierda internacional, éste movimiento beligerante ha facilitado acuerdos que permitan el regreso de otros secuestrados al seno de sus familiares y lograr la Paz. Es un largo camino para el dialogo y el quehacer político en la búsqueda de un punto de coincidencia que provoque un impacto personalista en la vida de Álvaro Uribe y Chávez Frías para el bienestar de todos los venezolanos y colombianos que luchan por el cese de estas hostilidades y que La CIA y La IV flota norteamericana metan sus narices en los acuerdos bilaterales estos dos países.
En estos momentos, el plan mas ambicioso es la entrega de Ingrid Bentacourt, donde el presidente francés tiene una esperanza en su entrega como liberación, luego de que se lleguen a una conciliación concreta y prevista por el movimiento guerrillero y el ministro Chacin por Venezuela.
*escritor/analista
emvesua@cantv.net
