El gobierno de los EEUU se contradice en menos de 24 horas en torno a su supuesta colaboración con el ejército colombiano para rescatar a 15 rehenes de las FARC. Una de las tantas noticias que millones de personas vimos ayer miércoles 2 de Julio fue la declaración del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en Washington, Gordon Johndroe, reconociendo la colaboración y la proporción de apoyo específico al ejército colombiano, rechazando al mismo tiempo dar detalles sobre el tipo de colaboración.
Además Johndroe precisó que el gobierno estadounidense supo de la operación "desde el proceso de planificación", y añadió que en esa fase participaron el embajador estadounidense en Bogotá, William Brownfield, y el jefe del comando sur del ejército, el almirante James Stavridis.
Pero hoy Jueves 3 de Julio, leemos la noticia del portavoz del Pentágono, el coronel de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos Patrick Ryder asegurando que el Departamento de Estado norteamericano no ha jugado ningún papel en la operación de rescate llevada a cabo este miércoles en Colombia en el cual fueron liberados la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes, entre ellos tres mercenarios estadounidenses quienes nunca declararon ante la prensa. Inmediatamente los metieron en un helicóptero y los sacaron de Colombia. Ya llegaron a San Antonio, Texas, Estados Unidos, en un carguero C-17 Globemaster de las Fuerzas Aéreas, y fueron trasladados a un centro médico militar.
Aquí hay una clara contradicción del Departamento de Estado. Un día dice una cosa y al siguiente día otra, pero más que contradicciones hay muchas preguntas sin respuestas en todo este supuesto rescate, independientemente de la alegría que sintamos porque 15 rehenes de las FARC hallan recuperado su libertad; libertad que nadie tiene el derecho de quitar.
Algunas de las preguntas que surgen son: ¿por qué hay guerrilleros detenidos?, ¿cuántos guerrilleros capturaron?, ¿cuáles son sus nombres?, ¿existen de verdad?, ¿fue un rescate, un combate o un ataque?, ¿quiénes ataron de manos y pies a Ingrid Betancourt para subirla a un helicóptero?, ¿quiénes la entregaron?, ¿por qué el gobierno colombiano no muestra la filmación del supuesto rescate?, ¿por qué recién liberada Ingrid Betancourt declara que apoya la reelección de Uribe?, ¿qué tiene que ver su secuestro y liberación con la reelección del mandatario colombiano cuando actualmente está sumergido en el escándalo sobre su anterior reelección que logró como resultado del soborno a congresistas?.
Estas son apenas algunas preguntas de las tantas que han surgido a raíz del supuesto rescate de los 15 rehenes.
Insisto, toda esta nube oscura no tapa la alegría que podamos sentir en torno a la liberación de estas personas a quienes les quitaron su libertad durante años.
Lo que no se explica es ¿por qué no dicen la verdad?
ivanka27@hotmail.com