Hace días viajaba por las cercanías de Sorte en Yaracuy y mi pasajero Clif me contaba sobre un parque por allá en California, en el cual había una gran campana expuesta como atractivo turístico. En el pedestal, me contaba Clif, hay un letrero que contaba la historia de esa pieza, algo así como: "Esta campana fue 'apropiada' por el general (gringo) XYZ en una iglesia durante una campaña militar en Méjico y 'transportada' a territorio USAmericano" etcétera.
Clif me contaba que un amigo suyo entró en cólera al leer ese eufemismo para describir el robo a mano armada de un objeto tan importante y valioso para la comunidad mejicana de esa época. Que empezó a hacer planes para 'apropiarse' de la campana y 'transportarla' de vuelta a la comunidad agraviada.
Claro, hay que acotar que Clifton Ross es uno de los muchos gringos "buenos". De esos que se avergüenzan de la clase de gobierno que tienen en USA y de los efectos de la política exterior USAmericana sobre el resto del mundo. Y se junta con otros gringos "buenos" que apoyan al proceso bolivariano y tratan de usar lo que aquí hacemos para liberar a sus conciudadanos de la esclavitud a la que los somete (a ellos) el gobierno USA.
Yo le comenté que hace poco habíamos tenido un show similar en Ecuador. Los gringos habían utilizado a las fuerzas militares colombianas para invadir un campamento guerrillero de la insurgencia colombiana ubicado en territorio ecuatoriano, habían cometido una masacre con bombardeos desde el aire y tiros de gracia a casi todos los sobrevivientes y se habían llevado unas computadoras portátiles que a la postre se convertirían en un circo mediático al atribuírsele el carácter de armas de destrucción masiva.
¿No ven el paralelismo?
Veamos.
¿Cuál era el propósito del general gringo al 'apropiarse' de la campana en un poblado mejicano? No era motivado por la escasez de bronce, sino la necesidad de privar a los mejicanos de un medio de comunicación, ese que alertaba con sus campanazos a los campesinos sobre la invasión gringa que venía. Claro, es más fácil matar y violar a los 'enemigos' si se les toma desprevenidos. Muy gringo, muy al estilo de Hiroshima.
Y, obviamente, matar a Raul Reyes y 'apropiarse' de unos medios de comunicación tiene un propósito similar, dado que dudamos que en los USA haya escasez de laptops. 'Transportarlas' a la Interpol para satanizarlas es sólo parte del espectáculo: investigar los planes de la insurgencia rebelde, los infiltrados que tienen dentro de la máquina de muerte que dirigen desde los USA, las gestiones necesarias para liberar unilateralmente a los secuestrados tal como le solicitaba Hugo Chávez era el botín real.
Reyes y Chávez sabían que no había forma de justificar la privación de libertad de los rehenes en poder de las FARC-EP. Los asesinos que están al mando de las Fuerzas Armadas colombianas son 'santos' sólo de apellido, así que los guerrilleros presos por ellos no serán liberados nunca por este gobierno de Colombia. No habrá intercambio de rehenes por presos: un acto de tal naturaleza es contrario a la maldad innata, racista y despectiva de las derechas cipayas y mantuanas latinoamericanas.
Los tiempos cambian. Hugo Chávez demostró que la nueva izquierda puede llegar al poder por la vía electoral: la putrefacción del capitalismo neocolonial ha puesto en evidencia su incapacidad para resolver los problemas de TODA la sociedad... y además ha atraído la atención de los medios y del público sobre el conflicto interno colombiano.
Liberar unilateralmente a los rehenes, además de ser un acto humanitario, aliviaría la estrategia de lucha al no tener que desviar esfuerzos en vigilar y mantener a los privados de libertad y mejoraría la imagen de las FARC-EP; también pondría la pelota en el campo del gobierno colombiano, abriendo las puertas para que el conflicto armado se transforme en un civilizado debate político monitoreado por la opinión pública mundial.
Así que no importa si se llevan campanas o laptops: ya Hugo dió el campanazo necesario para que las muertes de Reyes y de tantos colombianos y latinoamericanos que lucharon por la emancipación no hayan sido en vano.
