Una comisión del Senado brasileño que estudia el protocolo de adhesión de Venezuela al MERCOSUR, invitará al genial alcalde mayor de Caracas a participar en una de sus sesiones al detectarse en privado que Ledezma se adentraría próximamente en una huelga de hambre con las nalgas al aire buscando calor de orador frente a la Embajada de ese país en Venezuela y, previéndose males mayores para su engorde oculto, entonces el presidente Lula exigió sin pelos en la lengua que, el futuro huelguista sea oído sin trama ni demora en el Senado de Brasil, para recibir sin intermediarios las infinitas ideas que ha hecho saber el referido alcalde para que Venezuela al fin, ingrese como debe ser al MERCOSUR.
La reunión del alcalde metropolitano venezolano con los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño está prevista, inicialmente, para el 22 de octubre de este año 2009, si la agenda del alcalde lo permite, de lo contrario la misma, por su trasfondo para ambos países y demás integrantes del Mercado Común, pueda realizarse en otra fecha.
Se especula al más alto nivel político internacional que, nuestro flamante alcalde se tomará unos cuantos días de vacaciones en Río de Janeiro, para adentrarse y poner en orden las pujantes ideas que con razones apocalípticas, están dispersas en su cerebro en portugués brasilero, lo que hace difícil llevarlas al papel para que logren su acometido vivencial en el acto, pues la agenda a ese caballero no le preocupa, debido que quien se la llevaba al día era, Óscar Pérez, y desde que se fugó a Perú la dejó al descuido y deriva y, son muy pocos los que le entienden la letra por estar ésta entretejida de marasmos de atajos y silogismo de argumentos cornutos en pre y en post de dificultades, para confundir y desviar a la inteligencia del Gobierno.
Desde algunos días atrás Ledezma, al saber que su osadía política traspasaría los patios de la patria, vía Senado de un país vecino, ha optado por acostarse temprano y levantarse el otro día tarde, ojeroso y enjundioso, para derrotar el miedo a su petulante y escamoso portugués y al poco pataleo que ha tenido a un balón de fútbol, pues se cree y, se presume que está en consideración de acción que, en el Maracaná debe dar a los políticos brasileros una clínica de charlas de fútbol político, de cómo iniciar una huelga de hambre con pases de izquierda a derecha sin tocar los extremos y, salir más rejuvenecido de ella y cómo además cabecear el balón de la imaginación golpista para mantenerse en el poder en concordancia con la corrupción progresiva como si nada por siempre.
Sabemos de buena fuente, obtenida de la Asamblea Nacional que, Cilia Flores está celosa y furiosa y no se puede tocar porque electrocuta de la rabia que siente y tiene en contra de sus colegas brasileros que, la dejaron con los moños hechos, al despreciarla por las morisquetas consensuales de Ledezma y, nosotros con toda consideración de aprecio, solamente podemos decirle: Cilia –deja tu ímpetu disímil- y acepta que, es que, Ledezma no es de este mundo por ser de la familia Monster y, ese sujeto nació en mantilla para la política al trasluz. ¡Oh no!
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