La firma del convenio entre Colombia y EEUU, que permite a la Fuerza Armada norteamericana instalar siete (7) bases militares en suelo neogranadino, desde donde los americanos pueden proyectar su aparato bélico hacia toda Suramérica y hasta África inclusive, ha generado una grave crisis diplomática entre Colombia y los países de la región, pero especialmente con Venezuela.
El tratado de las bases es considerado ciertamente una “amenaza regional”, creando un conflicto entre Colombia y Venezuela que se avizora de graves consecuencias, el cual ha ido creciendo exponencialmente, al punto, que ya el presidente Hugo Chávez hizo un llamado oficial a la Fuerza Armada Bolivariana y al pueblo patriota, a “prepararse para la guerra”.* (programa de TV Aló Presidente. VTV. 08-11-09).
Inicialmente, se hicieron notas de protesta contra Colombia, se convoco a una reunión de emergencia de presidentes de UNASUR, Venezuela congeló las relaciones diplomáticas con Colombia y se movilizaron tropas a la frontera. Simultáneamente, han ocurrido incidentes que conllevaron a exacerbar la situación; tal es el caso del affaire de los espías del DAS, capturados en territorio venezolano conduciendo operaciones de inteligencia <según documentación oficial de su país incautada>, la matanza de 12 presuntos paramilitares en el Táchira, y actos de desestabilización y amedrentamiento a la población y comerciantes en la frontera por partes de insurgentes “paracos”. Todo esto ha sumado lo suyo.
Como sabemos, las siete bases norteamericanas van a dar capacidad a los EEUU <y a Colombia también> de conducir operaciones militares contra elementos internos, pero podrían ser contra países de la región igualmente. Venezuela, una de las más amenazadas, toma sus precauciones, habida cuenta que con los equipos de guerra electrónica tipo Awacs que van a ser ubicados en dichas bases, nos pueden inutilizar los equipos electrónicos de nuestros aparatos aeronavales y terrestres, anular nuestra capacidad de detección de naves sónicos y supersónicos en dirección hacia nuestro espacio aéreo, hacer “yaming” en nuestra plataforma celular y fija (que ya sucedió el 11 de abril de 2002, durante el golpe de estado).
Esas bases podrían fácilmente convertirse, en centros de abastecimiento y reabastecimiento de la aviación de combate de ala rotatoria (Colombia ha recibido por el Plan Colombia y Patriota, una gran cantidad no precisada a la comunidad internacional, de helicópteros Blackhawk y Apache). Desde esas posiciones marítimas, aéreas y terrestres, se podrán “amasar” las tropas y equipos bélicos necesarios para conducir operaciones ofensivas de ataque preventivo, contra blancos de la región, sobretodo hacia gobiernos no afines a las políticas neoliberales e imperiales de las élites gobernantes en los países contratantes (Colombia y EEUU). El espionaje aéreo, estaría a la orden del día con el empleo de aviones no tripulados. Es necesario hacer ver que estos mini aviones pueden portar cámaras y videocámaras de altísima resolución, transmitir video y data, pero también portar misiles de corta y mediana capacidad destructiva.
Conducir acciones de guerra psicológica desde esas bases hacia la población en general, campesinos, trabajadores y estudiantes con el objetivo de alienar su conducta, es otra posibilidad cierta. Existe el riesgo de que allí se puedan crear centros de entrenamiento a fuerzas orgánicas militares colombianas pero también a mercenarios de las compañías privadas militares, CPM, y a grupos paramilitares que pudieran cumplir misiones no convencionales. De igual manera se podrían entrenar en operaciones de guerra de enjambre a oposicionistas radicales de los gobiernos “inconvenientes” a sus intereses.
Es por ello, que el Frente Cívico Militar Bolivariano ha decidido desplegarse en todo el territorio nacional para organizar y preparar al pueblo en el debido estado de conciencia y alistarse a la defensa de la patria, ante la tangible amenaza que representan las bases militares estadounidenses y el pacto macabro contra Venezuela que suscribieron EEUU y Colombia.
Tcnel. Héctor Herrera Jiménez
Coord. Nac. Frente Cívico Militar Bolivariano
comabol@hotmail.com